Capitulo 45

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-¿Qué demonios quieres decir con que se nos han cambiado los planes? - exclamé en un susurro mientras entraba con sigilo a su cuarto, el volteó a verme sorprendido. Estaba sentado en la cama, seguramente pensando.

-La llave no se encuentra en la casa - contestó con rapidez mientras se paraba para verme con más claridad seguramente - está en la oficina de nuestro padre, cuando fui a buscarla ayer me percaté que no estaba y le llamé a Jason, él dijo que había dos opciones la casa o la oficina y creo que ya sabemos cual es la correcta.

-Debí suponer que mientras nuestros padres me emboscaban a mi tú buscarías la llave, ¿No se suponía que primero le llamarías? - comenté con cierta rapidez, Justin encarnó una ceja.

-Me pareció mejor idea primero buscar y luego preguntarle a Jason que demonios hacer - soltó, para luego mirarme con algo de inquietud - ¿Nuestros padres te emboscaron? ¿Qué demonios querían?

-Saber porque demonios somos tan apegados - solté con cierta rabia contenida, él solamente ahogo una risita.

-¿Me estas queriendo decir que te preguntaron si tú y yo estábamos juntos? - Encarnó nuevamente una ceja, yo solo me remití a asentir - pues... realmente nuestros padres son predecibles.

-O nosotros somos los predecibles - agregué con cierta liviandad. A lo que Justin solamente respondió con una media sonrisa mientras se encogía de hombros - ¿Qué ha dicho Jason?

-Que será mejor que nos juntemos, aunque no creí que te despertaras tan temprano, no estaba en mis planes llevarte conmigo.

-Supongo que es porque crees que tú y Jason deben hablar sobre algunas cuestiones del pasado - le contesté mirándole a los ojos, el parecía confundido - a mi parecer no solamente Jason oculta secreto sino que tú también.

-¿Qué te hace pensar eso pequeña? - preguntó desconcertado, aunque pude notar cierto nerviosismo en él. Era inútil que Justin tratara de ocultarme sus verdaderos sentimientos porque para mi no era nada de otro mundo poder notar lo que en realidad le pasaba. Él siempre había sido una persona transparente y franca, cuando se trataba de mentiras Justin no era tan experto como su gemelo, o al menos eso pensaba yo.

-¡Oh vamos Justin! No por nada Jason te ha tratado como un traidor, algo seguramente has hecho para ganarte aquella rotulación - exclamé tratando de mantenerme en los parámetros de voz, para que nuestros padres no se despertaran - no soporto sus secretos.

-¿Entonces que nos queda a nosotros? - Preguntó mirándome mal - pequeña tus guardas mas secretos que el propio Jason así que créeme que es algo irónico lo que me acabas de decir.

-Sinceramente no me interesa, en cinco minutos estaré aquí cambiada, quiero saber que demonios harán.

Mi pasada por el cuarto había sido fugaz, había conseguido ducharme y cambiarme en cuestión de minutos. Justin tomó las llaves del auto comentándome que Jason le había citado en una casa a unas pocas cuadras de allí, ambos suponíamos que aquello seria el apartamento del cual el mismo nos había hablado.

Reparé un poco en lo sucedido, sin duda esto era algo que había estado fuera de nuestros planes, y algo que seguramente nos demoraría demasiado, o al menos bastante mas de lo pensado. Aunque debí haber supuesto que Jason cambiaria el plan sobre la marcha como solía hacer siempre. Ambos nos adentramos en el auto, tratando de hacer el menor ruido posible, sabíamos perfectamente que despertar a nuestros padres no seria una buena idea, aunque la idea de plantar a Jason tampoco seria lo mejor que podríamos hacer. Casi contaba los segundos para verle, quería saber como se encontraba en esos momentos, aunque fuese estúpido aun seguía pensando en el. Pueden juzgarme, créame que no los detendré. Tan solo habían sido minutos, menos de diez para serles un poco mas precisa.

Una casa completamente blanca, y enrejada que reflejaba un aspecto sombrío estaba frente a nosotros dos. Pensé un segundo en el estilo de Jason, me estremecí casi sin darme cuenta. Ambos bajamos del auto con algo pesar, siendo, metafóricamente, repelidos por aquella casa.

-¡Jason! - exclamó Justin desde afuera. La puerta se entreabrió dejando ver una melena casi rubia, desde dentro le vimos hacer unas señas para que pasáramos - ¿Tiene la puerta abierta?

-¿Crees que teniendo un arma necesita dejarla cerrada? - le pregunté irónicamente, mientras la abría sin problemas. Ingresé a aquel lúgubre lugar seguida de mi hermano que prácticamente me pisaba los talones, ambos mirábamos con asombro aquella casa.

-¿Van a pasar de una jodida vez? - preguntó mientras nos veía parados como dos idiotas en el umbral de la puerta observando con detenimiento cada parte de la casa. Era algo más grande que la que tenía en Atlanta, con el piso color negro y las paredes pintadas de un tenue celeste que presentaba algunas cachaduras y grandes manchones de humedad en algunas partes. Dirigí mi mirada hacia a él, quien como era de esperarse andaba algo ligero de ropa, llevaba puesto nada mas que unos bóxers blancos que resaltaban demasiado, mi piel se erizó cuando le escuché reír por lo bajo al notar mi mirada sobre él - pensé que ella no vendría.

-Créeme que yo pensé lo mismo - soltó Justin soltando las llaves del auto sobre la mesita que se encontraba al lado de su gemelo y chocando manos con el como saludo. Aquello había sido la primera seña cordial que les veía hacer.

-No creas que podrás dejarme fuera de esto Jason, sobretodo porque anoche no he podido cerrar los ojos sin pensar en que demonios había ocurrido - me acerqué a él mientras besaba con lentitud su mejilla, nuevamente le escuche reír irónicamente. Luego de haber probado aquellos labios tantas veces era irónico hasta para mí que mi beso se dirigiera a su mejilla.

-Bueno hermanos las llaves que estamos buscando se encuentran en el cajón en el cual Jeremy guarda todas las cosas de valor bajo llave, el cual esta situado nada mas ni nada menos que en el escritorio de su oficina - soltó al descuido mientras se tiraba de lleno en el sofá, cogió de la mesita ratona una cerveza y le dio un gran sorbo.

-Entonces ¿Cuál es el plan?

-Robarla...

Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora