Tiempo después XXXII

22 4 0
                                    

"Otro mundo"

Marinette y Luka se encontraban en la habitación del joven, esta lucia exactamente igual a la que estos tenían, lo unción que difería era el color de las paredes y algunos muebles, el resto era idéntico.

─Asique son pareja─ comento viéndolos ─¿Entonces mi destino no es estar con Adriana?─ pregunto dudoso

─¿Adriana?─ cuestiono el hombre

─La contra parte de Adrien─ aclaro la chica ─No lo se─ respondió viendo a su versión masculina ─No se si mi destino esta vinculado al tuyo, mírate aun sos un adolescente

─Esto me da dolor de cabeza─ interrumpió el hombre ─Estamos en otro mundo, con versiones nuestras del sexo opuesto, y en un tiempo diferente─ suspira ─Es de no creer

─Dimelo a mi─ agrego el azabache con pesades

─Debemos encontra una solución a esto─ hablo la chica con melancolía ─Dejamos a Lució solo, tenemos que volver

(. . .)

En nuestro universo normal, Jade llevaba en sus brazos a Alya hacia la mansión Agreste, la chica estaba inconciente y se veía muy dañada.

─¡David!─ hablo la azabache con preocupación ─Decime que sabes algo acerca de lo que paso─ hablo desesperada, el rubio aterrizó y entro con su amada para depositarla en un sillon

─No se de que hablas─ respondió serio quitando su transformación y cayendo al suelo

─Salio en las noticias, Ladybug, Chat y Viperion pelearon contra una villana nueva, un portal se abrió y no hay señal de ellos─ se arrodilla ─Llame a Adrien y a Marinette pero ninguno contesta─ agrego con preocupación

─Creo que tengo idea de lo que paso─ el joven se desvanece y cae al suelo inconciente

(. . .)

Con los rubios las cosas iban más que bien, la chica le recordaba a su yo joven, toda rebelde y enamorada de Lordbug, si supiera, pensó el rubio con una sonrisa pintada en su rosotro.

─Mama no está, hace tiempo se fue de viaje y no se cuando va a volver─ comento esta entrando a su cuando con un vestido negro, y una pequeña chaqueta de Jean color blanca puestos, en su mano derecha tenia tres peceras de diferentes colores, al rubio se le vino a su mente el viejo atiendo que usaba en la época de instituto

─¿Que hay de Nathalie?─ pregunto ─Si me descubre no creo que sea bueno para ambos

─No te preocupes, me encargaré de Nathan─ agrego orgullosa ─Ademas suele estar muy ausente últimamente

─Si, no quiero tener problemas, esta situación puede ser rara─ musitó echándose sobre la cama, la rubia enrojecio

─¿Que queres decir?─ cuestiono parándose frente al hombre

─Que van a pensar cuando se enteren que estas viviendo con un hombre mayor, los dos solos─ se levanta y queda a centímetros de la joven, esta se sonroja con más intensidad

─¡Pervertido!─ exclamo tapando su rosotro ─Se supone que sos yo─ agrego apenada

─Si, por eso no hay problema─ rodea sus ojos ─Ademas las rubias no son mi tipo─ finalizo con una sonrisa

Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora