Gemelos Explosivos j.b [Erótica] [Terminada]

Capitulo 20

¿Respirar? No podía respirar, sentía una ansiedad, la cabeza me daba vueltas pensando en que demonios había sucedido. Estaba preocupada, la angustia me consumía sin más. Esto ya era algo serio.

Caí en la cama con las llaves de la casa en la mano, y la adrenalina subida al tope, recordando como corriendo había salido por la puerta trasera de aquel edificio, como las calles de aquel peligroso lugar habían parecido interminables. Recordé el arma, y mi tranquilidad se fue al demonio. Mi celular sonó, haciendo que todo se tornara aun mas tenso.

"________ me he ido a mi departamento, supuse que no llegarías temprano. Llámame. Estoy preocupado por ti. Te amo"
-Harry

Dejé caer mi celular sin importarme nada, algo estaba claro no lo llamaría. No tenía cara para verlo, para hablar de lo bien que habíamos hecho el amor, mientras yo solamente podía pensar en Jason mientras lo hacíamos.

Mis pensamientos lentamente me fueron sumergiendo en la oscuridad, y sobre los brazos de Morfeo me dormí metafóricamente hablando.

El ruido de la puerta cerrarse, como alguien colocaba el seguro y llegaba hasta mi lado. Todo eso hizo que me despertara. Abrí mis ojos, alterada al sentir la presencia de otra persona en el cuarto, lo mire fijamente, la poca luz que se filtraba por el ventanal me lo dejo ver. Se encontraba arrodillado en el piso, viéndome atentamente. Esos ojos miel se encontraron con los míos, y reaccioné. Me senté casi de inmediato en la cama, y me aferré a su cuello, preocupada, pasando mis manos por su espalda por su rostro, para asegurarme de que no tuviera ninguna herida.

-¿Qué haces pequeña? - rió mientras sentía como lo tocaba, revisando todo en él.

-¡Me tenías preocupada idiota! - exclamé mientras con mis manos tomaba su rostro, acercándome a él - Pensé que algo te había sucedido.

-No había podido dejar de pensar en ti pequeña - comentó mientras miraba mis labios, algo en su voz me desconcertó, sonaba un poco mas ronco que la última vez que habíamos hablado - Sé que hay tantas cosas que no puedo hacer cariño pero simplemente lo necesito.

-¿Has tomado? - pregunté frustrada, mas bien desilusionada, pensando que Jason en su sano juicio jamás me llamaría "cariño", porque él no sentía cariño por nadie que no fuera si mismo.

-Es muy complicado lo que me está sucediendo _________, toda la vida he tratado de verte como a una hermanita, como a una simple niña que jamás podría ver como una mujer por mas que quisiera, siempre te respete, pero ahora todo ha cambiado.

Quede pasmada con aquella confesión. Tomó mi rostro entre sus manos y unió nuestros labios, una descarga eléctrica cruzó por mi cuerpo, una electricidad que jamás había sentido, su gusto se impregno nuevamente en mi boca, pero ese sabor no era el de sus besos, era distinto, delicioso, jodidamente perfecto pero no era de Jason.

Él no era Jason, traté de apartarme al caer en cuenta que había un cambio de gemelos y en realidad estaba con el gemelo equivocado. Pero él me lo impidió tomándome por la nuca. Cedí al beso, al principio por obligación de él, luego por curiosidad, de sabe que tan bueno era, de saber lo que todas deseaban saber. El beso era lento, cargado de sentimientos, nuestras lenguas jugaban entre sí, fundiéndose en un dulce beso. Nos separamos casi por la falta de aire, lo miré a los ojos, pensando en muchas cosas. Ahora todo cobraba sentido, aquellas palabras ahora no eran más una encrucijada.

-¿Justin? - pregunté ilusamente, sabía perfectamente que quien era él, ese beso no había sido normal, no había sido parecido a los demás, este había sido ¿Especial? - Justin, ¿Qué demonios haces aquí?

-No pude subirme a ese avión sin ti _________ - otra vez mi nombre, el jamás me llamaba por mi nombre si no era una situación drástica - No podía irme pensando que me comporté como un idiota contigo.

-Justin, esto está mal... - logré decir mientras me apartaba un poco de él, una pregunta llego a mi ¿Está mal porque Jason puede enterarse o está mal porque está comenzando a gustarte? No quise saber la respuesta a esa pregunta - Tú y yo, no podemos lo sabes.

-Una noche te pido, una noche y te juro que podré morir tranquilo - volvió a mis labios devorándolos con mas intensidad esta vez, sus manos comenzaron a acariciarme lentamente, con ternura y tranquilidad, pero la que no permanecía tranquila era yo, no se a que mas le temía, si al hecho de hacerlo con Justin y traerle problemas con Jason o a hacerlo con él y que me guste.

-Justin yo... no puedo hacer esto - puse una mano en su pecho y nos separé, sentía que mis labios ardían, pero no de una manera común, estaba segura de que pedían que le siguiera el juego - Mejor dicho, no podemos hacer esto.

-¿Qué te lo impide pequeña? - preguntó mirándome a los ojos, haciéndome encontrar nuevamente con la ternura de su mirada, algo dentro mío decía que no debía seguir, que él no era Jason, algo me decía que lo lastimaría, pero otra parte de mi me estaba diciendo que era lo correcto.

-Prométeme que nada cambiara - dije sin pensarlo - Prométeme que después de esto seguiremos siendo los mismos, que nada entre tú y yo cambiará, Biebs, tú eres lo único que me queda, moriría si te pierdo.

-Te lo prometo, princesa.

Tal vez fue lastima, tal vez fue una corazonada acertada o tal vez simplemente fue el deseo el que me llevó a besarlo de nuevo. A besarlo de esa manera que jamás podría hacer con Jason.

Justin, lentamente se fue poniéndose de pie, mientras se inclinaba recostándome en la cama, una de sus manos se posó sobre mi pierna derecha acariciándola lentamente mientras con su otra mano sostenía mi nuca haciendo que el beso se intensificara, que su delicioso sabor se impregnara aun mas en mi, haciendo que mis sentidos se nublaran casi por completo, haciendo todo fuera casi mágico, algo increíble, perfecto, jodidamente perfecto.