41: Vínculo Roto.

375 45 56
                                    

—¿Y cómo te fue con tus chocolates?—Le pregunté a Gumi.

—¡Muy bien!—Exclamó con el pulgar arriba.—¡A Luka-San le encantaron!

—¿¡Eh!?—Grité.

¿Oí bien? ¿Mi mejor amiga le entregó chocolates a la presidenta del comité estudiantil?

—Felicidades, supongo.—Respondí, sin saber que más decir.

—A ti te fue bien, ¿No?

—Así es, a Miku-Senpai también le gustaron mis chocolates.

—Ella ama cada cosa tuya, Len. Era de esperarse que le encantasen aquellos dulces.

Guardé silencio, mientras reflexionaba sus palabras. Me sentía tan agradecido de que a Miku le gustase todo de mí, era un sentimiento que no podía explicar en palabras.

El viento sacudía mi pequeña coleta y despeinaba mis rubios cabellos. El clima se estaba poniendo algo caluroso, y los capullos de cerezos comenzaban a florecer, el fin de la vida escolar de Miku-Senpai estaba muy cerca.

Y éso me entristecía de sobremanera. Como desearía que este año nunca se acabara.

—¿Y a ti, Fukase? ¿Cómo te fue?

No hubo respuesta.

—¿Fukase?

Me detuve a mirar a mi amigo. Ese caminaba robóticamente con los ojos centrados en el suelo, parecía ausente de toda la realidad.

—¿Estás bien?

Por fin hizo un movimiento. Llevó su mano izquierda a su bolsillo y de este sacó un saco pequeño de color rojo. Estaba lleno de chocolates.

—¿No se los entregaste a Flower?—Consultó Gumi. Lo miraba con tristeza.

—Sí se los entregué.—Respondió sin emoción.—Y me los devolvió.

¿Qué?

—¿Cómo que te los devolvió?

—Ella dijo que no le gustaba el chocolate, así que prefería no recibirlos.—Susurró.—Soy el peor kōhai, yo debería haber sabido que a ella no le gusta el chocolate. Merezco haber sido rechazado, todo es mi culpa.

—¡Claro que no!—Grité.—¡No es tu culpa, Fukase! Es culpa de Flower, ella nunca te comentó acerca de éso, porque ella nunca te dice nada. Cuando estás a su lado, sólo hablas tú, e inclusive a veces te hace callar. ¡Éso no es lo que haría un buen senpai!

—¿Dices que Flower no es una buena senpai?

—¡Exactamente!—Grité.—¡Abre los ojos, amigo! Ella no te ama y nunca te amará. ¡Flower sólo está interesada en Yuma! Está utilizándote, Fukase, sabe de tus sentimientos y los manipula a su gusto.

—¿¡Crees que no lo sé!?—Vociferó. El tímido Fukase finalmente levantó la voz. Estaba sorprendido, Gumi también.—¡Sé que está enamorada de Yuma! ¡También sé que soy un mero peón para ella! Pero no puedo estar cerca de ella de otra forma. ¡No todos somos tan suertudos como tú, Len Kagamine!

Se acercó con furia a mí. Yo retrocedí dos pasos.

—¡No todos tenemos la suerte de que nuestros senpai correspondan nuestros sentimientos! ¡No somos aceptados y no terminamos felices para siempre!—Comenzó a mover sus brazos tratando de golpearme.—¡No todos vivimos una historia de amor!

Las lágrimas salieron de sus ojos.

—Tomate...—Soltó Gumi e intentó acercarse a consolar al pelirrojo.

—No me toques, Gumi.—La rechazó.—No quiero tu lástima.

Secó sus lágrimas y se levantó.

—Eres un maldito iluso, Len. En cualquier momento Miku se aburrirá de ti y te dejará. El amor no es real.—Tomó la bolsa de chocolates y la lanzó al suelo, para después pisarla.—El amor no salvará el mundo. Y menos durará para la eternidad. Al igual que esta amistad.

Lo miré a los ojos. Estaban llenos de ira e impotencia. Fukase la estaba pasando mal y yo quería ayudarlo, pero él me lo impedía.

—¿Qué dices, Tomate?—Preguntó Gumi, tratando de imaginar que no hablaba en serio.

—Lo que oíste, Megpoid. No seré amigo de un par de creyentes en algo que no existe.—Tomó su mochila y comenzó a caminar.—Disfruta tu mentira, Len.

¿Qué rayos había sucedido?

Sentí como de mis dispares ojos salían un millar de lágrimas, los verdes orbes de Gumi estaban igual. Ninguno podía comprender bien lo que ocurría, pero de todas formas dolía.

Dolía como el infierno.

Y el viento se llevaba las lágrimas que caían sobre el chocolate destrozado.

Supongo que el dolor inicia. Esto no es nada comparado a todo lo que viene, jeje. La amistad se acabó, triste, ¿No?

Poco a poco todo se irá desmoronando. Y al final, la paz se romperá de un sólo corte.

Sin más que decir.

Adiós.

22/02/19

¡Miku-Senpai!┆LenKuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora