Tiempo después XLVIII

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"Amargó encuentro"

El rubio introdujo la llave en la gran puerta de madera, la giro dos veces, luego la quito y con sutileza tomo el picaporte para abrirla, apenas lo hizo una energía extraña lo invadió, el aire se sentía pesado, como si algo malo estuviera pasando; este sonrió forzadamente, tomo la mano de su pequeño amigo, agarro la bolsa de regalo, y ambos entraron a paso lento. Apenas sus zapatos hicieron ruido en el piso de mármol, unos tacones apresurados hicieron ruido en la escalera de madera, mientras un sonido rechinante de goma, se acercaba apresurado por un pasillo lateral a su izquierda.

─¡Volvieron!

Exclamo una voz desde el descanso de la escalera, ambos varones pararon su marcha y se quedaron viendo hacia aquel lugar, allí una cabellera azabache adornada por un mechón rojo apareció ante la vista de estos, causándole mucha alegría.

─Abuela Nathi─ exclamo el joven soltando la mano del adulto y corrido hacia ella sin soltar la dimunita bolsa de color verde que llevaba en su manito ─Te extrañe─ dijo con pura inocencia aferrándose a los pies de la mujer, esta lo cubrió con sus brazos y susurro un tierno yo también

─¿Te divertiste?─ pregunto al mismo tiempo que tomaba su mano libre, y bajaba junto con el al encuentro con el rubio

─Si, Adrien cuido muy bien de mi, nos divertimos y reímos mucho─ comento clavando sus ojos en el hombre

─Campeón─ se escucho decir a una voz a las espaldas del rubio, el chico abrió sus ojos como platos y soltó a la mujer, para correr al encuentro del dueño de aquella voz varonil

─Papi, papito─ hablo mientras unas lagrimas rebeldes se empezaron a divisar por la comisura de sus ojos ─Te extrañe muchísimo, mucho, mucho─ decía apretandolo en un abrazo cariñoso

─Yo mas mi pequeño, mi adorado hijo, luz de mis ojos─ halago sin poder contener sus lágrimas

La escena continuo unos minutos más, padre e hijo eran observados de fondo por secretaria y empleador, ambos enternecesidos por el cariño que se demostraban los contrarios.

─Ven─ susurro la mujer posando su mano eran la la espalda del platinado, este asintió y la siguio

─¿Que pasa?─ pregunto dudoso, parando en un pasillo lejos de los demas

─Marinette desperto─ dijo en un tono preocupado

─Eso es fantástico.

Respondió el y salio en dirección a la habitación de huéspedes, la mujer intento frenarlo pero no pudo, el hombre se movía con una rapidez bastante alta, sin dudarlo y como si fuera un robot, ingreso rápidamente a la habitación, chocandose con la chica sentada en la cama mirando hacia la ventana.

─¡Mari!─ exclamo con alegría llamado su atención ─Estoy tan feliz de que despertaras─ agrego acercándose a ella y dándole un ligero abrazo

─¿Quien sos?─ pregunto poniendo sus manos en el pecho del hombre y separandolo de ella bruscamente

─Mari─ dijo tranquilo ─No me digas que te levantaste bromista─ agrego despreocupado

─No me gusta bromear─ se quejo ─No se quien sos─ dijo seria

─Marinette, soy yo, ¡Adrien!─ soltó sin pensar ─¿Cómo no me reconoces?─ cuestiono crédulo

─¡¡¡¡A~A~A~A~ADRIEN!!!!─ exclamo abriendo sus ojos como platos, mientras con su vista recorría el cuerpo del hombre ─No puede ser─ agrego levantándo la manta que la cubría tapándose hasta la boca, ocultando su rostro

─Ay no─ dijo la asistente entrando en el lugar ─¿Que le dijiste?─ lo reto tomándolo del hombro

─¿El es Adrien?─ cuestiono mirando a la mujer

La de mechón rojo suspiro pesadamente, agarro al chico de la manga de suspiro camisa, lo empujó hacia afuera y cerro la puerta con fuerza, luego se dio la vuelta camino lentamente y se sentó en la silla que había al un lado de la cama, la chica la miro y dejo su vista estática en el rosotro de esta.

─Viendo que ya hablo de más, no hay necesidad de ocultarlo─ hace una pausa, la contraria no emite sonido y continúa escuchando atentamente ─Si el es Adrien

─¿¿Cómo es posible??─ dijo frenética ─Adrien es un chico de mi clase, no puede ser ese hombre, digamos que se parecen, pero no puede ser el─ Nathalie intenta contestar pero ella no la deja, continúa diciendo cosas ─¿Cuanto dormí?─ cuestiono ─Dormí toda una vida, Adrien ya es un hombre, de seguro ya esta casado, tiene hijos, y yo aquí molestando en este estado

La azabache mayor sonrió ante las ocurrencias de la joven, sin duda actuaba como una adolescente, parecía aquella Marinette que conoció antes de que partiera a Londres, si tan solo supiera que las cosas no son como cree.

─Encontrarás tus recuerdos─ hablo calmada ─Solo te voy a decir que dormiste un mes, nada mas.

─¿Un mes?─ replico asombrada ─Si solo recuerdo la secundaria, ¡¡quiere decir que olvide toda una vida!!─ hace una pausa ─¿Me case con Adrien?─ pregunto con un sonrojo olvidándose de las cosas que la atormentaban

─Solo tu tendrás la respuesta a esa pregunta─ se levanta ─Descansa Mari─ suspira ─Y trata de recordar, luego seguimos hablando

La ejecutiva salio de la habitación, encontrándose afuera con la mirada culpable del rubio, esta lo fulminó, y tomándolo de su oreja lo llevo de regreso a la entrada, para poder retarlo apropiadamente.

─¡Sos un inconciente!─ hablo severa apuntandolo con su dedo ─Tiene amnesia, y no sabemos si es tenporal o permanente, no me dejaste explicarte─ hace una pausa y suspira ─Ahora va a lidiar con el saber que tiene una edad mental en un cuerpo que no corresponde

─Perdon, no sabia─ se excusó rápidamente

─Si me dejarás terminar de hablar─ replico enojada ─Hay que dejarla descansar y ver si recuerda algo─ hace una pausa ─Sager nos dirá después de hacerle los estudios, que es conveniente hacer, mientras tanto no hay que darle tanta información

─Bien─ suspira ─¿Que haremos con Lució?

─Estuvimos hablando con Luka mientras no estabas─ hace una leve pausa ─Le dirá la verdad y después veremos como hacemos, será difícil

─Lo se, pobre Lució, espero entienda.

─Es un niño muy inteligente, se que entendera.

Dijo calmada, luego suspiro, y junto al rubio ambos regresaron hacia donde padre e hijo habían quedado, era momento de confesarle al niño todo lo que está pasando.

Miraculous: Las Crónicas de Dark Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora