Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]

Capitulo 46

Habíamos planificado puntualmente cada parte, cada paso que daríamos. El plan no daba brazo a torcer y si todo resultaba bien mañana mismo estaríamos partiendo a la ciudad de origen, a la ciudad donde toda esta historia dio comienzo casi sin que nos diéramos cuenta. Todo estaba completamente calculado y nada podría fallar, o al menos eso pensábamos hasta ahora. Las cosas siempre podrían cambiar sobre la marcha. Jason suspiró mientras se tiraba de lleno nuevamente en el sillón, teniendo en mano una lata de cerveza, hizo un ademan dándole a entender a su gemelo si él quería una, Justin solamente negó. Inesperadamente mi teléfono comenzó a sonar, haciendo que los tres nos sobresaltáramos al mismo tiempo.

-¿Nuestros padres? - preguntó con cierto fastidio Justin.

-Seguramente Jeremy ya ha montado en cólera al darse cuenta que ambos están fuera de la casa a estas hora de la mañana, no me sorprendería que piense que están haciendo algo indecente - dijo con cierto tono burlón Jason. Reí amargamente ante su comentario, "algo indecente", así rotulaba a cosas que el más que nosotros dos había hecho.

-No son ellos, es la alarma - contesté algo seca, ambos dos me miraron desentendidos, ¿Para que demonios tendría la alarma puesta si no iba a trabajar? - indica que son las siete así que es mejor que nos vayamos rápido o comenzaran a levantar sospechas.

-Concuerdo con eso, no quiero que esos dos llegue a mandar al demonio todos nuestros planes - la voz de Jason sonó despectiva, casi con asco al mencionarlos a "Esos" supuse que el rencor de él con el tiempo se había incrementado aun mas. Suspiré, algunas cosas jamás cambiarían.

-Si, vámonos - Justin sonó algo enojado, tal vez por el hecho de que no le agradaba demasiado la idea de que Jason se refiriera con tanto desagrado a las dos personas que más adoraba.

Mi hermano se puso de pie decidido, mientras se inclinaba cogiendo las llaves de la mesa ratona donde las había dejado. Caminé con pesar siguiendo el paso sostenido de Justin, pensando que nuevamente dejaríamos a Jason atrás por lo menos hasta la noche cuando los tres nos reuniríamos nuevamente. Sé que seguir pensando en él era tonto, mas no lo podía controlar era algo que iba mas allá de lo que yo quería o deseara.

Vi como la silueta de Justin desaparecía tras la puerta, volviéndose con el paso algo desaparecido entre la poca claridad que había. Una mano fuerte sostuvo la mía haciendo detener en instante, mire adelante asegurándome de que Justin estuviera lo suficientemente lejos como para no vernos, suspire. Volteé a verle, solamente le vi sonreír de lado.

-Dile que te quedarás un rato más - susurró mientras con un paso tranquilo se acercaba a mi, di un paso hacia atrás - necesito que te quedes.

-Jason sabes que no podemos - le dije en el mismo tono de voz.

-Sé que extrañas tenerme en tu cama - le escuché decir en un tono burlón, abrí los ojos sorprendida.

-¡Cierra la boca! ¿Quieres que Justin nos escuche? - pregunté alterada, él solamente dejo salir una carcajada ante mi reacción tan exagerada - ¡No te rías!

-Me pareces infantil pequeña, Justin está dentro del auto ahora mismo así que dudo que pueda escuchar una sola palabra de lo que digo, así que... - ejerció mas fuerza al agarre haciendo que mi cuerpo se apegara al de él, le miré sorprendida nuevamente aunque no pude evitar sentir como mi piel se erizaba al sentirle cerca - ¿Por qué no te quedas unas horas mas?

-Justin sospechara - le dije con los ojos cerrado aspirando el aroma que despedía su piel, tratando de regular todos mis sentidos que se habían alterado al sentirle tan cerca - no puedo quedarme, sabes que me encantaría.

-¿Importa acaso lo que Justin piense? Solo hazlo pequeña - tomó mi rostro entre sus manos acortando la distancia y rozando nuestros labios con el solo fin de unirnos en un beso, sentí como su respiración chocaba contra mi rostro, como mi cuerpo se aflojaba al sentir el contacto con el suyo, estaba dispuesta a seguirle el juego pero algo hizo que nos separamos - maldición... - dijo por lo bajo cuando un bocinazo nos alertó a ambos.

-No puedo hacerlo Jason - me acerqué rápidamente besando la comisura de sus labios él solamente se remitió a bufar mientras veía como me alejaba - Nos veremos esta noche.

Aquello fue lo último que logré decir cuando salí por la puerta corriendo casi despavorida hacia el auto de Justin quien me esperaba sentado en el asiento del piloto, con el seño fruncido como si el hecho de haberme esperado le hubiera molestado. Aunque tal vez otra cosa era lo que le fastidiaba... me senté recuperando la compostura para que Justin no notara el nerviosismo que su gemelo había creado en mí poniéndome en aquella situación, le escuché suspirar notoriamente mientras hacía contacto con la llave, poniendo en marcha el auto para retomar camino hacia la casa que había sido siempre nuestra, hasta donde yo sabía.

No fueron muchos los minutos que estuvimos dentro del auto, la cercanía del apartamento y la casa era demasiado corta, casi me sorprendía que Jason aceptase vivir en una casa con aquella distancia de la nuestra pero supuse que él había aceptado por el simple motivo de no haber podido conseguir nada mejor. Con cuidado y sigilo metimos el auto sin hacer ni el mas mínimo ruido, Justin meditó unos segundos aun sobre el auto, aquello me extrañó de sobremanera haciéndome volver a adentrarme en el interior del auto para saber que le ocurría, le escuché mascullar algo entre dientes como si algo en su mente le estuviese perturbando...

-¿Te sucede algo? - le pregunté mientras le veía atentamente, él dudo unos segundos en su reacción, pero luego terminó dirigiendo su mirada hacia mí.

-Nada... - mintió, podía reconocer a leguas que a Justin le sucedía algo - ¿Qué te ha dicho Jason cuando yo no estaba?

-Me ha dicho que me controlara, no quería que en un ataque de sinceridad mandara el plan al demonio - ahora quien mentía era yo, dándome cuenta de que aquello era lo que le estaba molestando a Justin.

-¿Estás segura? - preguntó incrédulo a lo que yo asentí levemente como si le estuviera restando importancia.

-Si... - Me molestaba mentirle, pero la verdad en esta historia nunca había sido la mejor opción ¿No?