Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen

Capitulo 08: Visita inesperada

─¡C~Chat noir!

Exclamo Marinette alejándose bruscamente del felino, este sonrió y se acerco mas a ella acorralandola entre el barandal y el, sonriendo sensualmente.

─¿Q~Qu~Que estas haciendo acá, y a esta hora?

Cuestionó la azabache muy nerviosa, el continuo mirándola fijamente esbozando una media sonrisa seductora, mostrándole a la contraria mucha seguridad en sus actos, se acercó más a ella y susurro.

─Pasaba por aquí, te vi, y sentí la necesidad de acercarme a ti.

Soltó mientras olfateaba el cuello de Marinette, impregnando sus fosas nasales con el delicado pero bello perfume que llevaba puesto la chica, la azabache se puso aun mas nerviosa por la acción del oji verde y lo empujo con sus manos hacia atrás apartándolo de ella mientras lo miraba, este volvió a sonreír.

─¡No hagas eso Chat!

Bufo la de ojos cielo mientras se cruzaba de brazos, el rubio rasco su nuca y largo una leve carcajada, la chica lo miro con desagrado y alzo una ceja.

─¡Vamos!; decime la verdad; ¿que haces aquí a está hora?

Pregunto con empatia viéndolo con desagrado, este se puso nervioso y empezó a jugar con sus dedos al mismo tiempo que se daba vuelta dándole la espalda para que ella no notara su nerviosismo.

─Ya te dije, s~solo estaba merodeando por la ciudad, ya sabes. . .cosas de héroes, y te vi por aquí a estas horas, sola y~y. . .

Pero el rubio ya no sabia que inventar, era muy malo mintiendo, nunca lo había hecho, pero tampoco podía decirle a Marinette que de verdad tenia ganas de verla y por eso paso por su balcón.

─¿Y?

─Y pase por aquí a ver si estaba todo bien. . .¿esta todo bien?

Pregunto dándose la vuelta clabando sus hermosos orbes color esmeralda en Marinette, este la miro con tanta intensidad, que provocó un leve sonrojo en la chica, haciendo que desviara su vista para que el no lo notara.

─¡Si, si, esta todo bien; mas que bien!

Exclamo con una sonrisa que llegaba de una oreja hacia la otra, mientras su sonrojo se hacia mas presente, esta comenzó a recordar la conversación que Tikki tuvo con Adrien, haciendo que su corazón empiece a latir con mas fuerza.

─Veo que si. . .

Susurro el rubio algo melancolico, luego se dio la vuelta y corrió el gran ventanal y sin permiso entro dentro de la habitación de la chica, encendio el velador que Marinette tenia en su escritorio y se acomodo en su cama; ante la inmensidad de la noche, la luz artificial creada por el velador comenzó a iluminar el lugar, quitándo a la enamorada de su fantasía haciéndola caer en la realidad, una realidad en donde su compañero de batallas estaba dentro de su habitación acostado en su cama mientras sostenía su cabeza con una de sus manos y con la que tenia libre le hacia una seña para que esta entre de una forma muy sensual.
La chica bufo fastidiada por la situación, pero debía comportarse, ahora no era Ladybug, por lo que debía ser dulce y tierna con el.

─Escucha, me alegró de que estés aquí, pero mira la hora, tenes que irte y yo debo dormir.

─No me voy a ir hasta que me cuentes, que es lo que te hace feliz.

─Vamos chat, ¡¡enserio tenes que irte!!─ insistió efusivamente, señalando con sus manos la salida

─No hasta que mi fan numero uno me cuente ¿por que esta tan feliz?─ contesto sonriendo ampliamente acomodándose en el lugar

─No soy tu fan.

Bufo esta mientras entraba, cerraba la ventana delicadamente, y se sentaba en la silla que estaba frente a su escritorio, la giro para que esta quede frente a la cama y miro fijamente al felino.

─Si lo sos, no tenes que porque avergonzarte─ bromeó egocéntricamente

─Como digas. . .

─¡Bien!; ¿me vas a contar?

─¿Que cosa?─ haciéndose la indiferente

─¿Por que estas feliz? demasiado feliz. . .

─Bien te lo voy a decir, ¡pero no te burles!

─Palabra de gato

Dijo este mientras se levantaba de la cama se ponía firme y llevaba su mano derecha a su pecho, justamente donde se encuentra su corazón, y la izquierda la levantaba como si estuviera haciendo una especie de juramento.

─Lo prometo, y que se me caiga la cola si no lo hago.

Marinette río ante el comentario, era algo ilógico, ya que sin su transformación este no tenia cola, pero lo dejo, y decidió contarle.

─Bien, te voy a decir─ suspira ─Hoy hable con el chico que me gusta y creo que por fin voy a poder confesarle mis sentimientos.

El gato se sorprendió ante esto, no se esperaba esa respuesta por parte de la azabache, este comenzó a sentirse mal. . .como, si algo importante se le hubiera sido arrebatado, algo que lo hacia sentir bien

─¡Chat! ¿me estas escuchando?

Preguntó esta mientras lo miraba con desagrado, el gato esbozo una falsa sonrisa y se rasco la nuca.

─En realidad no─ ríe ─Recordé que tenia algo importante que hacer, y vos querias descansar asique. . .luego te veo Marinette

Dijo nerviosamente mientras salia a toda velocidad de la habitación, Marinette miro extrañada como este se iba saltando de un tejado a otro pensando en la actitud sospechosa del gato. .  ¿acaso este la había llamado por su nombre en vez de adularla como siempre?, esto se preguntaba, pero decidió no darle mas importancia, cerro la ventana y se volvió a acostar.

─"¡Demonios, ya tiene a otro!; que idiota fui, por estar cegado con Ladybug, no aprecie lo que realmente tenia frente a mis propios ojos."

Se lamentaba el rubio corriendo con furia y desenfreno por los tejados de la ciudad del amor, este sin darse cuenta comenzó a llorar, pues ahora había sido rechazado, y tenia un amor no correspondido. . .pobre Adrien ¿acaso la vida tenia pensado seguir golpeándolo?; pues si. . .aun ni siquiera probó ni una mínima parte de todo el sufrimiento que le va a tocar vivir.

(. . .)

─Veo que sigue despierta.

Hablo Gabriel mientras aprecia por la puerta que daba a la sala en la que su majestad solía estar siempre flamante, sentada junto a su espejo, observando y tramando su nuevo plan, esta siempre hilaba los hilos de sus propio destino, y jamas fallaba a la hora de cumplir sus deseos

─Alguien dijo "el mal nunca descansa"

Hablo esta sin despegar la vista de su espejo, el oji celeste la miro con extrañeza mientras comenzaba a adentrarse en la gran habitación,

─Pues. . .deberías descansar, ya va a haber tiempo para el mal.

─¡No, eso nunca!; si dejamos pasar un solo día, ellos se pueden hacer mas fuertes.

Hace una pausa, gira su cabeza y clava sus orbes color café en Gabriel, este se estremeció al sentir la mirada intimidante de su majestad sobre su persona.

─Hablo enserio, vos deberías ponerte a trabajar, no quiero que nos tomen por sorpresa. . .

─Si mi reina.

Dijo el fríamente y se alejo del lugar, ella sonrió y continuo pensando en lo que vendría

─Tiempos oscuros se acercan.

Susurro sin borrar su sonría, volviendo a peinar su largo y cedoso cabello.