65. Pijamada. 2/3

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Ves por qué no tienes que tener novio? Pasan estas cosas... y se siente feo no poder hacerle nada, porque parece ser un buen rolo, y es que no espero otra cosa de ti, ves a través de las personas... pero ahora con quien me desquito estas ganas de bajarle cada diente de esa dentadura perfecta, suponiendo que la heredó del galán de su padre...-

Padrastro... su papá murió cuando era chico...-

Lo ves?! Y encima tiene una historia... demonios...-

Sólo abrazame hasta que se me pase.- mientras me acomodo en su pecho.

Siento una risa calma y sus brazos cerrarse con más fuerza.

• Me alegra saber que aún te reconfortan mis abrazos.- inspirando en mi pelo.

— Sos un raro.-

• Lo se... ahora... debemos ir abajo, antes de que se enteren de que estuviste llorando.- rompiendo el abrazo tirando de mi mano.

El tema es que todas las miradas cayeron sobre los dos, en especial las miradas de Leticia y Damian. Por su lado, mamá me miró con pena y preocupación, se dió cuenta de lo mucho que me costó volver a ver a la familia de Lucas.

Leticia, Damian, este es el que se escapó... es Dante, mi ahijado, hijo de Martín y Laura, y el quinto "padre" de Nara... Si es que no es el tercero después de mi esposo y Martín...- todos parecen reír y Dante tenía una sonrisota enorme.

Lo codeo en el estómago.— Saca eso de ahí.- por lo bajo.—es como un Leonardo, sólo que no decido si más, menos o igual de molesto... lo bueno es que su intensidad la soporto una vez cada dos años...-

• Ey!.- ni lo miré.

• Un gusto Dante.- dice Damian que se acerca por un apretón de manos mientras lo mira a los ojos de una manera seria.

— Mucho gusto.- repite él manteniendo su juego.

Miré asustada a Leticia y veo que suspira cansada. Me acerqué y le pregunté si podía acompañarme al living.

— Disculpame por eso Leticia, yo... de verdad ese tonto es mi primo, mi hermano, mi padre, mi abuelo y mi tío...-

La veo reír casi que al borde de la histeria.• Perdón Nara, es que... se te nota que... que es tu resguardo... te aferraste a él como una nena a su osito, como mi Lalo se aferra a vos... es extremadamente tierno.- me sonrojé sin más.• lo que si, te pido disculpas por Damian... ese sí que no vió lo mismo que yo y... bueno, te tiene mucho cariño y estes o no con Lucas...- busca explicarse.—salvaste a nuestro hijo, eso te hace una persona muy valiosa para nosotros, y Dante es claramente una amenaza... a ver, cualquiera de esos nenes incluso son una amenaza.- hace que ría y veo que ella también lo hace.

— Cómo está él?.- cambiando mi humor repentinamente, veo cómo ella baja su mirada preocupada.

• Si...- mataría por escuchar su tono. Se que esconde muchas cosas que no puedo predecir por mi estupida sordera.• él... trata de ocupar su mente, sabes? A veces me asusta que haga tantas cosas, pero se que simplemente busca superar todo esto.- yo asiento apenada.• y por lo que noto... no quiero ser hipócrita, pero me alegra saber que al menos estás igual... saber que se quisieron con la misma intensidad, que se quieren. Se desesperó cuando se dió cuenta de que le hizo mal a Lázaro...-

— No fue su culpa...-

• Lo sabe, pero le tocas a Lázaro y él se vuelve loco... y se sintió peor al saber que lo traíamos acá, que no deberíamos de molestarte, que para qué...-

— Nunca me molestan. Ni a mi, ni a mi familia. Y bueno... si, Leticia.- buscando no soltar más lágrimas, mordiendo mi mejilla interna.—lo quise de una manera muy especial y lo quiero como el amigo que es...- ella junta sus cejas en pena y agarra mis manos.— y no puedo evitar el remordimiento de haberle hecho mal...- una gota gorda rueda por un costado y Leticia se apura.

SORDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora