Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen

Tiempo después VI

"Tiempo atrás II"
Charla

La escena quedo grabada en sus pupilas, y clavada en su corazón como una daga, nuestra súper heroína se encontraba en el punto más alto de la torre Eiffel, mirando hacia la ciudad, veía como los pajaros pasaban volando, y como las personas hacían sus quehaceres al pie de dicha estructura.

El paisaje siempre la calmaba, pero esta vez era la excepción, aunque tratara de distraerse no lo lograba, una y otra vez volvía a ver al amor de su vida en los brazos de otra, lagrimas de ira brotaban de aquel recuerdo, que quemaba su ser cada minuto que pasaba.

─Puedo sentir tu dolor desde muy lejos de aquí.

Escucho decir a una voz, como acto de un reflejo se levanto de donde estaba y en posición de ataque se dio la vuelta lista para confrontar a quien quiera que estuviera ahi.

─Tranquila, somos amigas, ¿recuerdas?

Hablo la mujer acercándose lentamente, la contraria bajo el yoyó e irrumpió en llanto, la de azul de un movimiento rápido la tomo en sus brazos y la abrazo fuertemente.

Minutos más tarde se encontraban las dos sentadas en la viga, con sus pies colgando, observando la belleza de la ciudad, sea de día o de noche esta no perdía su lujo, y era una maravilla verla desde semejante angulo.

─Lo odio─ bufo con recelo rompiendo el silencio que había entre ambas

─Se como te sientes─ agrego Mayura con melancolía ─Cómo dije fui adolescente y me toco vivir lo que vivis─ suspiro

─¿Y que hiciste?─ pregunto dudosa

─Primero deberíamos ir a otro lugar─ hace una pausa ─Siento la desesperación de Adrien acercase, debe venir en tu búsqueda

Ambas se levantaron y con la ayuda de sus armas se columpiaron lejos de ahí, llegaron a las afueras de la ciudad, a la cabaña en donde tiempo atrás esta había llevado al rubio para protegerlo de la reina, las dos entraron, se sentaron frente a la pintoresca mesa que había en la sala de estar, luego la de azul preparo una infusión y las dos la tomaron mientras continuaban con su charla.

─No nos va a encontrar aquí─ hace una pausa ─Te va a buscar por donde soles ir, jamás vas a pensar en venir hasta acá─ sonrie

─Gracias─ susurra ─¿Y bien que hiciste?─ re pregunto con la misma duda que antes

─Me aleje, me mude, me olvide de el para siempre y re hice mi vida─ toma un sorbo de la taza que tenia adelante ─Y aquí estoy, pero no quiero eso para ti, estaba muy feliz de tenerte en la casa, por favor recapacita sobre las cosas

─No tengo nada que pensar Nathalie, hizo el amor con otra en la víspera de nuestra convivencia─ hace una pausa y una lágrima se desliza por su mejilla ─Si me amara como dice, no lo habría hecho─ se queda callada ─¿Será la primera vez?─ agrego con temor

─Ni yo puedo contestar eso─replico ─Desde que me encargo de las directivas de la firma, tengo más trabajo que antes y termino agotada─ hace una leve pausa y bebe de su taza ─Siempre lo creí contigo, jamás me preocupe, pero ahora. . .

─¿Como pudo engañarme?─ dijo entre sollozos, la contraria sintió pena por ella ─Después de todo lo que pasamos, ¡lo odio!─ dijo con todas sus fuerzas

─¿Que quieres hacer?─ pregunto la mayor inconscientemente, se veía reflejada, no estaba hablando como la asistente de Adrien, estaba hablando con una amiga que consolaba a otra en su peor momento

─Irme lejos, olvidarlo, como tu hiciste, me duele─ agrego secando sus lágrimas

─Hay una sede en Londres de la universidad a la que vas a asistir─ hace una leve pausa ─Y justamente el rector le debe unos cuantos favores a la firma Agreste. . .si tu quieres

─Si─ la interrumpió sin dejarla terminar

─¿Segura?─ ahora si hablaba como la asistente del rubio ─Tal vez sea apresurado

─El no pensó, yo tampoco─ replico decidía ─Iré, se que puedes ayudarme

─Si que puedo, pero Marinette.

─Nada─ la corto en seco ─Ayúdame Nathalie, te lo suplico, quiero aliviar este dolor

─Bien, bien─ hace una pausa ─Me voy a arrepentir de abrir mi boca─ suspira ─Arreglaré tu vuelo y los demás asuntos

─¿Puede ser ya mismo?─ pregunto más que decidida

─¿¡Te quieres ir ahora!?─ exclamo con sorpresa hace una pausa ─Puedo hacerlo, ¿pero no deberias hablarlo con tus padres?─ hace silencio ─¿Charlarlo con alguien?

─Nathalie, confío en que hablaras con ellos, si me quedo será más dolor para mi, no quiero escucharlo; ya me perdió─ hace una pausa y se levanta ─Espero que Lila pueda hacerlo feliz, de la forma en la que yo no pude

─Bien dame unos segundosm

La adulta quito su transformación, saco su móvil, e hizo un llamado, movió todos sus contactos, en cuestión de minutos ya tenía vuelo, estadía, lugar de estudios, y todo lo que la chica quisiera listo, no debía preocuparse por nada ni por nadie.

─Bien, gracias por tu ayuda─ corta y mira a la franco china ─Tu avión saldrá en media hora, allá te espera Marilyn Sancoeur, más o menos de mi estatura, pelo corto, pelirroja, actitud formal, pero su ropa es completamente informal y de mal gusto─ la describió con un tono agradable, al sentir ese apellido la azabache la miro extrañada ─Será tu guía alli─ finalizo tranquila

─¿Marilyn Sancoeur?─ pregunto con duda, la contraria sonrió

─Es mi hermana─ replico con cariño ─Bueno, media hermana, compartimos padre, su madre murió cuando ella nació, luego mi padre conocío a mi madre y bueno eso ya se sabe, a pesar de esto, nos queremos como si fuéramos hermanas completas─ río al dar ese ejemplo

─Será como tenerte a ti─ dijo melancólica ─Gracias por apoyarme

─De nada─ replico abrazándola ─Espero que la vida te trate mejor alla─ hace una pausa ─Y no te preocupes por el, me voy a encargar de hacerlo sufrir por un tiempo─ dijo guiñándo un ojo

Las dos rieron, y se quedaron ahí hasta que fue momento, una vez indicada la hora, las dos fueron hasta el aeropuerto Charles de Gaulle, y la chica abordo su vuelo con destino al Reino Unido, nuevas aventuras le esperaban allá, una nueva vida lejos del dolor que el rubio le había causado, se sentía muerta en vida.