Cortos de Calle y Poche

Apetito insaciable

Calle llevó a Poché a un restaurante, en el cual su asiento de ubicada en la parte de fondo, un poco más apartado de las otras mesa.

Poché al ser la primera vez que iba a un lugar así, dejó que su novia pidiera por ella, mientras escuchaba la voz de la castaña, hablando un francés fluido, el cual simplemente la excitaba.

Una vez el mesero se marchó, la castaña observó la mirada penetrante de la chica.

– ¿Poché? ¿Sucede algo? – Está preguntó preocupada.

Poché negó con la cabeza, una sonrisa en su rostro – No sabía que hablabas Frances –

– Nunca preguntaste – Está dejó salir una risita, mientras la observaba con ilusión.

– ¿Que mas hablas? – Preguntó más curiosa.

– Inglés e Italiano – Está confesó, mordiendo su labio inferior.

– Sabes, tú acento francés están sexy, hubiera brincado y hacerte mía en el momento – Poché confesó, con una sonrisa maliciosa, desnudando a la chica con la mirada.

Calle iba a comentar, su rostro completamente rojo, pero el mesero las interrumpió. Mientras está hablado con él, Poché no podía aguantar más el sonido de la voz de la chica, quitándose uno de sus zapatos, y rozando los dedos de sus piernas, en las de la castaña.

Está se sobresalto por el repentino contacto, a lo que el mesero le pregunto si estaba bien, está asintió antes de terminar de hablar, pidiendo que se marchara.

– ¿P-Poché? ¿Que haces? – Está tartamudeo nerviosa, sintiendo el pies de la chica seguir subiendo, llegando a su entre pierna.

La nombrada se mordió un labio inferior, al empezar a presiona en la feminidad de la chica, sobre la ropa interior, causando un gruñido ahogado de la castaña.

– P- poché – Está balbuceo, sintiendo como la chica, frotaba con más rapidez.

La castaña empezó a temblar, llevando una de sus manos a su boca, al parar un gemido que iba a salir, al mismo tiempo que llegaba el mesero con su comida.

Poché no paro su movimiento, por lo cual solo aumento la velocidad, y presionó más hacia la chica, haciendo que está empezará a estremecerse en el asiento, ganando una mirada extraña del mesero. Causando una vergüenza que le añadía a la adrenalina, de ser descubiertas.

Este luego de colocar la comida se marchó, al momento que Calle ahogo un gemido alto que quería salir, y la otra retiraba el pies.

– Te vez tan malditamente adorable, que ya sólo quiero llegar a casa y hacerte mía, una y otra vez – Poché musitó con un tono ronco, mientras se imaginaba las cosas lascivas que le iba a hacer una vez llegarán a la casa.

– Dios, ten piedad conmigo – Calle musitó entre jadeos, no sintiendo sus piernas.

Mis cachorritxs, este es el último del maratón smut, pero me tienen que decir de cuáles quieres segunda, tercera o cuarta parte 🤷🤔 para el otro maratón de este libro que les subiré después.

Tengan en cuenta, de que si la parte pasa de cinco, ya es adaptarla a una historia como tal.

Conste que no voy a escribir una historia de todas las diferentes partes 😂 lo digo por isidoravillalobosmat que quiere más partes de todas 😂🙌