Capítulo 16

2.6K 119 0
                                    


LAUREN POV:

Sus labios eran tan suaves, la forma en como me besa es tan delicada y adictiva. Presiono más y soy respondida con intensidad, sujeto su cuello con delicadeza mientras voy acercándome más llegando a subirme encima de ella. Siento sus manos posarse en mi cintura con leves caricias mientras que su boca sigue mi ritmo, sin duda es una gran besadora y no voy a negarlo.

El ruido deja de existir, el ambiente se vuelve más caliente y siento que la ropa estorba, quiero hacerlo con ella. Camila es todo lo que quiero ahora y no voy a detenerme hasta tenerla en mi cama. La necesito conmigo.

-Camila... -susurré con la respiración agitada-

Me separé unos cuantos centímetros, el beso fue tan pasional que mi corazón seguía errático. Repartí pequeños besos mientras Camila mantenía aún los ojos cerrados.

-Vamos a casa, por favor –pedí-

La sentí tensarse debajo de mí y abrir sus hermosos ojos cafés, sus gafas de aviador estaban aún lado de nosotras. Su mirada era de decepción, sentía la tristeza en ella y empecé a preocuparme.

-Camila... -intenté hablar-

-Lo siento señorita Jauregui –susurró- Esto no debió haber pasado, le pido disculpas por el incidente.

Suavemente me dejo aún lado, al levantarse alisó la camisa que llevaba y se puso sus gafas de aviador otra vez. Su voz y mirada era de tristeza, ¿se arrepintió de besarme?

No. Ella me correspondió, ella también quería besarme.

-Cabello –llamé con voz firme-

Camila se detuvo y volteo a verme con esa mirada de decepción.

-Lo que acaba de pasar no fue un error. Tú lo querías tanto como yo.

Camila salió sin más y yo me senté en el sillón nuevamente. No quería sentir el rechazo pero mi mente lo proyectó como una película en la cual yo era la protagonista.

-Lo siento, no puedes pasar.

-Lauren me pidió una bebida y se la estoy trayendo.

Tyrone había vuelto, no quería volver a verlo pero mi dolor por el rechazo de Camila seguía en mi mente. Quería salir y hacerle sentir lo mismo.

-Mira, no tengo tiempo para soportar tu papel de seguridad honesta –Tyrone parecía molesto- Déjame entrar, la pasó bien y me largo. Nada más.

Menudo imbécil.

Empecé a caminar para poder encarar al idiota de Tyrone que pensaba usarme como juguete de una noche. Tenía ganas de golpear a alguien y quizás el ayude en la tarea.

-Una mujer merece ser respetada –paré cuando escuché la voz de Camila- Tengo órdenes de no dejarlo pasar y pienso cumplirlo, así que por favor retírese. Páselo bien en otra parte.

Sonreí al escucharla, me estaba defendiendo. Olvidé su rechazo y me concentré en ella como una mujer inteligente y educada, Camila era de esas personas que no toleraban el maltrato ni la discriminación. Una cualidad muy llamativa.

-¿Qué te pasa a ti? Déjame pasar –Tyrone estaba furioso-

-Retírese por favor –la voz de Camila seguía firme-

Seguí mi camino hasta hacer acto de presencia, Tyrone llevaba dos bebidas y una botella de vodka entre estas. Parecía muy molesto hasta que me vio, su cara cambio radicalmente.

-Lauren puedes decirle a tu seguridad que me deje pasar –pregunto viendo por el hombro de Camila-

Ella estaba a mitad de la puerta con las manos en la espalda mirando a Tyrone con molestia por el comentario de este. Me empine un poco para poder verlo mejor y tomé las manos de Camila para poder jugar con sus dedos, están suaves.

-Lo siento pero ya me estoy retirando del lugar, solo espero a Keana. –mi voz salió lo más inocente posible-

-Oh vale –estaba disgustado, podía notarlo- ¿me das tu número para quedar otro día?

Me sorprendí por lo que me estaba pidiendo, ¿Dónde quedo su diversión de una noche? No pensaba darle nada.

-He cambiado mi número de teléfono, lo siento –mi actuación era la mejor-

Tyrone asintió con una sonrisa y volvió a mirarme, directo a los ojos. Menudo idiota.

-Sé directa y dime que no quieres follar conmigo –escupió molesto-

Sentí a Camila tensarse, sus dedos se volvieron rígidos. Empecé a acariciarlos para calmarla, no quería que empezara una pelea. Reí, intenté ser amable pero si quiere que seamos realistas, lo seremos.

-No eres mi tipo, no me gusta tu aspecto, eres un idiota que solo busca sexo y no me gusta el vodka –dije sin titubear con una mirada gélida-

Tyrone estaba furioso, sus puños se cerraron y la vena de su cuello empezó a hacer acto de presencia, estaba a punto de explotar.

-Eres una perra...

Antes de que pueda terminar la frase Camila ya lo tenía contra la pared doblando su brazo en una llave con una mirada molesta, sus gafas le daban ese toque de poder que estaba empezando a excitarme

-No vuelvas a insultarla –habló molesta ejerciendo más fuerza mientras Tyrone forcejeaba- ahora lárgate antes de que responda.

Lo tiró frente a nosotras como si fuera cualquier cosa y me sorprendió la fuerza que podía tener, Tyrone estaba adolorido del brazo con una mirada de furia. De seguro dañamos su ego al ser vencido por 2 mujeres.

CAMILA POV:

Vi como ese idiota se alejaba y limpié mi traje. Había personas tan ignorantes como ese tipo que no merecían mi tiempo ni disgusto.

-Gracias por defenderme –agradeció con una sonrisa-

-Es mi trabajo.

Lauren asintió y salimos en busca de Keana, yo también quería irme de ese lugar para poder pensar las cosas que estaban sucediendo en mi mente así que ayude en la búsqueda de la chica avellana.

Pude verla en unos de los muebles hablando al oído con Adam, al menos habían dejado de bailar así que es más fácil acercarse. Lauren iba delante de mí y no pude evitar verle el trasero. Esos vaqueros sí que le hacían justicia.

El trayecto fue tranquilo en un silencio cómodo, mientras yo iba en la parte delantera al volante me puse a pensar. Quería a Sara estaba segura de eso pero el beso con Lauren movió algo dentro de mí, sus labios son suaves y su manera de besarme es tan adictiva, quería volver a besarla pero no puedo. ¡Tengo que besar a Sara no a Lauren!

-Cabello, ¿estás bien? –La voz de Lauren rompió mi burbuja-

La miré por el espejo retrovisor y pude ver preocupación en sus ojos, aquellos ojos verdes tan hermosos que me estaban mirando. Ella sí que es hermosa.

-Sí –fijé mi mirada en el camino-

Me quedé viéndola y ella se dio cuenta, necesito aclarar mis sentimientos.

Guardaespaldas Cabello | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora