Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]

Capítulo 1

Estaba tumbada en la cama recordando aquella sonrisa fría y sarcástica, tal vez también cínica.

Aquellos ojos miel, distantes y crueles, eran el reflejo de la maldad pura y concentrada pero aún así me atraía eran mi sueños prohibido, la fantasía que nunca creí con cumplir.

Él era una obsesión, algo que quería obtener pero no sabía porque.

Todavía recuerdo las noches en las que llegaba tirando todo a su paso cuando nuestros padre no estaban, recuerdo como intentaba destrozar nuestra casa con gran odio en sus ojos y el único que lograba detenerlo era Justin, yo me quedaba allí parada como una idiota mirándolo, suspirando mientras me agarraba forzosamente de mis brazos, esperando que cumpliera mis fantasías pero luego entraba Justin haciendo que todo se volvía una batalla campal.

Tal vez resulte enfermizo, sucio y hasta malo escuchar como fantaseo con mi hermano mayor, pero al corazón y a la mente nadie les da las órdenes ellos hacen todo a su antojo.

[Cuatro años atrás]

Entré en la habitación de Jason, sabía que él no volvería hasta la noche o tal vez hasta el otro día de eso estaba segura. Me despojé de toda mi ropa, y me coloqué su camisa favorita, él siempre la llevaba puesta como si fuera su sello pero ese día había sido diferente había desaparecido dejando aquella camisa roja sobre la cama. Me la puse para luego poner el cerrojo en la puerta. Me tumbé en la cama como solía hacer todos los días a pensar en el, tal vez no de una manera muy sana.

Soñaba como sus labios recorrían mi cuerpo, buscaban hacerme llegar a ver el cielo, fantaseaba con la idea de cómo mi hermano mayor me hacia suya.

-______ Bieber - No me detuve al escuchar esa voz, el morbo, la excitación y todo, nublaron mi vista no supe distinguir entre la realidad y la fantasía - ¿Qué estás haciendo en mi cuarto?  

-Lo que me gustaría que tú me hicieras - dije entre un gemido, contestándole a lo que yo creí era mi subconsciente hablado.

-______ abre los ojos - escuché su voz fría y seca, entendí que esto no era una fantasía. Abrí con miedo los ojos para de inmediato volverlos a cerrarlos pensando que me encontraría con mi hermano con el ceño fruncido enojado y capaz esperando a verme volver a la realidad para explotar de una manera violenta, pero no fue así - ¡Con un demonio! ¡ABRELOS! - gritó, abrí lentamente los ojos y lo vi allí en la punta de la cama mirándome mientras se mordía el labio inferior, su mirada reflejaba ¿Deseo? - Párate y ponte frente a mí - no reaccioné - ¡HAZLO MALDITA SEA!

-Ja.Ja.Jason - tartamudeé - perdón, pensé que no vendrías... - Tenía miedo. Me puse de pie y bajé la camisa haciendo que solamente se vieran mis piernas, él me miró detenidamente de pies a cabeza, se lamió los labios.

-Acércate - murmuró, caminé con miedo hacia allí pensando que en un arranque de furia me golpearía pero no fue así, me quedé inmóvil frente a él y lo miré - Así que... - pasó su mano por mi cabello rozando mi piel, suspiré - ¿Estabas pensando en mí? -bajé la mirada, no le contesté, él me tomó por el mentón subiendo bruscamente mi cabeza para que lo viera - ¡Contéstame!

-Si - susurré en un hilo de voz, el miedo me estaba manejando pero no puede evitar sentirme excitada por la situación que estábamos viviendo.

-¿Y en qué pensabas? - se acercó a mí mientras miraba detenidamente mi cuerpo, me recorría con la mirada, pasó sus manos lentamente por mis brazos y me estremecí. Abrió unos botones de la camisa haciendo que se vieran un poco mis senos, sonrió - Respóndeme.

-Yo... yo... yo... - no sabía que decirle, no sabía cómo contestarle, contarle a mi hermano en lo que estaba pensando no era parte de mis planes - Perdóname Jason, no quise que esto sucediera, mejor me voy.

-No, no, no hermanita - me agarró de la cintura impidiendo que escapara y luego me acorraló contra la pared, no había forma en la que pudiera escapar de sus brazos, tampoco estaba dispuesta a hacerlo - Pensabas como te tocaba ¿no es así? - pasó sus manos por mi espalda hasta dar con mi trasero ahí posó sus manos y apegó su cuerpo al mío - ¡Contéstame! - bajé la cabeza y asentí, él volvió a pegar su cuerpo contra el mío y me empujó bruscamente contra la pared haciendo que un dolor inmenso me nublara los sentidos - ¡Dímelo! ¡Quiero escuchar que esa afirmación salga de tu boca!

-Sí.

-¿¡Si, qué!? - gritó golpeándome de nuevo contra la pared, no sabía hasta donde iba a llegar esto, pero estaba más que dispuesta a averiguarlo.

-Si estaba imaginando que me tocabas - susurré y bajé la mirada mis mejillas ardieron, ni en mis sueños más locos había pensado que le admitiría eso a mi hermano, pero jamás me imaginé hasta donde llegaríamos con eso.

-¿Te imaginabas como te hacia mía? - susurró a mi oído mientras depositaba un beso en mi cuello, gemí al sentir eso - ¿Te gustaría que eso suceda de verdad?

-Si - susurré con los ojos cerrados, dejándome llevar mientras aspiraba el aroma de su piel, él se separó un poco de mí y me miró, frágil e indefensa una pequeña niña de tan solo 16 años frente a un hombre como lo era él. Puso sus manos sobre mis senos como si fuera una pequeña balanza, los sostuvo y los miró, sonrió.

-Ya no eres una niña ______ - no borró su sonrisa, pasó su manos sobre los botones de la camisa desabrochándolos uno por uno, dejando al descubierto aquello que había tocado hacia instantes nada mas se mordió el labio inferior - Eres toda una mujer - volvió a apegar todo su cuerpo contra el mío. Gemí nuevamente. Sentí como su erección chocaba contra mi cuerpo - ¿Lo deseas? - no contesté, solamente disfrute las sensaciones que estaba recibiendo mi cuerpo - ¡Maldita sea! ¡Habla!

-Sí, lo deseo más que a nada en el mundo - me hundí en el hueco de su cuello.

-Pues cumpliré tu deseo - se abalanzó contra mí para besarme, pero sentimos los gritos de esa voz que parecía el eco de la suya.

-¡JASON CON UN DEMONIO ABRE LA PUERTA!...