50

21.1K 2.9K 1.4K
                                    

×××

Jay esperaba junto a Taehyung y Jimin al auto que los llevaría hasta aquel lugar.

Nunca había ido, pero sabía perfectamente de su existencia y de las cosas que podían hacerse dentro. Cosas que no daban imágenes tan sanas a su mente.

— Ustedes... No hagan cosas raras, ¿está bien?

Jimin negó de inmediato. Taehyung habló.

— Imagine que mi avión de regreso a casa, se cae y me muero. Y ahí dentro hay muchas cosas que definitivamente quiero probar antes de morir. Pero tranquilo, Jimin no está en mis fantasías.

El abogado ríe incómodo.

— ¿Qué hará? Se va a quedar solito...

Ahora la atención del abogado se centró sólo en Jimin y su hermoso puchero.

— Descansar un poco, tal vez daré otro paseo en yate. Pensaba en volver a Daegu hoy en la noche, pero seguro vas a llegar cansado.

Jimin realmente no quería viajar en el mismo avión que Yoongi, y Tae lo comprendía.

— Pero podemos irnos mañana, ¿me espera?

El auto llegó. Jay asintió y revolvió los cabellos de Jimin antes de que este entrase al auto y se fueran.

∆∆∆

Hoseok se despertó por una puerta siendo azotada. Rápidamente tomó asiento para ver al culpable.

— Pensé que ya no te hospedabas aquí.

Yoongi lo miró mal, el ambiente se tornó tenso.

— Mis cosas siguen aquí. Es obvio.

— ¿Quién te golpeó?

— Te vale mierda.

Hoseok puso los ojos en blanco y se levantó.

— Yoongi, yo no sabía.

Yoongi no respondió. Siguió guardando sus cosas.

— ¿Vuelves a Daegu? — insistió Hoseok.

— No.

— Yoon — Hoseok tocó el hombro de su amigo — no puedes estar molesto conmigo. Yo no sabía ni una mierda de todo esto. Te dije que Jimin tenía algo raro. Pero insististe en que no era así.

Yoongi volteó, sus ojos llenos de lágrimas, que Hoseok no podía descifrar si eran de dolor o furia.

Quizá ambas.

— Jamás había sentido tanto odio por alguien.

Yoongi se sentó en la cama, ya más tranquilo, más consciente.

— Si también te duele, está bien. No ahogues ese sentimiento o podrá hacerte daño — Hoseok se sentó a su lado.

La cabeza de Yoongi era un lío total. Había odio, furia, claro que dolor. Resentimiento.

Pero el amor se extinguió rápido. Y no era una mentira hacia sí mismo. De verdad el amor no existía más. Al menos el amor hacia Jimin.

— Realmente te desconocí cuando lo golpeaste...

— Yo soy el malo de la historia, ¿no? — Yoongi hablaba tranquilo — Sé que estuvo mal la manera en que golpeé a Jimin. Sé que no fue manera y de verdad una parte de mí se arrepintió. Pero por el hecho de herir físicamente a una persona, no por el hecho de que sea Jimin. Pero, ¿no se dan cuenta de el daño que provocó con sus mentiras? ¿Sabes el miedo que cruzaba por mi cabeza cada que iba con una chica a la cama? Tenía miedo de encontrarme con un pene. Ni siquiera rendí en la cama.

— ¿Entonces por qué lo haces? Acostarte con todas las que se te han parado en frente.

Yoongi alzó los hombros.

— Me siento sucio.

Charlaron un buen rato más. Hoseok convenció a Yoongi de que no se fuera a otro lado. Que pasarían un día entre amigos. De nuevo Jung insistió en saber qué le había pasado en el rostro y cuando Yoongi le contó, no pudo evitar sentirse enfadado. Ya vería luego al señor abogado.

No fue hasta que estaban sentados frente al mar, que Yoongi se animó a preguntar.

— ¿Y Namjoon?

— Sabes que él ya sabía, ¿no? Bueno, por lo que supe no llevaba mucho guardando el secreto. Un par de días.

— Pero no lo dijo.

— No vamos a perder nuestra amistad por todo esto, Yoon. Namjoon sólo no supo cómo decirlo.

Yoongi suspiró. Su cabeza dolía constantemente.

— Voy a dormir.

×××

Yoongi estaba tumbado en su cama, perdido en el techo blanco.

De la nada ya nada era igual. Nunca tuvo problemas con su forma de vivir. Nunca había tenido dramas de este tipo, a excepción ese día muchos años atrás con su padre.

Jimin siempre lo hacía sentir mejor. Su compañía, su tacto, todo Jimin le encantaba. Había logrado escarbar entre todas sus capas y se había mostrado ante ella.

O él.

¿Qué en Park Jimin era cierto?

Por más que lo pensaba, no encontraba una excusa para sentir algo. Incluso si quería perdonarlo, no encontraba cómo.

Incluso si intentó pensar en él y sentir algo, no pasó.

Pura decepción.

Todo el amor se fue por el caño, de un segundo a otro.

Regresaría a su vida. Todo estaba mejor así.

Park le había mostrado formas de ser que ni él mismo sabía que tenía.

Jimin siempre fue como su medicina.

Pero ahora no era nada.

Sólo recuerdos, que Yoongi estaba seguro que se borrarían.

Park Jimin salió de su corazón tan rápido que como entró.


Fin.
































¡No se vayan! , es el fin de Paracetamol. Pero hay dos capítulos especiales que les encantarán.

Paracetamol 〔Yoonmin〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora