Paracetamol 〔Yoonmin〕

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El hermoso beso fue de película, y es que Yoongi entendió por fin todo eso de los fuegos artificiales y las mariposas en el estómago.

Jimin también, pero Jimin llevaba un peso sobre sus hombros que le hacían hundirse hasta que los fuegos artificiales se notaron menos. Entonces se separó con una sonrisa sobre los labios del pálido, este le robó un beso pequeño más y le dejó separarse.

Sus manos seguían unidas. Jimin ruborizado bajó la mirada y se rió entre dientes.

- Yoongi...

- Shh... Por favor, no lo arruines. Sólo... sólo me encantas.

Yoongi retrocedió un par de pasos cuando sintió el peso de Jimin sobre su cuerpo en un gran abrazo. Sentía su rostro clavado en su pecho, y no podía sentirse más feliz, más completo.

×××

Jimin ya se encontraba en su cama recién bañadito. No podía evitar sentirse tan feliz, tan emocionado.

Un mensaje llegó, y se dio cuenta que era de Yoongi. Habían prometido hacer una llamada en cuanto Yoongi llegase a casa, y ahora su mayor estaba preguntando si estaba listo para llamar, a lo que Jimin respondió que sí.

El teléfono de la casa no tardó en sonar, sí, Jimin le había pedido que marcase allí porque se sentía Brenda hablando con Dylan, toda una adolescente enamorada de los 90's.

Disculpen su pequeña obsesión por Beverly Hills 90210.

Se tiró de panza en la cama y alzó la bocina.

- Hola, Yoonnie.

Una risa nasal se escuchó del otro lado de la línea.

- Hola, Jiminnie, ¿te han regañado?

- No, para nada. Se lo han tomado bien, casi nunca salgo.

- Bien, me alegra escuchar eso. ¿Tuviste una buena ducha?

- Excelente, cinco estrellas. Di el mejor concierto de mi vida.

- Espero poder ser parte de la audiencia un día...

Yoongi usó un tono más ronco y bajo.

- Eres asqueroso.

Ambos rieron.

- Jamás había probado el helado sabor beso de ángel. Es delicioso.

- ¿Verdad? a mí me encanta.

- Pero a mí me gustó más la segunda porción.

- ¿De qué hablas?

Los deditos de Jimin se envolvían en el espiral del cable telefónico, sus pies se movían inquietos.

- Del que probé fuera de tu casa.

Jimin hundió la cara en el colchón, ¡no podía creer que Yoongi había dicho eso! y tampoco sabía por qué, a pesar de que cualquier persona se moriría de sentir tanto cringe, a él le tenía sonriendo y haciendo ruiditos de niño bobo.

- ¿Jimin? ¿sigues viva?

Jimin tomó nuevamente la bocina.