Capítulo 15

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LAUREN POV:

Al llegar pude divisar que era un club nocturno muy conocido por la cantidad de personas que esperaban entrar, en su mayoría varones con trajes muy elegantes. Keana se acercó al guardia de seguridad mostrando su pase vip con el cual nos evitamos de esperar.

Entramos y pude sentir ese ambiente a euforia combinado con alcohol, retrocedí por la cantidad de personas hasta chocar con un cuerpo, sentí como tomaba mi cintura con fuerza.

-¿Está bien?

Camila estaba sosteniéndome mientras yo me acomodaba el vestido sonriente, asentí con una sonrisa y tomé su mano para guiarla a un privado junto a Keana.

-Quédate aquí, estaremos dentro –susurré en su oído mientras sostenía sus brazos-

La vi asentir y entré al privado donde ya nos esperaban nuestros acompañantes. Había dos hombres sentados en el sillón color negro, el primero estaba sonriente viendo a Keana y el segundo estaba con una sonrisa ladina viéndome. Su mirada era puramente sexual y podía notarlo a través de las gafas color negro, parecidas a la de Camila.

-Lauren te presento a Adam –señaló al chico sonriente- y a su amigo Tyrone –señaló al otro tipo con sonrisa ladina-

-Hola chicos –saludé de forma amable-

-Hola Lauren, Keana me habló de ti –respondió Adam al mismo tiempo que se sentaba al lado de mi amiga-

-Eres mucho más hermosa en persona –habló Tyrone-

-Gracias

Empezaba a incomodarme la mirada de Tyrone, había estado con chicos antes pero prefería a las mujeres y en especial una morena con gafas de aviador. Traté de ser amable en toda la velada hasta que salimos a bailar, quise escapar de ahí pero ya estábamos en la pista de baile con una canción lenta.

-Eres hermosa –susurró Tyrone en mi oído-

-¿Por qué no me traes algo de beber? –respondí alejando sus manos de mi cintura, estaba muy incómoda-

Tyrone asintió y se retiró del lugar sin antes dejarme un beso en la mejilla, visualicé a Keana bailando muy cerca de Adam. Ellos terminaran en la cama de eso estoy segura, luego podré reprocharle por Tyrone.

Caminé buscando con la mirada a Camila que estaba en una de las barras tomando una bebida que no logré descifrar, parecía concentrada hasta que notó que me acercaba y se paró caminando en mi dirección.

-¿Se encuentra bien? –pregunto de forma cálida-

-Hay un tipo con el cual estaba bailando, no quiero que se acerqué a mí. Me pone incomoda.

Camila asintió y me guio hasta la barra donde ella estaba hace unos segundos, pedí una bebida baja en alcohol. Mientras esperaba pude ver a Camila sentada con la espalda apoyada en la barra viendo el ambiente, me concentré tanto en su perfil que no me percaté cuando el bar ténder dejo mi bebida a un lado de mano izquierda.

-¡Joder! –exclamé al vaciarme la bebida en el vestido que llevaba-

Todo el líquido cayó encima de vestido creando una sensación pegajosa entre mi vientre y mis piernas.

-¿Desea cambiarse? En el auto tengo una muda de ropa –dijo Camila al verme intentar sacar lo máximo de líquido-

Asentí y dejé que me guiara al exterior, al caminar se sentía más pegajoso aún y asqueroso. Al llegar al auto entre en la parte trasera tratando de no ensuciar el auto, Camila sacó de la maletera un bolso deportivo color rojo y me lo entrego.

Pude ver como Camila se paraba de espaldas en la puerta revisando que nadie se acercara a ver y se lo agradecí mentalmente, sería una vergüenza que me vean en el auto cambiándome. Quité el vestido lo más rápido posible y traté de limpiarme con las toallas húmedas que había en el auto.

Al terminar la tarea de limpieza abrí el bolso encontrando una camisa blanca, un pantalón de vestir, unos vaqueros y un polo básico de color negro. Cada prenda olía a Camila, aspiré el aroma y sonreí.

Toqué la ventana para avisar a Camila que había terminado y ella se retiró abriendo la puerta para poder salir, agradecí su gesto tan caballeroso.

-Es una suerte que me quedé tu ropa Cabello, gracias.

-Descuide señorita

Asentí mientras volvía al local donde Keana seguía bailando con Adam pero ahora con sus labios pegados. Camila estaba siguiéndome de cerca hasta llegar a mi amiga que no dejaba de besar al pobre chico, parecía una competencia por quien tendría el control.

Dudé si avisarle o no, preferí volver al privado pero ahora con Camila dentro. Usé la excusa de estar sola e indefensa, solo así logré que ella entrara conmigo. El ambiente era más calmado por la falta de ruido así que decidí usarlo a mi favor.

CAMILA POV:

Ver a Lauren con mi ropa es algo tan cómodo que me sorprende, al verla con ese polo básico y mis vaqueros la imagine con una de mis camisas. Eliminé esa imagen de mi mente cuando escuché a Lauren hablarme cerca del oído, el ambiente era más calmado pero el ruido aun podía escucharse.

-Tu ropa huele bien –susurro-

Sentí mi cuerpo temblar cuando su aliento choco contra mi piel, estaba demasiado cerca de mí.

-Señorita Jauregui, está invadiendo mi espacio personal...

Mi voz sonó tan ligera que no parecía yo en ese momento, ¿Qué estaba pasándome?

-Odio que me hables con tanta formalidad –volvió a susurrar-

Se acercó más, quise alejarme pero ella tomó mi mano entre las suyas obligándome a permanecer sentada. Al fijar mi vista en ella pude ver sus ojos verdes mirarme con pasión, su nariz perfectamente esculpida y sus labios. Dejé mi mirada en sus labios por más tiempo, me apetecía besarlos.

-No te detengas Camila... -susurró acercando su rostro más al mío-

Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración mezclarse con la mía, mi pulso empezó a acelerarse. No podía hacerlo porque es la hija de mi jefe y tengo novia pero la tentación me llamaba. Sus labios se veían tan apetecibles.

Reuní toda mi fuerza de voluntad para salir del privado, no podía traicionar a Sara. Ella me estaba ayudando a curar mis heridas y no es justo que yo la traicionara. Baje la mirada para poder disculparme y hablar con Lauren pero ella junto sus labios con los míos.

Sus labios eran tan suaves que no pude alejarme, fue tan adictivo que quería más y respondí con la misma intensidad. El beso fue intenso y súper pasional, Sara desapareció de mi mente.

Guardaespaldas Cabello | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora