Jason se había encargado de hacer que Justin se fuera de la casa, casi echándole a patadas. Yo estaba sentada sobre la cama mirándole, estaba confundida, también algo adormilada, deseaba internamente que estas cosas solamente fueran parte de una pesadilla en la cual luego aparecería Freddy Krueger con sus afiladas garras de metal. Pero al parecer no, esto no era parte de un retorcido sueño, esto era más que real.
¿Cuál era el trabajo preferido del tío Max? Aquella pregunta resonaba una y otra vez en mi mente, sin poder entenderla. A mi mente también retornó la imagen del famoso Tío Max, nuestro tío preferido, y aunque la sangre no nos uniera el cariño si lo hacía, recordé lo que había sido Max para Jason, había sido más su padre que el propio Jeremy que se encargaba más de Justin y de mi. Max tenía una preferencia entre Jason y Justin, la cual era demasiado notoria pero al parecer a Just no le importaba demasiado.
-¿Qué ha sido de él? - preguntó su voz grave y fuerte a mi oído, me di vuelta a mirarle confundida.
-¿De quien? - mi voz seguía sonando ausente y dudosa.
-Del tío Max - contestó clavando sus ojos miel en los míos - Ya sabes después de que me fui nunca más supe nada de él, ¿Cómo se encuentra? - reparé unos segundos en la cruel y triste realidad él no sabía nada sobre lo sucedido con nuestro tío, y aunque me pesara reconocerlo quien tendría que darle aquella triste notica tendría que ser yo.
-Él... - dude unos segundos en continuar, tal vez sería mejor no decirle, pero luego reparé en el hecho de que si le mentía tarde o temprano se enteraría de la verdad y eso me traería muchos problemas. Puse mi mano sobre su mejilla y le mire - El tío Max ha muerto.
-¿¡Qué!? - exclamó buscando en mi mirada que le respondiera que no era así, que era una simple broma de mal gusto y que el tío Max se encontraba bien en casa, tal vez fumando alguno de sus habanos, pero no la realidad era otra - ¡Demonios no puede ser! - se tapó el rostro y golpeó la cama, supuse que el dolor que yo había sentido en el momento de entrenarme él lo estaba sintiendo ahora y tal vez le dolía mas que a mí.
-Jason lamento decírtelo de esta manera pero... - traté de tocarlo pero sacó bruscamente mi mano y se dio vuelta dándome la espalda.
-¿Cuándo? - preguntó con una voz fría, casi sombría.
-Hace mas de un año, murió en un accidente - le contesté entendiendo sus reacciones, él no era nada mas que una presa del dolor y eso lo entendía perfectamente.
-¿Automovilístico o le volaron la cabeza? - apretó la mandíbula al decir eso.
-Fue un suicidio, no se sabe muy bien como fueron las circunstancias de su muerte - le comenté sabiendo que eso también le dolería pero era preferible que supiera todo de una sola vez y sufriera solamente una vez a que lo supiera por partes y le abrieran cada vez mas la herida que le dejaría aquel dolor, escuche como decía algo entre dientes, supuse que estaría algo afligido por el acontecimiento.
No sé que me llevo a hacerlo, tampoco se en que momento lo hice. Solamente sé que lo rodeé con mis brazos y le abracé, tratando de que entendiera que en mis brazos siempre encontraría resguardo aunque no lo necesitara, él por primera vez correspondió aquello, aferrándose con fuerza a mi. Así estuvimos durante un gran tiempo, abrazados y en silencio, las palabras parecían sobrar en aquel momento. Luego de aquello nos separamos unos solos segundos y besé dulcemente sus labios tratando de reconfortarlo un poco, él correspondió enseguida al beso, tomé su rostro entre mis manos y me separé de él, mirándolo, viendo como sus ojos estaban rojos supuse que estaría aguantando las ganas de llorar, por primera vez en la vida Jason se mostraba débil.
-¿Y su empresa? ¿Todas sus cosas? - preguntó rápidamente, aun sin apartarse de mi lado.
-Nuestro padre se ha encargado de todo, mantiene el departamento del tío Max y lo conserva intacto, mientras que la empresa del él fue vendida mientras estaba en vida - le contesté, tratando de no sonar tan despreocupada, aunque su muerte me había dolido, ya el dolor no se sentía mas, porque había entendido que él estaba en un mejor lugar - Al parecer él ya tenía todo planeado, dejo una herencia y en navidad se cumplirán dos años de su muerte.
-¿Una herencia? - preguntó Jason intrigado, supuse que se preguntaría a quien se la había dejado ya que el tío Max nunca había tenido ni esposa, ni hijos, se podría decir que el Max andaba con cuanta mujer bonita viera pero nunca había sentido nada por ninguna mujer o al menos hasta donde tenía entendido yo - ¿A quien demonios se la ha dejado?
-A nosotros - supuse que lo que vendría luego de aquella frase no le gustaría en lo absoluto, trague saliva y me aventure a contarle lo que seguía despues de eso - Justin y yo ya la hemos cobrado, ambos hemos tenido un monto igual, con el cual hemos comprado una disquera que hemos mantenido hasta ahora y tu parte.
-¿Qué sucede con eso? - pregunto intrigado.
-Pues tu parte había sido mucho mayor que la nuestra, demasiado a decir verdad - le comenté notando como una media sonrisa se asomaba, quise pensar que su interior le estaba agradeciendo al tío Max por no pensar en otra cosa - Pero en el testamento existía una clausula que no permitía que la cobres - Jason encarnó una ceja, suspiré, ahora se venía la peor parte - todos en la familia habían supuesto que habías caído finalmente en las drogas entonces el tío Max antes de firmar aclaro que hasta que tú no estuvieras completamente rehabilitado no podrías cobrar nada de aquel dinero.
-Basta de charla - gruño - Vamos a dormir.
Jason sentenció aquella conversación algo enojado, o tal vez dolido ante la desconfianza de nuestro querido tío.
Y nuevamente a mí mente volvió aquella pregunta ¿Cuál era el trabajo preferido del tío Max?
ESTÁS LEYENDO
Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]
Fanfiction"Hay solo una frágil línea que separa el amor de la obsesión, una hermana pequeña, unos gemelos explosivos y una red de mentiras." NO ES MIA, TODOS LO DERECHOS A LA AUTORA.