Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.

Capítulo 21.

Tomé mi teléfono, revisando cada mensaje que me había estado llegando en toda la semana. Mis dedos tocaron mi nueva decoración en mi cuello, ya hacía una semana que descansaba ahí. Respondí con una sonrisa algunos saludos presentes en los pasillos para mi, me sentí extraña con tanta atención, pero emocionada a la vez por lo nuevo.

—¡Hannah!—. Varias chicas gritaron al unisono. Me volteé con rapidez para ver a las dos gemelas y otras tres chicas que no conocía frente a mi.

—¿Pasó algo?—. Coloqué mi teléfono en mi pierna esperando a que ellas hablaran.

—Pues, como sabes, dentro de unas cuatro semanas o una vez, es la graduación—. Sacó unos folletos de su bolso delantero. Asentí—. Y queríamos saber si podrías asistir al baile anual, como todos los años. Sé que han dicho que no sales mucho y tal vez no quieras asistir, pero, ¿Podrías? Por favor—. Me sonrió sincera. Quise reírme por lo que había dicho, sin embargo, era cierto—. Necesitamos más colaboraciones y un montón de cosas más, entonces ¿Te animarías? Dentro de poco puedes pasar a ver todo y poder planear mejor.

—Uhm—. Pensé un poco. No estaría mal, además de que podría ir con Ashton...—. Está bien, no aseguro nada por ahora pero estaré buscándote—. Le sonreí ligeramente.

—¡Muchas gracias! De verdad—. Me dio un abrazo incómodo por los folletos y libros que traía en brazos. Me reí cuando desapareció por los pasillos junto con sus otras amigas. No sabía que existían personas así en este Instituto.

Contesté otras cadenas de la graduación mientras salía al jardín trasero. No sabía por qué venía de todos modos, si prácticamente sólo estábamos con los preparativos y de más. De todas formas, era mejor que estar en casa con el olor rancio de alcohol y comida podrida. No recordaba desde cuando no comía en casa, tanto tiempo con Ashton me ha obligado a olvidarme de todo. Unas manos me tocaron los hombros, me exalté, lo que hizo que mi bolso y algunos lapiceros se cayeran de mis piernas.

—Ups—. Su voz ronca dijo. Una fuerte risa salió de su boca cuando miró mi expresión. Un dulce beso fue robado de mis labios, aún con mi ceño fruncido.

—Me asustaste—. Admití cuando se sentó—. Pensé que estabas trabajando—. Nuestros labios se juntaron de nuevo dulcemente, mis rodillas pegándose a las de él.

—Mi trabajo no es el mejor realmente, sólo pasas papeles y otras cosas, no es lo mejor que digamos—. Me reí con su confesión, negando con la cabeza—. Ven aquí—. Prácticamente, me jaló para sentarme en sus piernas, besó mi mandíbula haciéndome estremecer, los largos dedos dibujando en mis muslos cubiertos por mis jeans. Dejé un beso en su mejilla mientras cruzaba mis brazos por su cuello.

—Fui invitada al baile anual de la graduación—. Pegué mi mejilla con la suya, haciendo un leve puchero.

—¿Invitada? Es tu graduación, no tenías que tener invitación de todos modos—. Se rió.

—No pensaba ir realmente—. Supongo que él sabía que no lo haría, pero intentaría cambiar mi opinión más tarde. Nuestra posición relajante nos duro minutos, su nariz rozándose con la mía en distintas ocasiones, robando besos rápidos, haciéndome reír. Varias veces tomó el dije entre sus manos, besándolo frente a mi, sabiendo que esto era de los dos, lo que estábamos construyendo y él sabía que me gustaba.

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Me bajé del auto acomodando la chaqueta negra de Ashton en mis hombros. Me estremecí con el olor de cigarrillo y alcohol que se podía, literalmente, sentir, la neblina medio visible por los edificios del lugar. Tomé con precaución la mano de Ashton cuando lo visualicé frente a mi. Investigué con curiosidad las paredes amarillas mientras entrábamos por una puerta bastante grande y espaciosa, los techos llenos de telarañas, parecía una casa embrujada, ¿Por qué él venía a estos lugares de todos modos?