Tiempo después LV

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"El gato, la princesa y un par de recuerdos"

Los dos se quedaron viendo fijamente, con un notable sonrojo en sus rostros, la chica esperaba la respuesta del hombre vestido de negro, y el rubio no sabia que decir, podía contestar a esa pregunta, ¿pero seria en su beneficio?, las últimas horas pensó en el trato que hizo con Luka, fue inmaduro, pero el contrario había aceptado, ¿por que, y que sería eso que el confesaria al perder la contienda?

─¿Y bien Chat?─ pregunto la chica borrando su rubor, y poniéndose seria

─Si princesa, te traje flores─ respondió finalemnte sin mas rodeo, al mismo tiempo que rascaba nerviosamente su nuca

─Aun no me dices porque─ agrego rápidamente con astucia ─¿Nosotros estamos saliendo?─ replico rápidamente

─¿Tu que piensas?─ cuestiono coqueto

─No se que pensar─ contesto

─¿Te gustaría que saliéramos?─ pregunto acercandose lentamente

Un recuerdo invadió la mente de la chica en ese instante, la escena era parecida, el ambiente era una tarde cálida de primavera, el gato se acercaba a ella con la misma tranquilidad y seducción que ahora, ella reía, pero no entendía porque, de repente el termina de acorralarla, y la besa.

─Auch─ se quejo cerrando los ojos, el cesó su accionar y observó ─Me gustaría poder recordar sin sentir este dolor─ bromeo abriendo sus ojos

─¿Recordaste?─ preguntó ingenuo

─Solo algo, no todo─ contesto fingiendo una sonrisa

─¿Que recordaste?─ se animo a preguntar con tono timido

─Esto.

La azabache de un movimiento rápido toma el cuello del traje de héroe, lo jala hacia ella, y ambos unen sus labios en un tierno beso, al joven le volvió el alma ala cuerpo, fantaseo y soñó durante años con este momento, en el que volviera a probar los labios de su amada; ella también estaba contenta, no sabia con exactitud porque, pero esos labios le eran tan familiares, sus memorias no la engañaban, se sentia bien besando aquel hombre, que en su juventud solo lo veía como un molesto compañero de batallas, y nada más. El beso duro unos minutos, después se separaron por la falta de aire, ambos se miraron fijamente hasta que ella se dio la vuelta dándole la espalda para evitar verlo. Ninguno se percató que eran observados desde el interior de la habitación.

─Que buen recuerdo─ bromeo el en voz baja

─Cálla tonto─ lo reto ella aun roja por el momento ─No es la primera vez─ susurra

─No─ asegura el ─¿Sentiste lo que yo?─ pregunto tomando sus hombros

─Mariposas queriendo escapar de mi estomago─ hace una pausa ─Si─ se queda callada y suspira ─Se siente bien

─¿No sientes que me aprovecho de tu condición?─ inquirió en un tono preocupado

─¿Por que lo dices?─ cuestiono

─Si tu memoria regresa y descubris que las cosas no son como crees ahora─ suspira y se aparta ─¿Seguirías sintiendo esas mariposas?

─Claro que si gatito.

Al decir eso de fondo se sintió un portazo, los dos se sorprendieron y se giraron para ver al interior de la habitación, no había nadie, pero ahora estaban seguros de que no estaba solos en aquel lugar, ¡quien podría espiarlos, y por que?, es lo que se pregunto ella extrañada, su mente no le daba posibles sospechosos.

─Mejor me voy─ susurro el yendo en dirección a la baranda ─¿Necesitas que te lleve adentro?

─No─ negó con la cabeza ─Ya tengo mi ayuda─ rie y toma unas muletas que había a un costado ─Ya estoy recuperando la movilidad, pronto mis piernas estarán igual de fuertes que antes

─Me alegro por eso─ hace una pausa ─Te veo luego─ le da un beso en la frente y se aleja del balcón saltando de tejado en tejado

La chica sonríe y se queda viendo en dirección a donde el se fue, hasta que el héroe desaparece completamente de su vista, luego suspira con un tono enamorado, toma las muletas y entra en su habitación, allí se sienta en su cama y se queda viendo fijamente a una pared.

Ahí logra divisar algo extraño, se acerca lentamente con ayuda de las muletas y se queda parada, mantiene su equilibrio, suelta una de las muletas y con su mano toca la pared, mira sus dedos y un poco de la pintura rosa queda manchada en ellos, la chica se extraña y comienza acerca frotar la pared, en segundos sus dedos se tiñen completamente de rosa, y en la pared debajo del color se logra ver un verde agua

─¿Cómo?─ se cuestiono sin quitar su vista del color ─Es imposible, estas paredes fueron rosa siempre─ comento, mientras comenzaba a raspar en otro sector, obtuvo el mismo resultado

Acto seguido otro recuerdo invade su memoria, ella misma pintando esa pared de ese color, de fondo escucha la voz de alguien, pero no la reconoce, ¿sería Chat?, pensó, luego siente como le dicen amor, ella se gira y crusa miradas con la otra persona, pero por alguna extraña razón no le puede ver el rostro con claridad, a pesar de tenerlo frente ella, hace un esfuerzo concentrándose en la otra persona, pero un fuerte dolor en su cien, hace que deje de recordar.

─¿Por que me pasa esto a mi?

Cuestiono sentándose en una silla que tenia a un costado, respira profundamente y cuele a fijar su vista en la pared, mientras juega con sus dedos manchados, otro recuerdo aparece, ella jugando con un pincel, pintado a la otra persona, pero siguen sin reconocerla, el recuerdo termina y ella sigue desconcertada, ¿quien podría haberla convencido de cambiar las paredes de su habitacion?, nadie había podía en años, ¿por que esa persona si, que tenia de especial?

De pronto una melodía la saca de sus pensamientos, se sentía bastante cerca, la chica toma ambas muletas y se dirige a la trampilla; para bajar e inspeccionar el sonido con más detenimiento.

Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora