Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.

Capítulo 22. (Pain for destruction or pain for continue)

Ashton insistió por ir por un helado al centro comercial. A él no le gustaba el helado, y no sabía qué era más tonto. El que no le gustaran los helados, o que insistiera para ir a una heladería. Luego de que tomé mi helado de chicle y menta, y él me miraba haciendo sus tontos comentarios que me daban risa por alguna razón que desconocía, y eso hacia que pasar el tiempo junto a él, no perdiera su toque interesante. Caminamos un rato por el lugar, hasta que vi un vestido muy bonito, Ash me alentó a que entráramos a mirarlo, y yo accedí.

― Si quieres, te quedas acá y yo voy a ver si hay de mi talla. ¿Bien? ― El me asintió, con un corto beso sobre mis labios.

Se quedó del lado donde estaban las cajas, mientras yo me profundicé en la tienda, en el área donde había visto la prenda tan bonita, de un color esmeralda brillante simplemente precioso. Sentí una gran emoción cuando vi la talla correspondiente a mi cuerpo en la etiqueta, pero así mismo, toda esa emoción desapareció cuando mi vista cayó en el precio. Ya me había imaginado a mi, usándolo el día de la graduación. Saqué la imagen de mi cabeza, y regresé. Le diría a Ashton que simplemente no había de mi talla. De todas formas, no teníamos que caer en detalles. Mi cuerpo se tensó cuando vi a Ashton reír con una chica alta, cabello rizado y piel bronceada. ¿Por qué se estaba riendo él? Respiré profundo, y me acerqué a ellos. Le di una sonrisa a él, dónde estaba claro mi enojo.

― Lamento si interrumpo, pero mi novio.― Hice énfasis en las dos últimas palabras― Y yo, tenemos que irnos.― Mi mirada como dardos en la mirada gris profunda de la chica. La sonrisa en su rostro, con un asentimiento, y una mirada a Ashton con un guiño, me hizo querer borrarle la sonrisa de una cachetada. Pero me abstuve, me adelanté a caminar.― Tenemos que irnos, Fletcher.― Hasta yo quedé sorprendida con el tono seco de mi voz. Lo ignoré en ese momento, y seguí mi camino por los pasillos, llevaba ventaja, pero no por mucho, dos pasos de Ashton, eran cuatro míos, así que pronto ya tenía su mirada curiosa sobre mi.

― ¿Así que soy tu novio?― Su tono de gracia, me hizo voltear mis ojos.

― Mejor cállate.― Le dije ignorando su comentario. No sé por qué me había puesto tan enojada. Pero la mirada de esa chica no era fiable para mi, así que no dejaría de estar en mi posición.

El recorrido hasta el auto de nuevo. Bloqueó la puerta del co-piloto poniendo su gran mano. Me acorraló. La sonrisa en su rostro, tan cautivadora, con los hoyuelos haciéndose presente. Rodeé su cuello con mis brazos, y me alcé un poco en mis pies, para llegar a su cuello con mis labios. Mordiendo y succionando la zona, un corto gemido saliendo de sus labios, me alejé, una sonrisa siendo dueña de mi rostro cuando vi la zona ponerse con tonalidad roja en su clara piel, que para mi suerte, pronto estaría de un tono más oscuro. Sentí un poco de color en mis mejillas cuando me di cuenta de que estábamos en un área pública, por suerte, el estacionamiento estaba vacío.― Así nadie dudará de que eres mío.― Dije, tratando de alejar la vergüenza, y dejarla para otra ocasión, plantando un beso profundo en sus labios.
― Yo no sería de nadie más, amor.

**

―También te extraño realmente―. Tomé el cabello de mi chico en mis dedos mientras escuchaba la voz de Cristal en la línea―. Los extraño―. Corregí.

―¿Tienes tiempo ahora para verte? Hoy no he ido a trabajar, hablé hace un rato con Tomás y tampoco irá a trabajar hoy.

―Sí, pero no podría ir sola―. Miré a Ashton, que tecleaba cosas en su celular, escuchando mi conversación. En realidad, no me importaba demasiado que él me acompañase a cualquier lugar. No era un estorbo y no me sentía completamente aferrada a él. Sólo... me gustaba su compañía, y me acostumbré bastante en tan poco tiempo.