Capítulo 15.

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Mis exámenes fueron un éxito las semanas que pasaron, ya no tenía preocupaciones y sólo estaba al tanto de la graduación, que sólo sería en casi un mes. Habían pedido cierta cantidad de dinero para alquilar un club donde pudiéramos (o sólo pudieran) hacer una reunión fuera de la secundaria, o bien hacer el típico baile y la fiesta en el auditórium. Me daban igual las dos, no quería tener tantas cosas encima para pagar algo que yo no disfrutaría, no era de estar en cada fiesta. Mis nuevas amigas, me había invitado al bar Anchor Tap para el viernes, anteriormente habían dicho el Sherlocks, pero Ashton se opuso tal padre fuera y se enojó conmigo al yo querer llevarle la contraria. Él era tan sobre protector, no dejaba que yo hablara con el compañero de trabajo porque estaba ardiendo de celos por un chico que yo no miraría, porque no es él, y no lo entendía, eso era tan frustrante.

Después de darle muchas vueltas al asunto de renunciar a mi trabajo, lo haría hoy, tenía que liberarme de él, sabiendo que extrañaré el olor a pan recién horneado de todas las tardes. El trabajo me había traído estrés y yo no quería entrar en ese estado, no por ahora, ya estaba cansada de las mismas semanas sin cambiar la rutina y me di cuenta de que yo necesitaba un descanso. Sé que prácticamente me estoy manteniendo sola, por lo que he decidido mudarme a un nuevo apartamento en cuanto me gradúe, sea o no sea con la ayuda de mi padre. Mi madre en estos momentos no me importa como debe ser, pero no puedo estar en un vaivén con ella, cuando a mi me hace tanto daño esto.

Ashton estuvo haciendo unas diligencias el resto del día, por lo que yo decidí tomar el bus hacia el trabajo, como no lo hacía desde hace casi un mes. Dios, el tiempo ha pasado tan rápido, hace casi un mes conocí a Ashton, lo conocí como una casualidad cualquiera, sólo que esta se ha quedado para mantener mi mente sin la idea de querer despertar con amnesia, ya no más.

Mis botas nuevas sonaron en cuanto pisé el suelo de la panadería, Tomás, el compañero de trabajo, me miró sonriente desde su puesto con un periódico en sus manos.

—Hey, Han—. Un beso fue dejado en mi mejilla en cuanto me acerqué a él. Le brindé una sonrisa cálida mientras me guié hacia la oficina del gerente principal.

El olor a dulces se impregnó en mi nariz, el agradable aroma me hizo sentir tranquila en cuanto lo vi sentado, tecleando algunas cosas en su computadora. Me acerqué lentamente, lo más relajada posible que pude para sentarme frente a él.

—¡Hannah! ¿Qué te trae por mi oficina? ¿Pasó algo allá afuera?—. Su voz ronca y vieja me hizo reír con el tono que usó para preguntar.

—Quería hablar algo con usted, es algo serio—. Mi mirada nerviosa y mis dedos llevaron un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—¿Pasó algo con tu familia?

—Yo... uhm, voy a renunciar—. Sentí la inconsciente mueca en mi cara al soltar las palabras sin importar nada. Su mirada se torno curiosa y algo de decepción mostró en sus ojos.

—Oh, ¿Tienes problemas o algo así? ¿Vas a mudarte?—. Sus dedos fueron cruzados en su escritorio.

—No, no. Yo, sólo pienso que estar estudiando y trabajando me está trayendo mucho estrés. Usted sabe cómo es mi relación familiar y justo ahora tengo pensado mudarme, dejar el pasado atrás. Necesito concentrarme en mis últimos días de secundaria y luego la carrera que quiero estudiar—. Explico con tranquilidad—. Yo sólo le quiero agradecer por todo lo que usted ha hecho por mi. Sé que tal vez no fui la mejor empleada, pero siempre me percaté de no faltar y no fallar, más que todo por mi—. Sonreí mientras soltaba mis disculpas y agradecimientos. Ellos fueron un apoyo grato para mi cuando supieron mi historia, que nunca había contado a nadie, en cuanto vi el letrero de que necesitaban a una empleada en la puerta mientras yo regresaba a casa con panes y salsas para la cena. Igual como pasaría con la nueva empleada.

Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora