¿Qué pasa cuando tu pasado vive contigo cada día?
Camila Cabello, una joven de 24 años con un pasado oscuro que dañó su corazón hasta convertirlo en un lugar imposible de acceder.
Lauren Jauregui, 22 años donde creció con una familia, amor y dinero...
Luego de 9 horas de vuelo aterricé en los Estados Unidos con una vista hermosa de la noche norteamericana. Salí del aeropuerto lo más rápido posible en busca de Shawn que pasaría por mí para "cenar" y hablar de nuestro hijo. Al encontrarlo pude ver que estaba apoyado sobre el capo de un hermoso BMW Gran Coupé de Serie 4, quedé maravillada con el auto así que me acerqué para poder verlo de cerca. Amo la marca Audi pero BMW tiene lo suyo.
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-Hola Camil...
Ignoré olímpicamente a Shawn y me centré en el hermoso ejemplar que tenía en frente.
-¡Un BMW! Jamás pensé que podrías costearte un auto así, es hermoso.
Estaba enamorada de aquel auto y sin duda por dentro debería verse igual de magnifico. Shawn decía algo pero no me importo, tan solo quería ver ese auto hasta que escuché la frase que me volvió a la realidad.
-Joe está vivo y vive en Detroit.
Fijé mi vista en sus ojos marrones por primera vez en todo nuestro tiempo juntos, parecía nervioso y yo necesitaba saber si era verdad lo que me decía. No jugaría con ese tema.
-¿Es verdad todo lo que me dices?
Shawn parecía confundido al principio pero luego su expresión mostró molestia, me permití observar su atuendo. Llevaba su típico jeans negro con zapatos del mismo color y un básico grisáceo, lo único nuevo en su atuendo era la casaca color azul grisáceo.
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-No estoy jugando con esto Camila, nuestro hijo está vivo y vive en Detroit con una familia temporal.
Sus ojos me revelaban que decía la verdad así que me permití ilusionarme con la esperanza de que nuestro hijo no nos rechace por creer que lo abandonamos. Asentí en dirección a Shawn y desactivo las puertas del auto para luego ayudarme a entrar como todo un caballero, agradecí suavemente y subió al auto.
Nos dirigimos a una pequeña cafetería cercana al lugar, se veía agradable pues al ambiente era cálido con olor a vainilla y caramelo. Nos ubicamos en una mesa algo apartada para luego pedir dos cafés con un sándwich de pavo y pollo.
-Quiero saber todo sobre Joe, ¿está bien? ¿Esta con una buena familia? –mi desesperación era palpable-
-Camila cálmate, yo también quiero conocerlo pero necesitamos ir con calma...
Ignoré lo que decía para buscar la distancia entre la capital y Detroit pero la línea era de México así que no servía en los Estados Unidos.
-¿Cuántas horas de viaje? –pregunte ignorando todo su discurso-
-¿Qué? –su rostro reflejaba su confusión-
-¿Cuántas horas son de viaje? –volví a preguntar con impaciencia-
-Unas 12 horas pero eso es lo de menos –su voz sonaba demandante-
-¿Lo de menos? –pregunte enfadada- Pienso viajar esta noche
-Camila no sabemos cómo lo tomará, tenemos que hacer esto con calma y buscar la ayuda de un profesional primero –su rostro estaba molesto y tenía el ceño fruncido- ambos queremos verlo pero no nos servirá de nada llegar como dos locos desconocidos.
Shawn tenía razón, no podíamos llegar así como así a su vida. Necesitábamos ayuda profesional para saber cómo tratar este asunto tan delicado. Discutimos como serían los siguientes días, al finalizar pagué mi cuenta aunque Shawn quería pagar todo pero igual deje mis 20 dólares sobre la mesa.
-¿Dónde te quedaras? –pregunto preocupado-
-Tú solo conduce Mendes –respondí sin verlo-
Al llegar a la dirección que le proporcioné me despedí de él prometiendo que estaría bien y que lo vería mañana a primera hora. Luego de ver como ese hermoso BMW abandonada el lugar subí las pequeñas escaleras hasta el porche de aquella casa tan conocida.
