James, amo a tu hermana. •Sirius Black•

13. Amortentia.

Cualquiera que tuviera dos ojos y un par de neuronas funcionales sabrían que las intenciones de Sirius hacía Catherine eran meramente sexuales. Puesto que llevaban 6 años para notar cuando Canuto usaba sus métodos de coqueteo.

Y también percibían el cinismo que poseía al hacer todo esto en público, justo en medio del comedor. Invadiendo la mesa de los Ravenclaw.

Tanto Peter como James conversaban como si la ausencia del casanova no fuera una gran relevancia. Pero Remus miraba con preocupación cómo Aura no apartaba ni un segundo la vista de Sirius y la chica sin emitir sonido alguno.

-Estas muy tranquila hoy Aura- murmuró Remus, pues no quería llamar la atención de James y Peter.

-Nadie planea un asesinato en voz alta.

Remus abrió los ojos con sorpresa, debatiendo consigo mismo sobre si Aura era capaz de hacer algo así. Pero al ver la tranquilidad con la que siguió comiendo, dedujo que quizás había sido una simple broma. Aunque le advertiría a Sirius que Catherine no era una chica recomendable.

Quizás no era apropiado que metiera mano en algo que no lo involucra, pero él solo quería el bien de su fiel amiga. Además de que Sirius tenía que dejar de ser un idiota sin sentido con problemas de abstención sexual.

James en algún momento dudó sobre las intenciones que tendría su mejor amigo con su hermana, o viceversa. Pero nunca pudo sacar conclusiones que fueran convincentes. Por lo que se mantenía totalmente ajeno al comportamiento de Sirius y a las reacciones de Aura.

Y Peter, él era un problema total. Jamás se percataba de nada, podría estar ocurriendo una guerra fuera de los pasillos y él nunca se daría cuenta de ello.

Sirius complacía una parte de su ego coqueteando con chicas, no entendía del todo porque ese se había vuelto uno de sus pasatiempos favoritos. Pero sabía de sobra que era algo que a este punto hacía inconscientemente.

-Entonces, ¿No estas saliendo con Aura?- a Sirius le sorprendió que le hiciera esa pregunta, si bien no era la primera persona que lo cuestionaba, no pensó que fuera un buen tema de conversación para ligar.

-Me sorprende tu pregunta, preciosa- Sirius, se apropió del derecho de tomar un mechón de cabello de la chica, enrollándolo entre sus dedos.

-No soy la única que lo piensa, después de su baile antes de navidad, más de uno creyó que finalmente alguien te había hecho ir por el buen camino- Catherine, apartó la mano de Sirius con un manotazo. Dándole la espalda unos segundos después. Dado que el rumor de su relación con Aura era muy fuerte.

A Sirius se le desvaneció el apetito al ver su cacería arruinada. Por lo que salió a dar un par de vueltas por el lago negro. De menos a esa hora no habría muchas personas interesadas en su situación sentimental. Pero vaya ingenuidad, ya que rápidamente Nathaniel llegó hasta donde él. Ese chico no le caía precisamente bien, sobre todo que fue el mismo acompañante de Aura en la fiesta de Horace.

-Si emites un solo sonido, te voy a golpear- el Huffelpuff asintió con la cabeza, lo suficiente amenazado como para correr hacia la seguridad que el castillo le brindaba.

Al parecer Aura no era la única con mal humor ese día.

[...]

Sirius finalmente decidió por ir a su sala común, y es que la mayor parte del día estuvo alejado de todos, buscando refugio cerca del campo de Quidditch. Y hasta el momento en que su mente disipó la memoria del dichoso baile regresó a la sala. Encontrándose a sus amigos en círculo frente a la chimenea.

Llegó directamente a sentarse entre Aura y Peter, la primera se encontraba leyendo un libro de Pociones y haciendo su redacción al mismo tiempo. Mientras Peter hacía caras de asco cada vez que una gragea tocaba su lengua.