Tiempo después XXVI

28 4 2
                                    

"El dolor tiene nombre y es  Agreste"

─No lo recuerdo─ respondió desviando su vista ─No era yo la que estaba en control. . .lo siento─ suspira y camina hacia la chica ─De seguro no fue nada, ojala los demonizados pudieran recordar el trato─ agrego dedicándole una sonrisa cómplice a la azabache ─De seguro la amenace contigo o Lució, cuando nuestros poderes de posesión entran en acción, la víctima no puede rehusarse.

El de pelo colorido suspiro pesadamente y se levantó de su lugar, miro por la ventana y cerró lentamente sus ojos, luego se dio la vuelta y regreso a su lugar, quedándose parado de espaldas a ambas mujeres, las dos se miraron nerviosas, este tenía una actitud bastante extraña.

─¿Fui yo o el?

Soltó de repente con voz entre cortada y un gran pesar en ella, Marinette empezó a sudar de los nervios.

─¿L~L~Lu~Lu~Luka─ dijo tartamudeando mientras intentaba acercase a su amado, este se giro mostrando su rostro adornado con unas lágrimas rebeldes de rabia que escurrian por el ─Amor─ agrego con tono bajo e intraquilo ─¿A que te referis?─ pregunto temiendo lo peor.

─!Ya sabes!─ contesto molesto ─Me irrita el saber que estuve todo este tiempo frente al bastardo que te hirió─ suspira pesadamente ─Que tu seas su princesa y no me lo hayas dicho─ finalizo con mucho coraje

─Nada de lo que estás pensando es real─ dijo rápidamente ─No me demonizaron por quererle proteger─ posa sus manos sobre los hombros de su chico ─Me demonizaron porque tenía miedo de perderte, de que me dejes─ su voz se quiebra ─Luka, hay algo que debo decirte─ suspira y se da la vuelta ─Lamento en el alma que sea bajo estas circunstancias─ hace silencio ─Nathalie. . .¿podrías?

La contraria asintio y sin más salio del lugar dejando a ambos adultos solos en aquel lugar; la chica tomo al hombre de su mano y juntos subieron a la habitación que ahora les pertenecía; una vez alli ella lo sentó bruscamente en la cama y se sentó frente a el para verlo fijamente.

─¿Aun lo amas?─  preguntó hiriendo a la chica profundamente, esta suspiro

─No─ contestó seria ─Deje de amarlo hace tiempo─ desvia su vista ─Pero hay algo que me une a el inevitablemente, me encantaría que no fuese así, pero lo es.

─¿Que cosa?─ cuestiono desorientado no entendía hacia donde esta quería llegar

─Lucio.

Soltó de repente, para el fue como si le lanzarán un balde de agua fría, sus ojos se humedecieron instantáneamente, y unas lágrimas traviesas descendieron por sus mejillas sin que el pudiera darse cuenta; la chica frente a el tomo aire y volvió a fijar su vista en el, preocupada, sus ojos reflejaban el miedo que esta tenia.

─Cuando Viperion aparecio aquella noche, yo tenía cuatro semanas de embarazo─ suspira ─No lo sabía, con el tiempo Luka me enamoró hasta el punto que nos volvimos una pareja, un mes después. . .

─Como no lo note─ interrumpió pensativo ─No se adelantó, estaba en fecha─ agregó atando cabos

─Si─ respondió con sus ojos cristalinos ─Te juro que no lo sabía, hasta después de estar contigo, me hice los exámenes por si las dudas y ahí lo supe, cuando te lo conté no sabia de cuantas semanas estaba─ hace una pausa ─Y cuando me lo dijeron mi mundo se callo en pedazos, ese niño que esperaba ilusionada pensando que era fruto de nuestro amor, no era más que un regalo mas de la desdicha que me dejó mi antiguo amor

Luka se levanto y fue hacia la ventana sin reprimir su llanto, le dolía todo lo que estaba escuchando, el hijo que amo toda su vida no era suyo, era del hombre que arruino la vida de su amada, y lo peor que este estaba por ahí dando vueltas, y no sólo eso, le había entregado todo su imperio de moda a ella obligándolos casi a quedarse aquí.

─No te lo dije porque no era necesario, el era pasado; para mi había muerto, este era nuestro hijo, y mi vida estaba contigo, me rehusaba a perderte a ti también por culpa de ese bastardo que solo traía dolor a mi vida─ grito llorando también por el dolor que paso todo este tiempo.

─Me lo tendrías que haber dicho─ susurro ─Te amo, te amo tanto que lo habría cuidado igual sin importar que no fuera mio─ se da la vuelta ─Pero ahora, no sólo te llevaste mi confianza con esto, si no que mataste la ilusión de que aquel hermoso hijo que tenemos, no es nuestro, sino tuyo.

─Es nuestro─ replico esta acortando la distancia entre ambos ─Padre no es quien da la vida, sino el que cría, lo sepas o no, tu fuiste su padre, el te ama, y asi será siempre

─N~No se que pensar─ soltó este desilusionado ─Adrien no tuvo oportunidad de poder ser padre, asique yo no diría eso─ dijo esto último con seriedad

─Ni la tendrá─ agrego seria ─Luka, ustedes dos son mi vida─ suspira y se acerca a el ─Vos sos el padre de nuestro niño, eso no va a cambiar nunca─ con sus manos toma su rosotro y lo obliga a mirarla fijamente ─Te amo, y no quiero perderte por esto, creo que muero si te pierdo

─No me vas a perder princesa─ dijo esto con un tono de celos ─Pero quiero que sepas que mi corazón duele mas que nunca

─Déjame sanarlo─ lo besa repentinamente ─Aun hay oportunidad de darle a Lució un hermano─ comento picara plantando un beso en la comisura de sus labios, el pelinegro se torno colorado tras escuchar eso

─¡Mari!─ la reto

─Calla tonto y besame.

Los dos se besaron apasionadamente, no quedaba rastros de dolor de la escena anterior, aunque este hecho marcaba un cambio en la vida de ambos.

Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora