Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]

Capitulo 23 (2/2)

-¿Dónde vas?

Me di vuelta, sabiendo que cuando los viera todo el peso de unas simples mentiritas caería sobre mi. Allí estaban ellos dos, sus ojos se posaron en la persona que les estaba mintiendo. Un nudo se formó en mi garganta, era hora de afrontar los problemas.

-¿Vas a hablar ________? - preguntó el fijando sus ojos verdes en los míos, mirándome con decepción, o tal vez presintiendo lo que seguía despues de esto. No quería que las cosas terminaran así, no con el pobre Harry - ¿Vas a explicarnos como saldrás conmigo sin que yo lo sepa?

-¿O nos explicaras quien te ha llamado esta tarde? - continuo Justin sin siquiera mirarme, sabía que no podía hacerlo porque le dolía que le mintiera, esta vez me sentía de lo peor, esta vez realmente me estaba devastando guardar el secreto, el secreto mio y de Jason.

-Yo... yo... - logré balbucear con miedo, no sabia que demonios responder. ¿Cómo los enfrentaría? ¿Cómo saldría de esta sin decir la verdad?

-¿Quién es? - preguntó frustrado Harry, lo había herido, realmente esta vez lo había herido sin mas me sentía una mierda.

-Nadie - bajé la mirada tratando de tragarme el nudo que tenía en la garganta, Justin carraspeó notando seguramente el nerviosismo que en vano trataba de ocultar - No es lo que estás pensando Harry.

-¿Entonces por qué tanto misterio? ¿Con quien hablabas esta tarde? - no podía contestar aquella pregunta no podía decir simplemente "¡Oh Justin! Estaba hablando con Jason ¿Lo recuerdas? Es nuestro hermano, tu gemelo. Con el cual me he acostado desde que tengo 16 años" pero simplemente no podía decir eso, no podía hablar sin contar la verdad - ¡Responde ________! - exclamó con irritación, aquella expresión en su rostro, aquella fuerza en sus palabras conocía esa reacción, Jason contestaba así cuando quería que yo le dijera las cosas a pesar de que él ya las sabia.

-Con nadie, no era nadie importante - traté de pensar en algo que me salvara el pellejo, estaba segura que ellos sabían la verdad o al menos sospechaban algo sin saber la real gravedad del problema - No debo darles explicaciones.

-¡Claro que debes! - exclamó Harry furioso - ¡Soy tu novio y tengo derecho a saber con que desgraciado me engañas!

-No es lo que crees Harry, no me pongas en esta situación - le rogué con la mirada, sintiendo como mis ojos se cristalizaban. Las lágrimas estaban próximas, pero de nada servía llorar, eso solamente les probaría que estaba mintiendo de la peor manera.

-Entonces ¿Que es...? - preguntó también con los ojos algo llorosos, jamás había pensado que las cosas explotarían así en mi rostro jamás había pensado que ellos, llegarían a la verdad de esta manera - Si no es un amante ¿Qué demonios puede ser? -La melancolía y el pesar se notaban en sus palabras - No puedes decir que era Liam, mucho menos que era una de tus amigas, porque no te lo creeré, solamente hazlo fácil para todos y dinos la verdad.

-No... - susurré, dije en un ultimo halito de voz - Por favor Harry no me pongas en este lugar, pero no es un amante - mentí.

-¿Entonces qué es? - Justin apretó los dientes.

Nuevamente aquella expresión me llamó la atención, llegó a hacerme recordar viejos reproches de Jason, me llevó al comienzo de esta historia. Cuando Jason sabía perfectamente que hacía en su cuarto, lo que hacía allí en su cama, me había hecho recordar los momentos en los que el me zarandeaba a su gusto y semejanza pidiendo, mas bien exigiendo, que de mis labios saliera una verdad que el ya conocía, una verdad que solo quería que yo le dijera. Pero esta vez era distinto, esta vez no era Jason con quien estaba tratando, esta vez no era una discusión que solamente nos llevaría a tener sexo, esta vez se trataba de decir una verdad, para que un temible secreto saliera a la luz, esta vez las cosas eran completamente distintas.

-¡No te quedes callada! - gritó Harry, haciendo que el miedo que tenía en mi interior solamente aumentara, haciéndome sentir una estúpida por haber contestado aquel llamado, por haber dejado en claro que era con él con quien estaba hablando sabiendo que Justin no estaba del todo convencido. Tal vez esto me lo tenía merecido - No vas a decir la verdad ¿No es así? - bajé la mirada - ¡Pues vale! Me largo de aquí, pero no me vuelvas a buscar, para ti yo estoy muerto desde ahora.

El portazo había resonado en toda la casa, el silencio por unos segundos reinó. Justin frotaba su rostro mientras que yo estaba parada allí atónita, lo había lastimado y estaba consiente de ello. Me sentí mal en aquel momento, sentía que las lagrimas estaban apunto de salir.

¿Para que demonios mostrarme frágil si estaba consiente de que Justin no me creería? Había arruinado todo, antes tenía tres opciones se remitían ahora en una sola, quedarme con Jason y concentrarme en resolver aquella incógnita, ya que otra salida no existía.

-Justin... - logré murmurar.

-Vete - dijo sin mirarme, no moví ningún musculo de mi cuerpo, quería tratar de arreglar las cosas aunque sabia que eso no serviría de nada el daño ya estaba hecho - ¡CON UN DEMONIO, VETE!

Solamente eso fue lo último que logré escuchar que saliera de sus labios. Corrí hacia el auto, sintiéndome destrozada por dentro, dándome cuenta también que los había destrozado a ellos también.

El cielo había estallado en una tormenta empapándome toda, trate de abrir mi auto dándome cuenta que ni siquiera había atinado a traer mis propias llaves. Suspiré mientras me adentraba completamente mojada al auto de Justin, las lagrimas sin ninguna razón habían comenzado a rodar por mis mejillas, esta vez nada estaba bien. Tal vez en realidad nunca lo había estado completamente, pero ahora sentía un vacío en mi interior, ahora entendía que a pesar de que debía guardar ese secreto, había lastimado a dos personas que realmente quería; a Justin y a Harry.