El cuerpo de Jimin se vio notablemente tenso tras la interrupción. Le daba cierto pánico voltear y encontrarse con alguien que, en efecto, diera la idea de que se masturbó mientras hablaban por teléfono; sin embargo, lo hizo. Giró su cuerpo sólo para encontrarse con el hermoso chico que estaba acostado en el pasto el día que cayó. Sus mejillas se tiñeron de un leve color rojizo y sus labios se extendieron en una suave sonrisa al ver que el chico pálido extendía su celular hacia él.
-Ten más cuidado, niña.
"Niña"
Yoongi pensaba que él era una chica.
Se sintió un poco triste, ya que constantemente había luchado con los rechazos de chicos guapos hacia su persona cuando se enteraban que no había más que un pene debajo de esa bonita falda. Y Yoongi le había agradado demasiado desde ayer en la noche, le daba miedo ser juzgado y quizá por eso no lo negó.
Se vio a si mismo cayendo en espiral dentro de un pozo sin fondo, no quería mentiras en este nuevo comienzo, no quería mentirle a Yoongi. Pero ni siquiera sabía si seguirían siendo amigos, por lo que una pequeña mentira no afectaba en nada, ¿verdad?
Volvió a la realidad luego de un pequeño pellizco de su amigo Taehyung.
- Oh, sí. Muchas gracias, Yoongi. Lo cuidaré más.
Un silencio incomodo se formó poco a poco, ambos estaban sin saber qué podrían decir. Hasta los ojos de Yoongi se encendieron con una chispa divertida.
-Estoy esperando mis dos chicles mascados.
Jimin soltó una risa.
- ¿Te conformas con una batido de cerezas?
Genial, pensó Jimin, se supone que deberías evitarlo antes de que él se lleve una decepción y tú un jodido corazón lastimado.
Yoongi observó su reloj de mano y sus labios formaron una fina línea, Jimin respiró tranquilo, por el gesto del mayor, al parecer se había librado.
-Lo siento, Jimin.
-No import...
-Pero salgo a las cuatro, te veo aquí si es que puedes.
Jimin asintió, casi desenfrenado y luego de un saludo con la cabeza a los amigos de "mejillitas", se retiró del lugar.
Jimin ni siquiera quería voltear a ver a las dos personas detrás suyo, seguro lo atacarían con preguntas sobre por qué no había negado ser mujer.
El sonido del popote de Taehyung absorbiendo, el inexistente líquido, fue lo que le jaló a voltear su cuerpo hacia ellos.
-Sólo no puedo evitarlo...
Jaewon le regaló una sonrisa comprensiva, el chico pálido tenía cierta aura que le hacía pensar que, definitivamente, no entendería a Jimin, con la posibilidad de alguna grosería. Iba a hablar hasta que le distrajo un popote chocando en la frente de Jimin.
- ¡Taehyung! -Se quejó Jimin y quiso hacer lo mismo, pero sólo logró que la frente del castaño, Taehyung, se quedara con una mancha de avena.
Los tres rieron.
Yoongi.
No negaría que su pecho se infló de orgullo al escuchar que la preciosa niña estaba hablando de él con sus amigos.
Luego del silencio incomodo, se planteó muy bien qué podría decir, puesto que al parecer mejillitas estaba de novia con aquel chico visiblemente mayor llamado Taehyung, no quería arriesgarse a que esta se molestara o peor, que le dijese a su novio.
Pero su impresión fue grande cuando un batido de cerezas le fue ofrecido en vez de dos chicles mascados. Fue como encontrar oro cuando iba buscando cobre.
Tal vez, sólo tal vez, tenía la oportunidad de robar a Jimin de los brazos de ese chico con carro lujoso.
Su mente divagó un poco.
- ¡Yoongi! Llevo media hora platicando contigo y al parecer estás en otra dimensión.
Luego de ir a entregar el celular, había regresado a su salón de clase, enseguida Hoseok había empezado a decir varias cosas, pero no puso ni una pizca de atención. Se limitaba a asentir.
*. ✴🍬
Taehyung se había marchado hace una hora a su respectiva facultad. Ahora estaba solo con Jaewon comiendo pedacitos de manzana. Ambos tenían ese horario libre.
- ¿Puedo preguntar cosas? Ya sabes, de ti.
Jimin se encogió de hombros mientras devoraba otro pedacito de manzana.
- Puedes, pero no te aseguro responder si algo me hace sentir incómodo.
Jaewon asintió y se cambió de lugar para estar frente a Jimin.
- ¿Algún novio?
Jimin puso una mano en su barbilla fingiendo pensar un poco, tomó otro trocito de manzana.
-Una novia.
Las cejas de Jaewon se alzaron sorprendido. Antes de que pudiese hablar, Jimin le interrumpió.
-En el kínder, pero creo que fui más novio de su broche que de ella.
El chico de cabello medio largo comenzó a reír llamando la atención de las personas que pasaban por ahí. No quería pensar muy rápido, pero Jimin provocaba cierta calidez en su pecho, lo defendería de todos si fuese necesario.
Jimin tenía derecho de ser Jimin.
ESTÁS LEYENDO
Paracetamol 〔Yoonmin〕
FanfictionA Jimin le encanta ser femenino. Le encanta la ropa femenina. Los accesorios. La lencería. Jimin desde sus 10 años quisiera ser niña para usar todas las cosas hermosas que ellas usan. Yoongi se enamora de la niña nueva del instituto, la cual tiene...
