48. Parches.

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Por suerte no nos quedaba mucho más tiempo para quedarnos, pero igual tenía una sensación.

Decidí no arruinar nuestra noche y la hora que nos quedaba la pasamos en su auto a unas cuadras de casa haciendo lo que cualquier pareja haría... bueno, lo que nosotros haríamos, probar límites. Como besos en el cuello, como correr de a poco mi campera de jean para bajar con sus besos a mi hombro hasta quitarla completamente. Me senté sobre él y aprovechó cada centímetro de piel descubierta. Sus manos se adueñaron de mi parte vital para sentarme, o sea, mi trasero.

Bese su cuello y me era difícil dejarlo, su perfume estaba en mí como si fuese mi propia esencia.

Esta vez no hicimos mucho más aunque ganas no nos faltaban.

— Vas a tener que seguir con ese entrenamiento...-

• Se me agota el autocontrol Inara... si seguimos así te voy a llevar directamente a la competencia.-

Carcajee al escuchar nuestra metáfora sexual.

Al día siguiente me levanté sintiendo un cuerpo extraño y un olor a cigarrillo y alcohol.

Puaj qué asco.

Su brazo me estaba ahorcando básicamente y cuando logro ver quién era, le golpeo.

— LEONARDO! QUE HACES ACÁ?!.- piensan que se movió? Estaba completamente vestido sobre mi cama. Dormimos juntos.

Me estremecí del asco al pensarlo.

Mi teléfono recibe un mensaje.

Lucas Barrionuevo D'Lucca

- Buenos días linda, respondeme cuando despiertes.-

- Agh, ya desperté.

- Mmmm... Nara... pasa algo?.

Saqué una foto mía con Leo de fondo y se la mandé.

- NARA!

-Es Leonardo

- Qué?! Qué hace ahí?

- Preguntas a las que le
voy a buscar respuesta
en este instante.

- Después te escribo.

- Jajajaja, okay, no lo mates. Te quiero hermosa.

- Te quiero.

Me levante y sacudi a Leonardo, pero no se inmutaba.

Me fui enojada a su habitación, y era obvio que los otros idiotas estaban durmiendo en los colchones en el piso.

— Imbeciles, arriba...- nada.— EU!.- golpeando con la almohada que saqué debajo de la cabeza de Leonel, a Marcos... en la cara.

— ~AU!.- los veo quejarse.

— Por qué el idiota de su amigo está en mi cama?!.-

Los veo hablar, pero no les entiendo.

— Soy sorda estupidos!.-

Leonel abre los ojos y me ve cruzada de brazos.

Perdón.- la palabra que me encanta.— eh... quiso ver que estés bien, que hayas llegado bien... yo me quedé dormido al toque...- dice mientras se destapa y se sienta.

Cabe aclarar que está en boxers.

No le quedan mal.

— Agh.- pase la mirada a otro lado y veo la computadora de Marcos con un fondo negro y letras color verde pasar rapidísimo.— Marcos, tu computadora de hacker está recibiendo mensajes.- mientras me acerco a esa cosa.

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora