LAUREN POV:
Después de una semana de investigación más, pude salir libre de toda la burocracia legal. Agradecí a César por ayudarme y tramité todos mis papeles para poder irme a EE.UU sin problema alguno.
Tres días fueron suficientes para obtener mi pasaporte y pase libre para irme de México sin que tenga problemas con las estancias policiales. Hice las maletas con las cosas más esenciales que necesitaba y compré el primer vuelo que salía.
-¿Estás seguro que lo procesaran? No quiero que vuelva a salir.
Sonrió y se acomodó la corbata.
-He obtenido información de buena fuente que dice que el señor Griffin no molestará por un buen tiempo.
Lo miré con curiosidad, ¿Qué quería decir?
-Al parecer se encontró con unos amigos en la cárcel y le dieron una cálida bienvenida, algunos se lo dieron literalmente.
-Al parecer no soy la única a la cual le debe cuentas.
Abracé a César y me dirigí a mi pista de abordaje. En mis manos tenía el número de la central de guardaespaldas. Estaba indecisa, quería darle una sorpresa pero a la vez quería saber si aún me quiere ver. Suspiré y abordé el avión.
Horas después ya estaba en suelo americano. Con maleta en mano en dirigí a una cafetería del lugar e hice la llamada, estaba nerviosa pero necesitaba tener una vista de lo que me esperaba.
-Hola, Downey Security, ¿en qué podemos ayudarle?
Su perfecto inglés me descolocó pero reaccioné a tiempo para pedir que se me transfiriera con Robert. Mientras esperaba perfeccionaba mi inglés, pasar tanto tiempo hablando español había neutralizado mi primer idioma.
-Hola, habla Robert Downey
Suspiré y rece para que me reconociera.
-Hey Robert, soy Lauren... ¿me recuerdas?
-¡Lauren! Obvio que te recuerdo, Camila estará feliz con saber de ti, ¿quieres que te transfiera con ella?
-¿Trabaja contigo?
-Algo así, dejó de ser guardaespaldas ahora solo entrena a las nuevas reclutas.
Sonreí al saber de ella, al parecer estaba bien y había encontrado algo con que estabilizarse.
-Será sorpresa y necesitaré tu ayuda.
CAMILA POV:
El grupo que tenía era muy bueno, habían aprendido los trucos y tácticas de ataque más rápido de lo que yo había previsto. Hoy tocaba la primera lección del uso de armas de fuego y estaba emocionada de mostrar todas mis habilidades en ese campo.
Arreglé los puestos de tiro, coloque cada arma con su respectiva munición y cargue los trajes de seguridad.
-Muy bien señoritas, hoy aprenderemos como sostener y disparar, grupo de dos en cada cabina de tiro.
Se agruparon y acomodaron, di instrucciones de cómo ponerse el traje de seguridad y empecé mi lección, algunas tenían una muy buena puntería pero la mayoría fallaba en su postura al sostener el arma.
-Por favor quiero que miren mi postura de movimientos, atentas a lo que haré, esta táctica es cuando hay fuego cruzado.
Sostuve el arma y me puse en la posición de defensa, disparé dos tiros por cada objetivo, un disparo en el hombro y otro en la pierna contraria para inmovilizarlo y poder escapar de la situación. 3 minutos fueron suficientes para neutralizar a 5 objetivos.
Al terminar la demostración todas las chicas me felicitaron y empezaron a copiar mi postura lo cual mejoro sus punterías. Me sentía orgullosa.
-¿Disfrutando el éxito Cabello?
Sonreí hacia Robert, asentí enseñándole mi panorama. Un grupo de 18 chicas disparando y derrumbando objetivos por minuto.
-Hay alguien que quiere verte, sube a mi oficina por favor.
-¿Quién me busca? –pregunte confundida-
-Ve a averiguarlo
Con toda la intriga del mundo subí hasta la oficina de Robert, su secretaria no estaba en su puesto habitual. Eso hizo más extraño todo.
Abrí la puerta y sostuve mi arma por detrás de mi espalda como protección. Visualice una caja roja en el escritorio con una nota sobre esta. Sin soltar mi arma sostuve la nota y la abrí viendo la perfecta caligrafía de Lauren, dejé el arma en el cinturón de mis pantalones y sostuve la carta con lágrimas en los ojos leyendo su contenido.
Perdón por no haber venido antes. La policía de México me arresto y estuve bajo interrogatorio pero ya estoy aquí contigo, abre la caja y ven conmigo.
Te amo, Lauren.
Abrí la caja y encontré un celular nuevo, una nueva camisa, un perfume y una lencería negra al estilo Play Boy junto con unas llaves y la dirección. Sonreí de felicidad al saber que ella estaba aquí, por fin volvería a verla.
Terminé mis prácticas lo más temprano posible, fui hasta casa para ver a mis hijos y poder cambiarme. Después de almorzar con mis hijos y preguntarles cómo les había ido en la escuela subí a mi habitación para cambiarme. Me di un baño tibio quitando todas las impurezas de mi cuerpo para luego usar una loción de piel, me puse la lencería nueva junto a la camisa y terminé con un poco del perfume nuevo. Sostuve las llaves y me dirigí hacia la dirección con una botella de vino, el mejor vino que tenía.
Al llegar al hotel, busqué la habitación y me paré frente a la puerta. Respiré hondo y entre, el lugar estaba con velas aromáticas dando más intimidad al ambiente, busqué a Lauren con la vista pero no la vi por ningún lado. Me adentré más al cuarto sosteniendo mi arma por detrás de la espalda hasta que sentí como me tomaban de la cintura.
-¿Siempre tienes una mano en tu arma? Eso causa ansiedad, así que retírala.
Esa voz no era de Lauren.
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Guardaespaldas Cabello | Camren
Fanfic¿Qué pasa cuando tu pasado vive contigo cada día? Camila Cabello, una joven de 24 años con un pasado oscuro que dañó su corazón hasta convertirlo en un lugar imposible de acceder. Lauren Jauregui, 22 años donde creció con una familia, amor y dinero...