Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen

Tiempo después XLV

"Coma"

Había pasado un largo mes desde que Ladybug y su equipo habían luchado contra el jefe de la Team Goquet, un largo y tedioso mes, desde que la heroína de puntos negros se había interpuesto en el ataque de Dogranio, para salvar a sus amigos.

Aunque Viperion llego rápidamente aquella tarde, el golpe fue mortífero para la chica, sus signos vitales se veían bien, pero esta había caído en un terrible sueño, del que los médicos no estaban seguros si despertaría, su cuerpo presentaba múltiples quemaduras, y su cabeza tenia una gran contusión, todo producto de aquella bestia sedienta de poder que ataco sin piedad.

Nuevamente era de tarde, solo que esta vez el cielo estaba nublado amenazando con llover, las chica estaba siendo alistada para su traslado, el gobierno de París se negaba a continuar con su tratamiento, decían que debían invertir en pacientes que de verdad lo necesiten, y no en alguien que estaba en estado vegetativo, hasta quien sabe cuando.

Adrien se canso de la discusión de los médicos y la familia para que la chica siguiera ahi, asique este decidió que ella no pasaría ni un minuto más en ese hospital de mala muerte, consultando con sus padres y el novio de esta, les sugirió trasladarla a la mansión, y contratar un médico privado que exclusivamente se encargará de la salud de la azabache.

Al principio todos los pensaron, pero ante la presión del hospital decidieron aceptar la oferta del rubio, las esperanzas poco a poco se iban desvaneciendo, y si la desconectaban del hospital temían que esto le causará la muerte, y no querían eso, después de todo la chica se mantenía fuerte luchando por su vida, el médico que la atendía decía que sus signos vitales eran más fuertes que nunca, pero que no podía luchar contra la dirección del nosocomio, la decisión estaba tomada, y la orden de no atenderla estaba dada, no había nada mas que hacer.

En cuestión de minutos, la ambulancia llego, los enfermeros con delicadeza prepararon a la mujer, y la cambiaron de cama, a una lista para el traslado móvil, una vez el médico encargado entro en la sala, los que vestían de blanco empujaron la camilla y dirigieron a la chica hasta la salida de ambulancias, allí se la entregaron a otros enfermeros, y estos la subieron al móvil, una vez estuvo todo asegura y conectado, el automóvil medico partió con dirección a la mansión Agreste.

─Se pondrá bien─ hablo el rubio posando su mano derecha en el hombro del pelinegro, este suspiro mientras miraba por la ventana en dirección a la entrada del hogar, aguardando por la llegada de su amada

─Gracias─ susurro ─Fuiste una salvación para nosotros, no se que haríamos sin tu ayuda─ dijo en tono bajo y con su voz quebrada

─Mari fue una buena amiga para mi, es lo menos que puedo hacer─ dijo retirando su mano 

─Se que no es sólo por la amistad─ dijo tranquilo, el contrario se sorprendió ─Se que fuiste tu─ agrego serio

─Entonces te lo dijo─ comento bajando su vista

─Si─ susurro ─Gracias por no guardarle rencor─ hablo y su voz se volvía más entrecortada ─Gracias por amarla tanto como para poder salvarla─ gira su cabeza y lo mira ─Gracias─ agrego se giro nuevamente para que este no lo viera llorar

─Jamás podría guardarle rencor, la amo, y fue tan especial para mi─ hace una pausa y se aleja ─No puedo tenerla por el daño que le hice, pero por lo menos puedo ayudar a que ella este bien, para que vuelva a estar contigo─ suspira ─Vos sanaste las heridas que cause, es momento de devolverte el favor

El sonido de la sirena de la ambulancia inundó el lugar, ambos cruzaron miradas y bajaron justos hasta la entrada, allí observaron como Nathalie coordinaba el traslado de la chica, se veía tan pálida y tranquila, que quien no conociera su condición pensaría que estaba muerta.

Con rapidez los enfermeros entraron en la casa, seguidos por los retos de Nathalie, quien los guiaba por los pasillos, hasta el cuarto de huéspedes que habían acondicionado para la estadía de la chica.

─No se como obtuvieron su titulo de enfermeros─ se quejo ─Se mueven como bestias─ bufo acercándose a la cama de madera

─Tranquilos, esta enojada por lo que paso con el hospital─ hablo el rubio entrado al lugar seguido de Luka ─No le hagan caso─ agrego sereno

─Si como digas─ replico con furia ─Gracias por sus servicios, si los necesito los llamo─ dijo con seriedad, los uniformados asintieron, y salieron de ahi con prisa

─Amor mio─ musitó el rockquero acercándose a la cama mientras apreciaba el rosotro de su amada ─Cómo deseo que vuelvas a ser la que eras

─El médico vendrá a la una─ hablo la ejecutiva observando el reloj ─El la observará y nos dirá que sucedera con ella

─¿Hay posibilidad de que despierte?─ pregunto el de mirada azulada

─El no dirá─ respondió la mujer sin quitar la vista de la chica

─¿Que haremos con Lució?─ pregunto el rubio tensando al resto ─Ya no cree mis mentiras─ agrego cruzándose de brazos ─Tenía que ser igual a vos Mari─ hablo en dirección al cuerpo de la chica

─Lució es fanático de Chat Noir, ¿y si te lo llevas de aventura?─ sugirió la de lentes ─Si tu quieres claro─ replico viendo al pelinegro 

─Cualquier cosa antes de decirle lo que paso con Mari─ respondió el chico tomando una de las manos de su amada, se sentía fría

─Esta bien, yo me encargo─ camina hacia la cama ─Pero después de la misión y depende lo que diga el médico deberás decirle Luka─ dijo con tono serio ─No podemos ocultarle la verdad, tiene que saber

─Lo se─ hace una pausa y luego besa el dorso de la mano ─Denme tiempo─ suspira ─¿Que harías en mi lugar?─ pregunto fijando su vista en el rostrode la chica 

─Se habría quedado callada inventando más historias─ comento la de mechón rojo

─Nathalie─ la reto el de ojos verdes

─Tiene razon─ replico el de puntas con color ─Preocupa que mi hijo se divierta─ agrego calmado

─Va a ser una aventura perrrrrfecta.

Dijo y guiño un ojo, Nathalie rodeo sus ojos y salio de la habitación, no podía creer que el rubio con la edad que tenia, siguiera haciendo esas cosas, más en la situación en la que estaban envueltos.