Paracetamol 〔Yoonmin〕

35

Ya era domingo por la noche, Jimin se encontraba con sus tíos en la sala viendo un concurso para ganar dinero o viajes.

Y aún no sabía como le diría a Yoongi sobre su asuntito.

Para todos parecía fácil, sólo llegar, decirle que es hombre, aguantar un par de palabras duras e irse. Incluso ni siquiera debía escuchar lo que quiera decir, lo dice y se va.

Pero para Jimin no era tan fácil. Porque de verdad le gusta Yoongi. Y porque no quería ver la cara de decepción de su padre en la cara de Yoongi.

Sólo por ser hombre y no seguir lo que todos creen correcto.

- Iré a dormir, buenas noches.

Les dio un beso a sus tíos, en la mejilla, y se fue a su habitación. Se posó frente al armario y eligió la ropa para mañana, usaría lo que modeló para el abogado Park.

Pero los minutos pasaban y no podía dormir. No podía pedir un consejo a Tae o a Jae, pues les había pedido mantenerse fuera del asunto. Y no tenía más amigos.

¿Qué debía hacer?

No quería alejar a Yoongi, no.

Mañana le diría. Debía .

xxxx

Yoongi había llegado tarde a la escuela y no pudo ver a Jimin a la entrada, pasadas las clases del día, esperaba con ansias a Jimin fuera de su facultad.

Mejillitas no tardó mucho en salir.

- Dioses, se ve hermosa...

Se acercó a paso lento hacia la chica, esta vez no usaba un broche y el viento jugaba con su cabello, como si fuera la mejor escena de película.

- Yoongi, hola.

- ¿Nos vamos?

Jimin asintió, tomó la mano que Yoongi le ofrecía y con una mirada se despidió de Jaewon. Yoongi fue el primero en hablar.

- ¿Tus clases estuvieron bien?

- Estuvieron estupendas, ¿las tuyas?

- Estuvieron bien, pero creo que ahora estoy mejor, ya quería verte, Jimin.

Jimin se quiere esconder para ocultar su estúpido sonrojado.

- ¿A-a dónde vamos?

- Pensé que te gustaría un helado y pasear por ahí...

- ¡Me encanta la idea!

Jimin no sabía qué decir, se sentía abrumado con tantas cosas pasando por su cabeza, y lo peor es que su mano empezaba a sudar y esto le avergonzaba mucho con Yoongi.

Pero en realidad, Yoongi estaba igual de nervioso, esto de salir con alguien que le importa en serio, era nuevo para él.

Cuando llegaron al puesto de helados, hubo un mayor acercamiento, ya que ambos estaban inspeccionando de qué sabor iban a querer el suyo.

- Beso de ángel, por favor.

Pidió Jimin soltando la mano de Yoongi y alejándose un poco. Yoongi vio como lucía el helado que pidió Jimin y pensó que sería buena idea probarlo. Ya todo pagado y ambos a gusto con sus helados, caminaron adentrándose al pequeño parque.

Jimin

- Ni siquiera sabía que existía esto, es delicioso.

Escuché a Yoongi hablar, me limité a asentir, pues lo estaba disfrutando de la misma manera.

Me encontraba molesto conmigo mismo, el clima es hermoso, el lugar también, Yoongi es maravilloso y yo soy un asco, y mi cabeza más.

¿Cómo le digo?

Lo he pensado mil veces, pero es que la gente no entiende que no es fácil, que no quiero ver rechazo en esos ojos gatunos que en este momento me miran tan bien, tan lindo.

No quiero darle asco a Yoongi, no quiero.

Pero termino dándome asco por mentiroso, por no decir algo tan simple y ya.

Pero... ¿qué puedo hacer?

¿Y si me escondo un poco más?

Seguro Yoongi luego se va a aburrir y me dejará en paz, no se va a enterar y... Dios, soy tan estúpido.

¿Qué hago?

Joder, rompí el cono de helado.

Miré a Yoongi, con vergüenza, él sólo sonrío y con una mano libre me ayudó quitando los restos del pobre helado y los tiró en el cesto más cercano. Mientras tanto iba detrás de él sacudiendo mis manos, ahora estarían pegajosas y seguro Yoongi no iba a querer tomarla.

- Lo siento, me perdí en mis pensamientos.

- No te preocupes, si quieres podemos volver por otro, vamos.

- ¡No! No es necesario, de verdad. Uh, creo que ahora las abejas van a perseguirme...

- Busquemos en donde lavar eso, ven.

¡Siempre arruino todo!

Fuimos juntos hasta un bebedero, Yoongi presionó el cosito para que el agua saliese y el chorrito casi me moja. Me puse un poquito lejos y estiré mis manos para enjuagar y quitar todos los restos de helado.

Pero no pude evitar salpicar un poquito a Yoongi.

Mojé bien mis manos y aventé el agua en su dirección, esta cayó justo en su rostro y dio un pequeño salto, pero empezó a reír.

Yoongi movió el grifo y este cayó de golpe en mi cara. Sólo escuché sus carcajadas y me hice a un lado antes de que el agua dejara al descubierto mis atributos no femeninos.

Reímos un poco cuando seguimos el camino. Íbamos hablando sobre cualquier cosa que se nos cruzara y luego una cosa llevaba a la otra y salían los temas de conversación uno tras otro. Esperaba poder decirle, de verdad.

De verdad iba a decirle.

Pero Yoongi vio mal a una pareja homosexual que pasó a nuestro lado y luego murmuró en dirección hacia mí:

"Me dan asco sólo verlos"

¿Qué le provocaría yo?