Capitulo 22

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[Una semana después]

Si tal vez hubiera pensado, si tan solo hubiera reparado en lo que había pasado en esa noche, si tan solo me hubiera detenido no estaría más confundida de lo que ya estaba.

Había pasado un semana, donde un gemelo aparecía y el otro desaparecía, parecía un enfermizo juego de roles, del cual éramos parte los tres. Justin había conseguido revolver todos mis sentimientos, haciéndome quererlo y rechazarlo con cada cosa que hacía, mientras que la pelea entre el odio y el amor que sentía por Jason, cada vez era mas fuerte.

-¿Por qué tenía que ser su hermana? - dije mientras miraba una foto de nosotros tres.

Aquella foto, era una de las ultimas que había podido rescatar en la época donde Jason había sido eliminado de nuestras vidas, esa época donde nuestra madre había entrado en depresión, donde había intentado guardar y sacar cada cosa que nos hubiera podido recordar a mi querido hermano, y solamente había podido rescatar tres fotos, luego de varios intentos. Éramos pequeños, ellos eran iguales, como dos gotas de agua, ambos menuditos y de baja estatura, cabello rubio y unos grandes ojos color miel, sin equivocarme podía pensar que tenían cinco años, y sin duda el vivo retrato de nuestro padre, y luego estaba yo, que apenas tenía un año, yo era la castaña, con los ojos grises, cambie de foto, mirando con ternura lo pequeños que habíamos sido, la otra era de los gemelos, en su cumpleaños número dieciocho.

-¡Vaya fiesta! - exclamé recordando como Jason luego de la borrachera de su vida, no solo había golpeado a Justin y había terminado la fiesta con discordia, sino que también se había lastimado a sí mismo, lo recuerdo como si me hubiera quedado atascada en ese momento.

//Flashback//

Me encontraba tumbada sobre la cama, aun con la remera de Nirvana y el Jean que había traído puesto durante la fiesta. Mis hermanos habían cumplido dieciocho años, iban camino a ser hombres mientras que yo aun era una mocosa.

La puerta se abrió de golpe, y un quejido se escuchó, haciéndome sobresaltar, Jason se desplomó sobre el piso de mi cuarto.

-¡Por dios! - exclamé mientras corría hacia donde estaba él - ¿Jason? ¿¡Jason qué te sucede!?

-Mmm, ¿_______? - de volteó a mirarme, mientras yo me inclinaba quedando a su altura mirando aquellos penetrantes ojos miel - ¿Qué haces en mi habitación?

-Esta es mi habitación... - logré susurra quedando prendida de aquellos ojos, aquellos que por primera vez podia apreciar a poca distancia, noté el estado en él que se encontraba sinceramente era deplorable.

-Mmm - examinó el lugar por unos segundos, y luego estalló en risas - ¡Tienes razón! - estaba completamente borracho, reparé en su rostro, tenía el labio roto y un poco de sangre en la nariz - Creo que esta noche dormiré contigo pequeña.

-¿Qué tienes ahí? - pregunté atinando solamente a tartamudear, al escuchar eso, ¿Él dormiría conmigo?

-¡Ese jodido de Justin! - gritó con rabia - ¡Si no me hubieran separado juro que lo hubiese matado!

-No digas eso Jason - pasé lentamente mi mano por su frente acomodándole el cabello que tenía salido de su gorra - Justin y tú son gemelos, tiene una conexión especial, sin uno el otro no es lo mismo.

-No lo creo... - dijo mientras a tropezones se ponía de pie, y se recargaba sobre mí, caminamos ambos hacia la cama, dejándolo allí, caminé con pesar hacia la puerta y puse cerrojo - ¡Esta familia es una mierda! - no pude evitar sentirme dolida al escuchar eso en boca de mi hermano, caminé con la mirada baja y me senté a su lado - Tu pequeña... Tú...

-¿Yo qué? - pregunté mientras me volteaba a mirarlo, el pasó su mano por mi mejilla, haciéndome estremecer con su tacto.

-Tú eres lo único bueno que tengo en la vida... - susurró cerrando los ojos con pesar - Eres lo único por lo que sigo aquí.

//Fin del Flashback//

Tal vez desde ese día lo había comenzado a querer, o tal vez ese día había sido el momento en el que me había dado cuenta que aquello que sentía por él no era un simple amor de una hermanita a su hermano mayor, recuerdo como había caído en un profundo sueño luego de eso, mientras yo curaba las heridas que los golpes que Justin le habían provocado, aun podia sentir la calidez de su piel al tacto de la mía, cuando habíamos dormido juntos.

-¿Qué miras preciosa? - una voz me desconcertó, levante rápidamente la vista encontrándome con Justin frente a mí.

-Fotos, unas de las pocas que pude recuperar - él tomó entre sus manos la que estaba viendo, pude notar como frunció el ceño al recordar, tal vez, la golpiza que Jason le había dado, porque si bien el había logrado golpearlo, Jason le había redoblado los golpes a él - Recuerdo un poco la época en la que éramos tres.

-No quiero que tengas estas fotos... -comentó enojado - Mucho menos esta.

-Justin, ¿No crees que es hora de olvidar los rencores hacia Jason? - pregunté rogándole con la mirada que me la devolviera - Han pasado muchos años ya.

-Tú no sabes cómo fueron las cosas pequeña, tú no sabes que clase de persona era Jason - y lastimosamente Justin tampoco sabía que clase de persona era su hermanita, o mas bien no sabía que clase de persona era cuando estaba con Jason - No mereciste tenernos de hermanos a nosotros.

-No digas eso Biebs, ambos son gran parte de mí - y no se imaginaba que tan grande era lo que yo sentía por ambos.

-Tú no mereciste tener un hermano como Jason, y... - se acercó mucho más a mí, tocando mi mejilla y mirándome fijamente a los ojos. Dos centímetros, solamente dos centímetros nos separaban - Y nosotros no nos merecíamos ser hermanos - sus labios rozaron los míos - Cuando podríamos ser más.

Lo hubiese besado, hubiese probado sus labios nuevamente sin importarme nada, pero simplemente algo nos interrumpió. El ruido de mi celular nos separó, y aunque ese beso no hubiera estado bien, tampoco me encontré con algo bueno al atender.

Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora