Paracetamol 〔Yoonmin〕

7

Las primeras clases del día fueron buenas. La gente se centra en sus cosas y no les interesa nada de los demás.

Justo lo que Jimin necesitaba.

Nada de tener que presentarse frente a todos, nada de dar explicaciones, nada de malas miradas.

Vale, en los pasillos hubo una que otra.

Pero Jimin estaba ocupado en otra cosa más importante: su celular.

Tuvo que ahorrar por casi siglos para poder comprarlo y ahora... ¡Un momento!

¡No pudo responder al abogado Park, no puede ser!

Patalea un poco por debajo de la mesa. Ni siquiera pudo encontrar a Taehyung.

Termina su almuerzo y se levanta con cuidado de no mostrar más allá de la falda, es consciente de algunas miradas, pero no le interesa saber de quién o por qué.

Se dispone a volver a la ultima clase del día, su emoción es grande cuando puede ver a Taehyung entre la gente del jardín, corre hasta él.

- ¿En donde estuviste metido? ¡Te he estado buscando!

- Bueno, si te molestaras en ver mis mensajes, sabrías en donde estuve.

Tae suena un poco molesto, pero nada que no se pase con un batido de moras. Jimin le toma del brazo para llevarlo a una de las bancas y toman asiento.

-No estés triste, sabes que no estoy enojado de verdad.

- Perdí mi celular, bobo. No estoy triste por ti.

- ¡Podemos llamar! Tal vez ya esté en el mercado negro, pero no perdemos nada con intentar, ¿mh?

Uno tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

-Ya cuelga, Tae. No van a respon-

- ¿Hola?

Taehyung grita sorprendido y cuelga de inmediato, como si hubiera sido una maldita broma telefónica.

-¡Taehyung!