Capítulo 5

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CAMILA POV:

Pasó una semana con la misma rutina excepto por los mensajes de la desconocida, quería olvidarla pero ella era insistente hasta que le seguí el juego sin dar muchas explicaciones. Mientras nos hablábamos por mensajes vi como Alessandro entraba con una sonrisa a la habitación.

-Tenemos la noche libre Cabello –dijo feliz sentándose en frente mío-

-¿Y eso? –pregunte confundida- nadie te da días o noches libres

-El señor Jauregui dijo que nos diéramos una noche para nosotros –dijo sonriente-

-¿Y dónde entro yo en esta historia? –pregunte burlona-

-Alista tu corbata, saldremos de cacería –susurró guiñándome-

Reí divertida y le seguí el paso.

Llegamos a un club nocturno conocido para nosotros, era nuestro favorito por sus bebidas y bailarinas. No acostumbraba a venir pero siempre que se daba la ocasión venía a visitar.

-Dichosos los ojos que te ven –canturreo Sara-

Fijé mi mirada en ella y estaba radiante, llevaba un traje negro que contrastaba con su piel blanca y una pequeña mascara que dejaba ver sus ojos azules. Sara era una bailarina muy hermosa que conocí hace unos años en este mismo centro nocturno en mis salidas con Alessandro, se podría decir que era lo más cercano a una novia sin el título oficial.

-Digo lo mismo nena –dije coqueta-

-Te dejo en buenas manos Camila –dijo Alessandro para luego desaparecer-

Asentí mientras fijaba mi vista en Sara que ya estaba cerca de mí oliendo mi perfume, desde que la conocí siempre hacia eso pues ella amaba olerme.

-Te he extrañado cariño –susurró mirándome-

-No he estado en Miami –dije con una pequeña sonrisa-

-Eso explica mi abandono –respondió en tono melancólico-

-Pero podemos recuperar el tiempo –le guiñé y dejé que me guiara a las habitaciones-

LAUREN POV:

-¿Papá hasta visto a Cabello? –pregunte entrando en su oficina-

-Tiene noche libre cariño –respondió sin mirarme-

-¿Se ha ido? –pregunte confundida-

-Solo le di la noche libre porque necesitaba bajar el estrés –respondió mirándome- y pues ella también tiene necesidades –dijo con una sonrisa-

Espera, ¿dijo necesidades?

-¿A qué te refieres? –pregunte con un tono de molestia en mi voz-

-Hija por favor –respondió con una risa nerviosa- La vida sexual de Cabello no es de nuestra incumbencia pero si vas a salir puedes pedirle a John que te lleve –dijo volviendo a ver sus papeles-

Apreté el pomo de la puerta tan fuerte que sentí que lo rompería, cerré la puerta tratando de controlarme y me dirigí al cuarto de seguridad asignado a Cabello y su compañero, sabía que era un chico muy guapo pero no que estaba con Camila.

Entré a la habitación y pude ver dos camas, una perfectamente arreglada y la otra un poco destendida. Al acercarme a la cama ordenada pude ver que ahí estaban las tan conocidas gafas aviador color negro.

Salió sin sus gafas y con él, bien. Hora de que vuelvas.

Salí del cuarto con dirección a mi habitación buscando el celular que usaba para poder hablar con Camila. Lo encendí y empecé a mandarle mensajes.

-Hola cariño

Esperé y no había respuesta. Mi mente creaba las peores escenas posibles entre Camila y su compañero del cual no sabía su nombre porque no me interesaba.

-¿Qué haces? –pregunto Keana al salir del baño con una toalla alrededor de su cuerpo-

-¿Sabes cómo se llama el chico que llego con Camila? –pregunte mirándola, impaciente-

-Su apellido es Dellisola –dijo confundida- ¿Por qué?

-Camila y míster universo salieron, solos –remarqué la última palabra-

-Celosa empedernida casi obsesiva –dijo riendo-

-Cállate –gruñí- no ayudas.

Empecé a enviarle más mensajes pero ninguno fue contestado, me frustré y empecé a recrear una noche pasional entre Cabello y Dellisola. Me levanté molesta pensando en cómo traerla de vuelta a la casa, estaba celosa de solo pensar en ellos dos.

-Cálmate por el amor de dios, harás un agujero en el piso –exclamó Keana mirándome por el espejo-

-Keana, ella me gusta y odio pensar que está con otra persona –susurré dolida-

-Lo sé pero Camila no te da ni la hora –dijo molesta-

-Pues quiero que me la dé –conteste de igual forma-

-Necesitas sexo y urgente dijo parándose con la toalla aun en su cuerpo-

-Sí y con Camila –dije molesta-

-Vístete, saldremos –ordenó-


Guardaespaldas Cabello | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora