Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]

Capitulo 58 (Final)

Las embestidas pronto dieron lugar a un mayor placer, habíamos llegado al clímax tiempo después de aquello. Su cuerpo calló a mi lado, subiéndome sobre su regazo, los movimientos comenzaron nuevamente. No recuerdo exactamente la hora en la que ambos caímos rendidos uno sobre el otro, solamente puedo recordar como había entonado un "Te amo" para luego marcarse.  Abrí los ojos sabiendo que él ya no estaba a mi lado, pocas eran las fuerzas que me quedaban para levantarme, estaba exhausta pero aun así lo hice. Me puse de pie tomando la carilla del folder que había tomado antes de irme. Sabía que allí estaba la verdad sobre otra persona. Esto no tenía nada que ver con los gemelos, tenía que ver indirectamente con una pregunta existencial que atormentaba mi mente. Jessie Marshall. Una pequeña que había nacido en una fecha, que había llamado de sobremanera mi atención. Había cosas en mi mente que no encajaban, cosas que quería averiguar en torno a esto pero sabía que con ellos no podría hacerlo. Por otra parte aun así sabia que después de esta noche muchas cosas cambiarían. Me calcé la ropa, antes de salir del cuarto, la puerta estaba cerrada seguramente él la había dejado así para que Jason no pudiese entrar al regresar a la casa. ¿Sabía lo que yo sentía por Jason y aun así me amaba?

Me puse de pie, intentando recobrar las fuerzas que había perdido, caminé hacia la puerta continua del cuarto en el que me encontraba yo, Justin se removía en la cama, permaneciendo aun sin la camisa, tapado de la cintura para abajo, supuse que aun estaría desnudo. ¿Cómo no amarlo? Sentía tanto dolor al pensar que él me amaba, pero que mi amor por el estaba compartido, dividido a medias por su gemelo.  Amaba también a Jason.  A nuestro hermano. Si pudiera amarlo completamente lo haría, si pudiera quedarme con él para toda la vida no lo dudaría, pero algo siempre nos separaba. Seguí mi paso hasta dar con el cuarto de él. Quien estaba tirado sobre la cama boca abajo, descansaba con la ropa aun puesta y maldecía por lo bajo de vez en cuando, supongo que aun estaba soñando. Mi cuerpo se estremeció, al pensar en lo importante que era para mí, él había sido mi primer hombre. Él único, al menos hasta ahora, que había tocado mi cuerpo dejando una gran huella en mi vida. Me sentía tan suya, pero a su vez aquello también era compartido. Entonces la única conclusión era que los amaba a ambos, estaba perdida con ambos gemelos.

¿Qué me quedaba por hacer? ¿Descubrir la verdad y tener que elegir entre dos mundos totalmente opuestos? ¿Tener que elegir entre Justin o Jason? Aquello sería algo que en algún momento pasaría, mas aun no estaba lista. Porque sabía que si me quedaba con Jason mi vida estaría recubierta por una manta de peligros, violencia, riesgos y el poco amor que el podia llegar a demostrar por mí. ¡Demonios! Eso hasta parecía una jodida y maldita ilusión de mi mente. Pero al fin y al cabo me hacia feliz. Justin por otra parte colmaría mi vida de amor, de aquel puro amor que el sentía por mi y que había demostrado en cada momento mientras lo hacíamos, quedándome con él tendría todo lo que alguna vez había soñado, si lo elegía a él sabía que aprendería a ser feliz a su lado, mas aun de lo que yo lo era, porque lo amaba también. Pero aquello no era suficiente.

Entonces tomé una decisión. Una que sinceramente marcaria mi vida y también las suyas. Volví a mi cuarto, tomando una hoja de papel, y sin más comencé a escribir lo que tendría que haberles dicho frente a frente hacia ya mucho tiempo. Más nunca me anime a decirlo realmente. Diría, por primera vez, la verdad.

"Mis amados Gemelos;

Cuando entendí que aquello que sentía por ustedes era lo que llenaba mi vida comprendí que no debía quedarme aquí. Esto es insano, tanto para ustedes como para mí. Lamento tantas cosas, tantas mentiras, tantos secretos, tantas malas decisiones. Yo soy la culpable de muchas de las cosas que los separan a ambos. Por eso he tomado esta decisión. Quiero estar a su lado, mas no puedo. Siempre algo nos separará. Simplemente les pido que dejen las diferencias de lado, sino pueden estar juntos aléjense mas nunca olviden que son hermanos, ese lazo nadie lo podrá romper.

Esta noche comprendí más de una cosa, entendí que mi vida también ha sido una bella mentira como la suya, y necesito respuestas, pero eso no los incluye a ustedes. No importa si los tres somos hermanos o no, sin el lazo de sangre aun estaríamos unidos por muchas cosas, así que dejen de investigar. No revuelvan más un pasado que ya ha marcado nuestras vidas, eso ya no sirve de nada. Olvídense de todo, porque después de todo ya no es necesaria la verdad. Me llevaré conmigo los folders, tal vez algún día esté preparada para leerlo y encontrarme con la verdad. Aunque saben que eso me será imposible, jamás fui lo suficientemente madura o valiente como para poder enfrentar la verdad cara a cara.

Muchachos, han pasado tantas cosas que nos unen, tantas cosas que hacen que nuestras historias están unidas de muchas maneras, pero hay algo que nunca que nos dejara vivir en paz. Yo no podré quedarme con uno de ustedes dos al final de esto, mi corazón no lo soportará. No importa si no lo entiende ahora, o no lo entienden nunca, solamente me resta decirles que los amo. Que los amo de una manera inimaginable. Por eso tienen que entender que me estoy yendo. Tal vez no es para siempre, pero si es el primer adiós.

Desde el fondo de mi corazón.

_____________ (Tn). "

Y así fue como tomé la decisión de mi vida. Irme. Escapar nuevamente de mi realidad con la ilusión de que ellos algún día pudieran ser felices con una persona que realmente los mereciera. Yo no los merecía. Pero de una cosa estaba más que segura, este no sería el final. Estaba segura que en algún momento de mi vida todo volvería a traerme a casa nuevamente, donde ellos.

A mitad de la madrugada deje esa nota sobre la almohada de mi cama, y tome mis cosas una vez que estaba bañada y cambiada. Las lágrimas cayeron por mis ojos, rodando por mis mejillas al despedirme con la mirada de ambos, sin que ellos realmente supieran que me estaba yendo.

-¿Adonde la llevo, señorita? - inquirió el conductor del taxi luego de colocar mis maletas dentro de la cajuela. Suspire secando mis lágrimas mientras intentaba mostrarme de una manera más afable.

-Por favor, lléveme al aeropuerto - le pedí a lo que el asintió rápidamente.

Voltee a mirar cómo me alejaba de la casa, como me alejaba de ellos para ser yo la que por primera vez los abandonaba. De mis ojos unas pocas lagrimas cayeron, entendí que esto sería lo mejor, necesitaba respuestas que únicamente yo podría conseguir. Pero también necesitaba tiempo, para saber quién era realmente yo. Para entender un poco que me sucedía con ellos. Lo que realmente sentía mi corazón. Sentí como mi mundo se desmoronaba. Sabiendo que mi corazón se quedaba donde ellos. Donde estaban Justin y Jason. Mis gemelos.