SORDA

12. Charla de chicas. 1/2

Madre mía!
Destino alcanzó los 10K! Y eso me pone muy muy feliz.
Por eso hoy hay doble capítulo.

Todo siempre posible gracias a ustedes lectorxs poco activxs. Gracias por sus ánimos, sus comentarios y por su confianza en mí.
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— Entonces...- no se cómo decir lo siguiente antes de entrar los dos a casa.— Leo... no me gustaría que mi familia sepa de... bueno, lo de la pista.-

Leo pasa su brazo por mis hombros y su celular nuevamente en mi cara.• Bueno... tu secreto está a salvo conmigo.-

— No es un secreto... es que, no quiero que detengan su vida por tratar de que yo...-

•  Sólo queremos que estés bien Nara.-

— Ya se. Pero no quiero que se preocupen, en especial Leo.-

• Y qué hay de este Leo?.- se siente dolido.

— Vos decidiste perseguirme.- le pongo cara de "vacío legal" mientras pasamos las rejas.— por fas...- trato de parecer mas seria.

•  No te preocupes. Podes  confiar en mí siempre que lo necesites.- dice la pantalla que sostenía yo, mientras él trataba de alcanzarla conmigo en medio.

Veo que él se para en seco. Los olores entraron en mi en un instante.

Levanto la mirada y ahí estaba mi hermosa familia.

Los tíos y papá con sus guitarras, los peques haciendo la tarea, Leo leyendo fotocopias y mamá descalza revisando que los mellis hagan las cosas bien.

Claramente habían varias personas que no les gustaba para nada lo que veían.

— y usted de donde viene?.- me pregunta papá. Ese hombre viene practicando lengua de señas en modo enojado, porque le salen muy bien.

— Ehhhh... estaba con Leo.- lo señalo con mi pulgar ya que estaba pegado a mi espalda buscando su teléfono.

• Mire usted, y qué hizo?.- me dicen el teléfono y tío Marto mientras noto que miran con detenimiento sobre mi hombro. Era su mano que no se había movido de ahí. Yo lo empujo con mi parte trasera hacia atrás para que se distancie.

— Salimos a correr. Literal me arrastró por el patio para que me levantara.-

• Y ahora qué?.- pregunta Isaza y este interrogatorio me está sacando de quicio.

Solo resoplo molesta.— Si así se ponen por Leonel, no me quiero imaginar cuando les presente a mi novio.

— QUÉ?!.- se nota que dijeron todos, todos, toditos.

Con satisfacción me despido de Leonel dejando un beso en su mejilla— Gracias Leo, te veo el miércoles.- subo a mi cuarto y me voy a bañar inmediatamente.

Me sentía muchísimo mejor, me sentía diferente. Salir, hablar con alguien que no sea mi familia. Aunque el tonto de Leonel vive en mi casa básicamente, se salió un poco de ese papel de "hermano mayor" aunque se siguió sintiendo un poco su sobreprotección.

De repente entra Amancay a mi habitación y con señas decididas.

— vos y Leonel están saliendo?.-

No pude evitar reír.— Qué?!.- sin medir mi tono.

—Me viste! Salís o no con Leo?!.- su color pasó de rojo a bordó... toda su cara.

—Cay, te gusta Leo?.- le pregunto en lo que creo es una voz baja y tranquila.

Ella simplemente mira hacia un costado y muero de ternura.