36

18.4K 3.4K 1.1K
                                    

Jimin ignoró lo que había pasado, ya que Yoongi lo jaló hacia el lago, había patitos.

Decidió que pasaría un día excelente con Yoongi, y al volver a casa le diría la verdad. Sólo quería tener un momento bonito para recordar.

Se sentaron en la orilla mientras miraban a los patos disfrutar del agua, y la atención de la gente.

- De pequeño tenía un patito, ya sabes, de esos amarillos para la bañera.

Jimin casi quiere comerse a Yoongi por tan tierno recuerdo.

- ¿Tenía nombre?

Yoongi asintió y volteó a verlo.

- "Cuac"

Para Jimin fue imposible no soltar una carcajada e inclinarse un poco hacia atrás.

Y Yoongi no pudo evitar mirar sus piernas, imaginar lo que hay debajo de esa falda...

Imaginar a mejillitas desnuda.

Jimin se percató de la mirada obscura de Yoongi y retomó una postura decente.

- Yoongi, es muy tarde ya... Debo ir a casa.

El pálido asintió y le ayudó a ponerse de pie, verificó no olvidar nada y emprendieron su camino.

- Yoongi, ¿tienes miedos?

- Todo mundo tiene miedos, Jimin.

- Oh, sí pero... no sé, perdón.

Los faros alumbraban la calle, y es que el día había pasado rápido. Ya estaba obscuro, la calle no estaba tan transcurrida.

Jimin se sentía raro, fue tonto preguntar eso.

- A la soledad.

Yoongi interrumpió sus pensamientos. Habían caminado una cuadra en completo silencio.

Jimin esperó un poco para ver si decía algo más.

- A quedarme solo, es decir, me gusta estar solo, pero sé que Hoseok no tardará en venir o escribirme, igual que mi amigo Nam - claro que Yoongi omitió a su lista de chicas siempre disponibles -pero me da miedo un día quedarme realmente solo. Ser olvidado.

Jimin se sintió culpable. Yoongi le estaba compartiendo su más grande miedo. Y él sólo iba a decepcionarlo en un par de minutos más.

- ¿El tuyo? Tú más grande miedo.

Jimin respondió sin siquiera pensarlo

- A decepcionar a los demás, supongo.

Pero en su mente, el subconsciente había respondido "a ti".

Llegaron a la casa de Jimin, se quedaron afuera, sin decir absolutamente nada. Yoongi estiró un brazo para poder tomar la mano de Jimin, este enseguida dejó de mirar al piso para hundirse en las pupilas de Yoongi.

- No te alejes, Jimin. Me da miedo despertar mañana y que de nuevo huyas de mí. Yo... yo no sé qué es lo que está pasando aquí - La voz de Yoongi era bajita, suave. Guió la mano de Jimin y la puso sobre su pecho - Justo ahora todo es un desastre aquí dentro. Por ti.

Los ojos de Jimin se llenaron de lágrimas. La distancia era nula, podía sentir la calidez del cuerpo de Yoongi, podía nadar en sus ojos. Podía sentir todo lo que dijo, porque él estaba igual.

Debía decirle, debía decirle ahora antes de que fuese más tarde, pero no pudo. Las palabras simplemente no salieron. Y no porque no hubiese tenido la valentía.

Sino porque los labios de Yoongi se unieron con los suyos.

Yoongi lo estaba besando.

El tacto era delicado, Yoongi ni siquiera intentó darle un giro apasionado. Era un beso tibio, casto. Hermoso.

Jimin se rompió por dentro.

Yoongi se volvió a armar.

Paracetamol 〔Yoonmin〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora