Capítulo 19.

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Mi cabello fue cubierto por una toalla para evitar armar un charco en mi dormitorio mientras batallaba en cuál vestido ponerme de los que tenía frente a mi, aunque eran dos nada más. Estaba en mi derecha el rojo carmesí, un poco más oscuro, con decorados plateados en el y un poco inflado en la parte de abajo. No era tan corto, pero lo veía muy formal. Mientras que en mi izquierda estaba uno negro, con mucho decorado brillante y se veía bastante apretado. Claro, fue en una última fiesta que fui hace dos años. Los tiré en el closet, buscando alguna otra cosa que sirviera. Una falda color negro apareció, busqué unas medias negras transparentes y una camisa gris un tanto corta, mis tacones negros cerrados y fue suficiente. Quedé satisfecha con mi vestimenta, en mi maquillaje sólo estuvo la aplicación del polvo y un nuevo labial rojo que opté por comprar el miércoles. Intenté tapar con un poco de crema de mi maquillaje la marca que Ashton había dejado en mi cuello esta mañana, no fue posible, pero sólo parecía una marca natural de mi piel. Ricé mi cabello en las puntas, despeinando un poco los laterales. La diferencia de la chica en el espejo no se parecía en nada a la verdadera yo, sin embargo, me gustó el resultado.

Unos pocos minutos los dejé llevar tomando un poco de agua y recogiendo mi bolso, al escuchar el claxon del auto afuera. La ola de nervios en mi interior eran indescriptibles y la sonrisa que apareció reciente no podía borrarla. Él no salió del auto, por lo que tuve que entrar por mi misma, no tuve problema con ello. Un beso en mis labios fue el recibimiento ante un hola, mi mano tocó su mandíbula con cariño antes de que se separa.

—Te ves preciosa—. Halagó en voz baja con una sonrisa.

—Gracias—. La timidez en mi voz se hizo presente.

Como de costumbre, tomé su mano, dando apretones y suaves movimientos en su costado. Un perfume que no había olido en ocasiones anteriores, estaba impregnado en su auto. Me relajé, viendo la los faros y la música de los bares, gente borracha y de más, en las calles. Un lugar semi-formal hizo vista en mis ojos, suponiendo que era ese cuando dio la vuelta para entrar en el estacionamiento. Tomé mi pequeño bolso, saliendo del auto.

Ashton tenía una camisa sencilla color blanco, jeans oscuros, botas marrones y chaqueta marrón con él. No era más para decir lo atractivo que se veía. Mis ojos me llevaron a una investigación en todo el lugar. Personas formales, con vestidos, chicos y chicas conversando mientras unas copas de vino acompañaban sus manos, riéndose mientras se apartaban en cabello de la cara con delicadeza. Que miedo. Ashton habló en la recepción, su mano en mi espalda mientras yo seguía viendo el lugar con faros verdes y rosados en las cuatro esquinas del abierto lugar.

Nos sentamos en una mesa no tan cerca de la ventana como quisiera, pero por lo menos no hacía el calor matutino de los restaurantes. Él siguió su conversación con uno de los mesoneros, hasta que su atención fue toda para mi. Me sonrojé cuando me dio una cálida sonrisa, al momento que sostenía mis manos y jugaba con mis uñas, el color rojo en ellas les daba un color pálido, en realidad.

—¿Tapaste tu marca?—. Su mano tocó mi cuello. Una risa escapándose de mis labios con un asentimiento leve. Él se unió a mi risa con humor, sus hoyuelos haciéndose presentes en el momento.

Nos trajeron un vino inglés bastante raro, pero con un toque dulce/amargo que relajaba y quemaba a su vez. Las miradas cuando yo me reía, iban directamente a el chico que estaba sentado frente a mi. Miradas de desprecio de personas ricas con dinero, siendo infelices en su mundo de fantasías. Estaba segura que era por nuestras apariencias, más que yo recibía sonrisas hipócritas de señoras y chicos presentes allí. Ashton y yo éramos diferentes y a la vez tan iguales, que nadie entendería eso jamás. Él tenía su estilo tan masculino y yo sabía que mis rasgos de timidez jamás desaparecían. De seguro pensaban que él se aprovechaba de mi por no parecer tanto un adolescente. Me reí internamente con el pensamiento.

Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora