Amnesia | Ashton Irwin Fanfic.

Capítulo 26.

Unas caricias en mi cuello me hicieron abrir los ojos, poco a poco fui sintiendo el desalojo del cuerpo grande casi encima de mi. La sonrisa de Ashton estaba frente a mi, sus dedos tocaban mi cabello y un beso fue dejado en mi frente.

—¿Cómo te sientes?—. Preguntó en voz baja.

Sonreí levemente al recordar lo que había pasado anoche. “Perdí” mi virginidad con la persona que estaba enamorándome cada día más. Fue hermoso. Mágico. A pesar de la inexperiencia, me guió y no pude haber sentido algo mejor que tal placer. Toqué mi vientre y sentí un pequeño bulto, también algo de dolor.

—Quiero hacer pis—. Me reí tímidamente—. Pero estoy bien. Sólo algo adolorida—. Admití.

Se echó a reír—. Es normal, te puedo traer unas pastillas para calmar el dolor—. Él propuso. Yo asentí levemente y me estiré con flojera entre las sábanas.

Ashton desapareció de la habitación en busca de las tabletas, yo cerré los ojos y seguí en los recuerdos de anoche. Tenía tanto que agradecerle a él por haberme salvado de tal forma, aunque él ya había entrado para eso, como me lo dijo al principio;

“Cuando te vi por primera vez, tus ojos. Hay algo en ellos que captó mi atención, y quise volverlos a ver. Y ahora mira, puedo solo tengo que cambiar mi mirada de dirección para encontrarlos.” Fue la única persona capaz de acercarse a mi, pese a que yo no era la persona más amable del mundo con todos, y también supo ver lo que yo escondía dentro de mis ojos, aunque yo no sabía que otros podían notarlo. No era mi idea.

Me levanté de la cama con un poco de dificultad, me quejé cuando empecé a caminar, luego recobré el paso y fui al baño, aún desnuda. Tomé una toalla de las que estaban ordenadas en la parte de arriba de las gavetas, encendí la ducha y empecé a quitar el poco maquillaje que tuve ayer en la fiesta.

Empecé lavándome el cabello y el cuerpo con mucha lentitud, me sentía diferente, sentía el ambiente diferente... tranquilo. Esperaba que no fuera nada malo, un aviso o algo por el estilo, quería que fuera como se sentía. Una tranquilidad armónica y pacífica.

Salí de la ducha con la toalla enredada en mi cuerpo y me apliqué una crema en el rostro que le había comprado a Ashton unas semanas anteriores para prevenir el acné, sabiendo que él no la usaría, de todas formas era buena idea tenerla aquí. Salí del baño, la habitación todavía estaba vacía.

Cepillé mi cabello y lo dejé caer a un lado de mi hombro, y caminé hacia afuera esperando encontrarme con Ashton.

—¿Ashton?—. Alcé un poco la voz y terminé de entrar a la cocina. Estaba una caja con medicamentos a un lado del refrigerador—. Oh, mierda—. Exclamé con susto cuando apareció frente a mi, mi cara pegando con su pecho.

Sólo se limitó a reír y a tomarme de los brazos. Con una sonrisa dejó besos en mi cuello y en mis mejillas, me reí cuando sus manos pasaron por mis muslos, haciéndome cosquillas y trayendo una vez más la excitación. Con tranquilidad me tiró en el sofá, lentamente fue abriendo la toalla cruzada en mis pechos, dejándome al descubierto para él.

Mordió su labio inferior, mis dos manos cubrieron mis ojos con vergüenza y sólo pude escucharlo reír.

—Quiero verte a ti.

Con cuidado quitó mis manos, la sonrisa pequeña apareció en su rostro de nuevo. Un beso fue dejado en mis labios antes de empezar a tocar mi cuerpo. Se acomodó abajo y besó la parte alta (alrededor) de mis muslos, gemí de placer y tomé una respiración ahogada cuando sus dedos comenzaron a hacer círculos en mi clítoris. En poco tiempo sentí sus dedos entrar en mi.

—Ashton—. Gemí en voz alta para él.

Su lengua empujó hacia abajo en mi clítoris, mordí mi labio con fuerza y mis uñas eran como garras en la piel de él. Arqueé un poco mi espalda y volví a cerrar los ojos, una capa de sudor podía sentirse en mi frente. Pude sentir sus labios besando y chupando mi clítoris y con tranquilidad y lentitud, la sensación de placer era inexplicable, y realmente se sentía increíble. Más que increíble.

Empezó a besar todo mi cuerpo, no tenía la fuerza para abrir los ojos, pero lo hice, y no había nada más hermoso que verlo aferrado a mi. Su lengua hizo caminos por mi estómago, hasta que pude sentirlo cerca y llegó a mi lado, besándome mi cuello y culminando con mis labios.

—Eres preciosa.

***

Sé que está súper corto, pero estoy manteniendo las ideas y eso fue lo que pude escribir esta mañana. Sean largos o cortos, los iré subiendo :) 

Espero que les haya gustado, gracias por leer! <3