-¿Estás segura que no quieres venir, pequeña? - sus ojos miel, se encontraron con los míos, Justin parecía algo decepcionado por la precipitada decisión que había tomado hacía unos minutos, tal vez pensaba cualquier cosa menos que lo dejaría plantado a unas horas de partir a un viaje de negocios - _________, tal vez venir a Miami te haga bien, necesitas despejarte.
-Biebs, sabes que si voy a Miami, estaré más que pendiente de nuestro trabajo, no lograré descansar - dije algo frustrada ante esa verdad, en mi mente no había ni un segundo de descanso, tal vez los recuerdos eran otra manera de tortura.
-Estás estresada pequeña - me recordó aquella verdad que trataba de esquivar para no detenerme, mientras con cuidado posaba sus manos sobre mis hombros y me dedicaba una dulce y tierna mirada, creo que a veces Justin sentía compasión por mí, aunque ambos fuéramos dueños de nuestra propia disquera, él trataba de trabajar lo mas posible para alivianarme la carga - Desde lo ocurrido con el tío Max, solamente trabajas pequeña, eso te hará daño.
El tío Max, volvió a mis pensamientos por unos segundos. Aunque me pesara reconocerlo Justin tenía razón, luego de la muerte del tío Max nada había sido igual, había sido uno de los tantos sucesos que me había marcado en estos últimos años. Max había sido aquel tipo de tío que daba todo por su familia, y a la vez por sus sobrinos, era una persona que tal vez no merecía morir, no de la manera en la que lo había hecho. Él no tenía nada, solamente nosotros éramos su familia, aunque la sangre no nos uniera yo lo quería como si fuese mi padre, había sido el mejor amigo de mi padre desde siempre, prácticamente se habían criado juntos. Hacia ya un año y unos meses que él había muerto, dejándonos a mí y a los gemelos toda la fortuna que había cosechado en estos últimos años, pero simplemente el dinero era lo que menos me importaba.
Luego de su muerte yo no había parado un solo segundo, no le había permitido a mi mente que revolviera el pasado para atormentarme también con esto. Aunque su muerte todavía me dolía, su muerte dolía tanto un hecho del que se sabía tan poco.
Había sido en navidad, tal vez en parte nosotros teníamos la culpa por haberlo dejado ir a altas horas de la noche aún ebrio, pero simplemente no lo vimos venir, un llamado a la madrugada nos alarmó a todos, y solo supimos que él había ocasionado su muerte. ¿Quién hubiera pensado que un hombre como él hubiera querido suicidarse? Tal vez se debería haber ocurrido, tal vez debería haber pensado que el dinero y un titulo colgado en la pared, no tenían la capacidad de llenar aquel espacio vacío que solo el dolor sabía ocupar.
-________ - Justin trató de sacarme de mis pensamientos, lo miré con cierto cansancio mientras él solamente suspiraba con resignación - Vale, te quedaras, pero en el próximo viaje me acompañaras, no puedo estar sin mi socia y mucho menos sin mi pequeña hermana - sonrió cálidamente haciendo que yo también lo hiciera - ¿Me lo prometes pequeña?
-Si Justin, te prometo que iré contigo en el próximo viaje - le extendí mi mano acompañada de un sobre blanco - Aquí tienes el pasaje, y el dinero que debes llevar Biebs.
-Perderé la cabeza mientras este allí, me hasta falta para arreglar todo pequeña - me tomó en brazos haciendo que me acurrucara contra su cuerpo, siempre solía abrazarme con esa calidez que tanto amaba, haciéndome recordar amargos recuerdos.
-¡Oh vamos Justin! No te irás por dos meses, solo será una semana - dije riendo mientras lo miraba desde su pecho, el posó con cuidado sus manos en mis mejillas inclinándose un poco para estar a mi altura, sus ojos miel se encontraron nuevamente con los míos.
-Es mucho tiempo para mí... - besó con cuidado la comisura de mi labio, extrañándome por completo, haciéndome casi caer, estaba perpleja, incomoda y... para que aclarar.
-Justin creo que iré a la casa... - me solté de su agarre, como si mi cuerpo estuviera alejándose de algún peligro, Justin pareció algo decepcionado ante mi reacción, simplemente todo me había parecido extraño, me había desconcertado que el intentara besarme, aunque tal vez fueran paranoias mías - Hoy cuidaré a los niños, y luego volveré para llevarte hasta el aeropuerto.
-Está bien.
Su voz sonó algo apagada, traté de no darle importancia. Me giré y taconeando me dirigí hacia mi escritorio cogiendo las llaves de mi auto.
Tal vez había sido una paranoia mía, tal vez era tonto creer que Justin había intentado besarme, pero la cercanía, el lugar del beso, sus palabras; tantas cosas desconcertaron mi mente. El viaje a casa no había sido tan largo, Justin y yo vivíamos juntos, desde que habíamos fundado la disquera, pero no pasábamos mucho tiempo dentro de la casa, casi siempre nos encontrábamos en la compañía, o en lugares completamente distintos. Llegué a la casa dejando caer mi bolso sobre la cama, seguido de mis zapatos, y sin más despojándome de la falda tiro alto y la camisa blanca que llevaba puesta. Me acosté, aun en ropa interior, revisando mi celular que había tenido apagado, marcaban dos llamadas perdidas de Harry, mi novio.
Harry Styles, era el chico con el que me había puesto de novia hacía ya dos años, era simplemente perfecto, pero los recuerdos marcados sobre la piel no se podían olvidar. Harry era alto, castaño, con unos ojos puramente verdes y unos rulos que volvían loca a cualquier chica, era doctor igual que mi padre y se había criado con nuestra familia, habíamos sido amigos desde siempre, y luego de mucha espera por fin habíamos terminado juntos, pero siempre habia algo que lo arruinaba todo.
-Jason Bieber - repetí ese nombre varias veces hasta que nuevamente las lagrimas cayeran por mis ojos, me había enamorado de él como una estúpida, pero me había percatado de eso luego de que se fuera para jamás volver.
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Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]
Fanfiction"Hay solo una frágil línea que separa el amor de la obsesión, una hermana pequeña, unos gemelos explosivos y una red de mentiras." NO ES MIA, TODOS LO DERECHOS A LA AUTORA.