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Entraron al centro comercial y el dinero en manos de Jimin ya daba cosquillas. Primero habían pasado al banco por el dinero y luego habían ido directo a comprar.

Jimin aceptó la propuesta de su abogado, pues se ahorraría dinero por el transporte y con ese dinero seguro encontraba buena lencería en oferta.

Aunque todavía le faltaba pensar en cómo se escabulliría del abogado para ir a ese tipo de tiendas, le avergonzaba.

— ¿Quieres comer algo o empezamos de una vez a saquear las tiendas?

El abogado lucía jodidamente sexy. Con su habitual camisa blanca del trabajo, ahora sin corbata, unos botones suelto y las mangas dobladas hacia arriba.

— No tengo hambre, señor Park, por favor muero por empezar.

— Jay, Jimin, hoy no soy ni abogado ni señor Park, soy Jay.

— De acuerdo, Jay. ¡Vamos!

•••••

— Uhm... Jimin, estoy seguro que ya entramos a esta tienda.

El menor pasaba de gancho en gancho con destreza en la zona de rebajas. Jay cargaba al menos ocho bolsas, dentro de dos venían un par más.

— No, estoy seguro que no se me pudo pasar esta hermosura.

Pero Jay sabe que hace un par de horas Jimin había desechado "esa hermosura" porque ya tenía suficientes sudaderas en color pastel.

— Pensé que ya tenías muchas.

— Nope, esta tiene olancitos en las mangas.

Y se desapareció entre más filas de ropa, que ya habían visto.

— Jimin, Jimin. Iré a dejar esto al auto, te llamo para ver si sigues en esta tienda.

Jimin sólo asintió concentrado en las prendas.

Era ahora o nunca.

Pagó los tesoros encontrados entre ganchos y corrió en busca de la tienda de lencería. Se moría por llenar su cuarto de bonitos encajes, ligueros y todo lo bonito que viera.

•••••

Jimin no respondía el teléfono, supuso que estaba envuelto entre telas de ropa buscando la mejor opción.

En camino a la tienda, un local de lencería le llamó la atención, mas en especial una cabellera conocida entre los pasillos.

Entró y saludó con una reverencia a la empleada. Un montón de recuerdos invadieron su cabeza y juró que podría caerse de cara al piso ahí mismo. Siguió caminando hasta tocar el hombro de Jimin.

•••

Esto es todo por hoy. Deseaba un capítulo más largo pero el sueño ha vencido esta batalla.

Paracetamol 〔Yoonmin〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora