SORDA

68. Lucas. 2/3

Los tonos de piel de Leonardo fluctuaron bastante, y mi cara le anticipó mi humor.

Iríamos algo parecido a esto:

"No necesito tus tonos, mucho menos que me recuerdes a ese novio tuyo."

"Y yo no necesito tu histeria, agradecele al pobre que se metió entre cuatro y se bancó los golpes por mí, gracias al imbecil de tu amiguito."

"Gricis il imbicil di ti amigiti... no es mi amigo!"

"Con él estuviste hace unos meses, bien de amiguitos."

Suspiró ante la conversación telepática que teníamos.

— Gracias, Fabricio, por protegerla...-

• Claramente lo hice por Nara. Si Lucas...-

— Nada.- me apuré a decir y a acercarme.— No le digas a Lucas, no quiero que se enoje, ni que se preocupe por algo que ya pasó.-

• Nara... sabes que soy un pésimo mentiroso.- los mira.• y que no me cae bien la gente con la que andas, así que para qué...?-

— No me conoces a mí...- salta Leonardo casi que atras mío.

• Sos el que se junta con una banda de estupidos, que cree tener derechos sobre su hermana y que la rastrea por todos la...- me tiré sobre él y tapé su enorme boca.

Me mira anonadado por mi arrebato.

• Él es el del parche?!.- pregunta Marcos.

• Si! Fui yo!.- dice zafándose de mí.• y por lo que veo, Deadstroke no es más que un idiota sin vida que se dedica a seguir a una pendeja de diecisiete años!.-

— Ey! Tengo dieciocho!.- como si eso importara, Inara.

Y ahora, los nerds estaban por bajarse las madres a golpes.

Leonel se mete en medio.• Gracias por cuidar de Nara, ya estamos bien, y nos volvemos a casa.- dice mientras me agarra la mano firmemente.

• Vas a estar bien con ellos, Nara?.- tragué grueso.

— No puedo dejarlo así...- le digo a Leonel.—veni con nosotros Fabri, así puedo al menos curarte o...- pero niega.

• Estoy bien...-

— No, en serio, vení...- acercandome a el, bastante preocupada.

Su ceño afloja y me sonríe para agarrar mis manos.

• De verdad, voy a estar bien. Y te sugiero que te vayas si no te queres encontrar con Lucas.- mis ojos se abrieron de par en par y mi corazón se aceleró.

Negué.— No me preocupa ver a Lucas... para mí no es un problema, lo quiero mucho, no...-

• Ya se... pero el problema va a estar en si se entera que no te cuidaron y que anduviste a las trompadas.- sonrojada Inara.• sos una salvaje.-

Asentí.— que le vas a decir?.-

• De eso me ocupo yo, no le voy a mentir, pero si voy a tardarme en decirle para que no se aparezca en tu casa a la mitad de la madrugada, si?.- asentí y le dejé un abrazo.

— Gracias... sos un buen amigo...- siento sus manos sobre mí y ese olor particular de él llega a mí.

• Siempre... ahora anda... me llamas siempre que necesites algo.- asentí.

No se por qué, pero un nudo se me hizo en la garganta.

— Cuidalo.- le pedí y me miró con ternura.