Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.

Capítulo 24.

PDV Ashton.

Mi recorrido hacia el callejón oscuro, tan sólo iluminado por algunos faros dañados, escuchando voces al final. Mi corazón estaba increíblemente acelerado, lágrimas de ira juntándose en mis ojos cuando reconocí la camisa blanca que Hannah llevaba. Prácticamente corrí hacia ellos, mis ojos achinados para poder visualizar más la escena. El hombre alto y de piel oscura intentaba subirla a uno de los cajones que estaban en una pila de ellos. Sin pensarlo, me acerqué a él de la manera más rápida posible, él se exaltó con mi presencia, su semblante cambiando a uno nervioso. Cobarde.

—¡Bájala!—. Grité en su cara, un golpe de mi parte aterrizando en su mandíbula, de inmediato ella cayó sentada en uno de los cajones. Tenía los ojos cerrados y a la vez intentado abrirse con dificultad, “Ashton” ella susurraba. Estaba drogada, pero la ira que sentía dentro de mi, no me permitía dejar la ansiedad para golpear al maldito hombre intentado recuperarse de mi golpe.

—¡Eres un maldito imbécil!—. Lo golpeé en el estómago. Él se quejó, cerrando los ojos junto con una tos ridícula—. ¡Hijo de puta! ¿¡Cómo mierda te atreves a hacerle eso a ella!?—. Golpes fueron dejados en casi toda su cara, no podía parar. Un golpe por parte de él fue dejado en mi costilla derecha, me quejé, recuperándome al instante mientras seguía golpeando su estómago y su asquerosa cara.

—¿¡Qué mierda!?—. Escuché una voz masculina detrás de mi—. ¡Ashton, basta!—. Reconocí la voz de Jake a mis espaldas. No me importó, sin embargo, seguí golpeándolo imaginándome lo que él le fuera hecho a mi novia si yo no fuera llegado a tiempo.

Jake me tomó de los brazos, intentado separarme de él, pataleé para darle en el estómago, pero él cayó al suelo casi inconsciente. Mi respiración estaba incontrolable, me separé con furia de los brazos de Jake para ir hasta Hannah, que intentaba levantarse del suelo. Me agaché a su lado, tocando su rostro, su cabeza yéndose hacia atrás sin poder controlarlo.

—Mierda, Hannah—. Susurré en su oído, cargándola conmigo. Jake siguió llamándome, pero ignoré, corriendo hacia el auto lo más pronto posible—. No debí dejarte ir, maldita sea, no debí—. Golpeé el volante con ira, ella continuaba susurrando mi nombre, buscando algo con sus manos impaciente. Manejé lo más rápido que pude hacia el apartamento.

La dejé recostada en el sofá, sin saber qué mierda hacer para que pudiera reaccionar. Pasé las manos por mi cabello, claramente desesperado porque ella pudiera desmayarse, si es que no lo había hecho antes. Busqué alcohol y algodón, no sabía si eso funcionaría, pero debía intentarlo.

—Estoy aquí, bebé, aquí estoy—. Susurré en su oído, besando sus labios. No entendía la razón para que ella dijera mi nombre de manera tan seguida.

—Ashton—. Dijo de nuevo.

Busqué un vaso de agua, llevándola al baño. No sabía si debía hacerlo, pero tal vez funcionaría. Su cara fue puesta en el inodoro, metí uno de sus dedos en su boca, haciéndola vomitar. La mantuve puesta en mis brazos repitiendo el acto tres veces hasta que sólo hacía el sonido desagradable, ya no había más nada para botar.

—Toma un poco—. Llevé el vaso de agua a sus labios. Ella cerró los ojos acostándose en la pared. La cargué en mis brazos, llevándola a la cama. Cambié su ropa por una pijama en uno de los bolsos que ella traía, dejándola acostada.

No podía dejar de mirar como ella se aferraba a mi brazo, a pesar de que yo en realidad no sabía si ella estaba consciente. Mis dedos tocaban su suave cabello, dejando besos en sus mejillas. 4:30 am y no podía dormir. No lo haría hasta que ella despertara y me dijera que estaba bien.