Tiempo después XXXIV

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"Revelación"

Con una pirueta elegante la heroína moteada cayó frente a la reja de la mansión Agreste, coloco su yoyó en su cintura y a paso lento se acercó a la puerta, rápidamente toco el timbre y sin dejar pasar mucho tiempo la cámara de recepción salio de un espacio en la pared.

─Mansión Agreste, ¿que necesita?─ se oyó decir a una voz

─¿Adrien?─ cuestiono la chica

─¡Marinette!─ exclamo ─Ven pasa

Dijo y las puertas frente a la azabache se abrieron, la chica ingreso en el lugar y una vez allí quito su transformación siendo recibida por ambos rubios.

─Hola ladybug─ saludo la chica meneando su mano rápidamente

─Hola Adriana, Adrien─ saludo cortesmente ─¿Por que tu?─ cuestiono arqueando una seja

─Esta idiota le dio vacaciones a su asistente para cubrir mi estadía aqui─ bufo despeinado a la chica con su mano ─Asique ahora atiendo la mansión mientras ella hace cosas de chicas─ agrego burlón

─Me alegra que se lleven bien─ comento esta con una sonrisa

─Si─ acotó la chica ─Nos llevamos muy bien, hasta dormimos juntos─ agrego maliciosa, la de coletas miro con desaprobación al hombre

─¡Hey!─ se quejo ─¿Que hablamos?

─Eso es por decirme idiota─ replico viendo sus uñas

─No me sorprende de Adrien─ interrumpió ─Le gusta llenar su cama con cualquier mujer─ acotó con recelo

─No es así m'lady─ se defendió ─Esta niña malcriada─ bufo viéndo a la rubia

─Es una réplica exacta tuya─ volvió a interrumpir, la de ojos verde río ─No vine aquí para esto─ cambio el hilo de la conversación

─Antes que nada─ hablo la joven ─Yo me metí en su cuarto, el es inocente─ suspiro ─Quería saber que se siente dormir con compañía, estoy tan sola─ desvia su vista ─Fue bueno sentir la calidez de alguien mas por lo menos una vez

─Tranquila Adriana─ hablo esta acercándose y dándole un abrazo ─Ya no vas a estar tan sola─ hace una pausa ─El mujeriego te hace compañía─ bromeo ambas rieron

─Muy graciosa─ se quejo el

─Cómo siempre─ hace una pausa ─Adriana, Lordbug me envia─ ambos rubios prestan atención a la chica ─Es momento─ suspiro

─¿Es momento?─ cuestiono dudosa y confundida

─No me digas que─ interrumpió el rubio ─¡¡Sus identidades!!─ exclamo con emocion

─¿Me quiere decir quien es?─ preguntó, la azabache asintió ─N~No~No puedo creerlo─ soltó sonrojada ─¿Estoy bien así?─ pregunto tocando su vestido

─Estas impecable─ respondió el chico con una sonrisa y un tono coqueto que tranquilizó a la muchacha

─¿Vamos?

Cuestiono la chica, dijo su frase y se transformó, el rubio copio su accionar y con su traje puesto se paro al lado de la mujer de traje moteado, ambos ya listos se quedaron viendo a la joven, quien con sus nervios a flor de piel no sabia que hacer.

─Plagga las garras.

El traje negro empezó a cubrir a la chica, hasta que no quedo rastro de Adriana Agreste, los tres ya listos se miraron, los adultos sonrieron y salieron de ahi siendo seguidos de cerca por la joven heroina; solo unos minutos tardaron en llegar a la torre, allí los esperaban dos figuras masculinas, el de turquesa estaba tranquilo, pero el de rojo no podía contener sus nervios.

Los tres héroes aterrizaron a unos metros frente a estos, se quedaron estáticos en silencio, el gato mayor se adelantó y poso una mano sobre el hombro izquierdo del héroe moteado.

─Suerte.

Susurro, enfrente de el, la chica de rojo sonrio dulcemente y se alejo por un costado, dejando a los dos chicos frente a frente.

─M'lord─ hablo la joven gatuna, levantando un pie

─No─ interrumpió el serio, la chica paro en seco ─Déjame hablar a mi─ agrego y cerro sus ojos ─Durante mucho tiempo quise que mantengamos nuestra identidad en secreto, pero la razón de eso no era el peligro que pudiéramos llegar a tener─ suspira ─Mi miedo más grande es decepsionarte, con este antifaz puedo ser valiente, decidido, puedo ser alguien diferente─ hace una pausa ─Sin el, solo soy un chico tope e inseguro que ni siquiera tiene valor para confesarle sus sentimientos a la chica que le gusta─ toma aire y abre sus ojos ─Kitty Noir, mi amiga, mi compañera; quiero que sepas quien soy en realidad, porque se que si vos sabes quien soy, me darás fuerzas para poder superar mis miedos─ la chica intenta hablar, pero el no le da tiempo, dice una frase y el traje rojo comienza a desvaneserse

─¡¡Mario!!

Exclamo la chica muy sorprendida, el contrario sonrió con nerviosismo, al mismo tiempo que fijaba su vista en el suelo.

─Por tu reaccion veo que me conoces─ dijo sin mirarla

─Si─ susurro ella ─Y no creo que seas torpe e inseguro─ hablo comenzando a caminar hacia el ─Sos uno de los chicos más inteligentes y valientes de toda la clase

─¿Clase?─ cuestiono el levantando su vista encontrándose con una sonriente Kitty

─Estoy tan feliz de que seas tu─ agrego y dijo su frase, automáticamente el traje desapareció dejando a Adriana frente al chico quien se sonrojo inmediatamente ─Sorpresa─ comento burlona ─Espero. . .

Pero no pudo terminar, el chico se avalanzó sobre ella y la abrazo fuertemente mientras unas pequeñas lágrimas descendían por sus mejillas.

─N~No puedo creerlo─ susurro sin soltarse de ella

─¿Habríamos reaccionado así?─ pregunto el gato viendo a la azabache

─Supongo─ contesto apática

─¿Que, ustedes no se lo dijeron así?─ cuestiono el pelinegro

─Cierto, nunca te dije eso─ río la chica ─En realidad lo descubrimos cuando una bruja malvada nos ataco y le quitó a Chat su miraculous frente a mi para después chantajearme

─¿Y logró hacerlo?─ pregunto dudoso

─No sería Ladybug si hubiera funcionado─ la serpiente río

─Hey, casi muero─ se quejo el rubio

─Casi no, te moriste─ replico seca

─¿¡Cómo!?─ exclamó el de turquesa

─Algún día te contaré todo, ¿si?─ hablo fijando sus orbes en los de su amado

─Espero que así sea─ respondió von un aire ligero de decepción, el gato lo no

De repente Mario empezó a girar con Adriana entre sus brazos, ambos reían y lloraban al mismo tiempo, el joven paro su accionar y ambos juntaron sus frentes viéndose por unos instantes, la escena termino con los jóvenes héroes dándose un tierno beso de amor verdadero.


Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora