64. Oviedo-Markhez. 1/3

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Gracias Nara.- deja un beso en mi mejilla.

• ÓIGAME!.- veo el lío.

Leonel pasa entre el tumulto de gente al tiempo que les saludaba con un beso en la mejilla... salvo al tío Marto, el respondió con un "Que? Qué? Qué? Suficiente tuvo con el que le dejó a mi sobrina".

Entraron todos y mis enanos me abrazaron intensamente, tanto que casi me tiran al piso.

• Dante, podría habernos ayudado con el equipaje, parce.- ese fue el tío Isa, quejoso como siempre, la edad no le ayuda.• Malcriada!. Quítense.- sacando a sus hijas y sobrinos del camino.

— Siempre un amor...- rio mientras le abrazo.— hola tío.-

•Mi malcriada.-

•Eso resuelve la duda de quién es la favorita de papá.- reí nuevamente al ver eso.

Me voltee y las enanas Isaza estaban cruzadas de brazos mirándome con rencor.

— Su padre tiene Alzheimer, está loquito, viejo y senil.- les digo mientras señalo su cabeza.

• Vieja tu madre aprovechadora de Villamiles menores que ella.-

• Repetí eso y te las ves conmigo.-

Vi la cara de pánico del tío y reí. Me giré y la vi a mamá gritar y correr con todos sus sobrinos, arrodillarse y abrazar a cada uno de ellos hasta el borde de la lágrima. Bastian y Dorian, los más chiquitos, fueron los que se colgaron más tiempo a la pobre señora. El alboroto trajo al resto de la familia y papá atacó a las consentidas Isaza.

Tocaron mi hombro y puse los ojos en blanco.• No me voltees los ojos Mía, eso es de mala educación para conmigo y lo sabes, niñata.-

Lo enfrenté y me crucé de brazos.— Cómo sabías que...-

Te conozco como la palma de esta manita que ves aquí.- seña extendiendo la mano, mostrándome su palma.

Me hace reír y cedí mientras negaba ante su estupidez. Nos acercamos y él me envuelve en sus brazos al tiempo que yo lo abrazaba por su cintura, ya que resultó heredar la altura de tío Moncho y no de su padre.

Inspiré su perfume y me recorrió una sensación nostálgica, me sentía completa. Mis primeros cuatro años los viví con él y seguimos muchos de los años siguientes en contacto, y eso me recordó.

Golpeo su espalda baja.—~Au!.-

— Que sea la última vez que me haces lo que me hiciste el último tiempo.-

• Qué te hizo?.- me suelto y veo a un Bastian con el ceño fruncido.

— Uy mi amor, por dónde empiezo?!.-marco con un dedo.— primero, me dejó de llamar poco a poquito, después me mandó sólo un mensaje para mi cumpleaños cuando antes pasábamos HORAS hablando por teléfono, después, se entera de que estaba de novia y me habla por un videochat ajeno... y como si no fuera poco...- y en ese momento, me tapa la boca y me rodea por la cintura con su mano libre llevándome a otro lado.

• Puras mentiras las de Mía, venga, vamos a tomar tu medicación...- leí eso y pelee por impedirlo, pero me terminó llevando a la cocina.

Cuando me baja sigo golpeándolo sosamente y seña buscando defenderse.— Ya, si?! Lo siento, discúlpame, de verdad... tienes razón fui un idiota.- Me tranquilicé y él me vuelve a abrazar.—y no me di cuenta hasta ahora de lo mucho que te extrañé.-

Bufé.— No me compras con eso, Vargas, así que ...-

—~Sabes que es verdad, Mía...-

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora