¡Miku-Senpai!┆LenKu

23: ¿Saldrías Conmigo?

{Narra Miku}

—Oye, Luka.—Hablé.

Estábamos en el salón que servía como lugar de reunión para la directiva. La junta ya había acabado, sólo quedábamos ella y yo en aquel lugar.

—¿Qué se hacen en las citas?—Pregunté con cierta vergüenza.

La pregunta sorprendió a Luka, quien me abrazó fuerte.

—¡No sabes lo feliz que me pone que me preguntes sobre citas!—Exclamó.—Eso demuestra que eres una joven normal. ¡Debo reportárselo a...!

—No es para tanto.—Dije.—Y por favor que no se te vuelva a cruzar la ídea de decirle a él. Pues ni siquiera sabe que estoy saliendo con Len.

—Deberías decírselo, pero no soy nadie como para presionarte, así que responderé a tu pregunta. En las citas, usualmente, se va a un lugar común, comen, se divierten, hacen cosas de enamorados y otras cosas.

—¿Lugares como cuál?

—No sé, el cine, un parque, una heladería. Depende de los gustos.—Habló.—Una vez salí con un chico que le gustaban las citas en los cementerios.

La miré buscando explicación.

—¡No me mires así! Era una cita a ciegas. No lo volví a ver. Aunque me sigue llamando...

Dejé pasar aquel comentario.

—Tú sólo has algo que le agrade a Len, y a ti, por supuesto.

Tengo que pensar.

(...)

—¿Y?—Consultó Luka, al día siguiente.—Decidiste a donde ir.

—Busqué en internet lugares a los que los jóvenes van. Y ya decidí que hacer.

Luka me miró fijamente.

—Realmente no tienes experiencia en el amor, Miku.—Suspiró.—Ve a pedirle la cita a Len, yo seré tu apoyo moral.

Dicho esto se escondió detrás de unos alumnos. Yo, con paso firme, comencé a buscar a Len en el pasillo.

Cuando por fin pude localizar su rubio cabello en el pasillo, me motivé mentalmente y traté de ser lo más cariñosa posible.

—Kagamine.—Dije. Al parecer él se asustó, pues dio un pequeño salto.

—Mi-miku-Senpai, buenos días.—Sonrió.

Oh, Dios, su sonrisa es más brillante que mi futuro.

—Saldrás conmigo a una cita—Hablé.—Digo, sólo si tú quieres...

El rubio rió y guardó silencio.

Al parecer no quiere.

—Eh... Veo que no respondes, adiós, Len.

Traté de irme lo más rápido posible, pero Len me tomó del brazo.

—¿L-len?

—No me ha pedido salir de buena manera, Miku-Senpai, quizás si lo volviese a intentar mi decisión sería distinta.

Vaya, vaya, al parecer salgo con un manipulador.

—Len Kagamine, ¿Quisieras salir a una cita conmigo?

—Sería un honor salir con usted, Miku-Senpai.—Declaró.

—Pues, te digo donde será más tarde, buena suerte, pequeño sol.

Le di un pequeño beso en los labios y me fuí.

—¡Lo hiciste bien, Miku!—Me alentó Luka.

—Estaba nerviosa, Luka.—Dije.—Tenía el temor de que no aceptara.

Una risa sarcástica fue oída.

—Qué espectáculo tan meloso hiciste afuera, Miku.—Yuma apareció en escena.

—Hola, Yuma, tiempo sin verte.

—Eso porque pasas demasiado tiempo con tu noviecito.

Fruncí el ceño.

—Hasta has cambiado por él, ¿Lo notas? Estabas toda nerviosa y haciendo el ridículo allá afuera. La Miku que conocía no
dudaba nunca.

Me acerqué a él y le dije.

—Si he cambiado es porque lo quise, no metas a Len en tus estúpidas incoherencias. Espero comiences a medir tus palabras.

—Espero comiences a planear las palabras que le dirás a Len cuando termines este intento de romance.

Fue lo último que dijo antes de salir del aula.

Un mal presentimiento se colocó en mi corazón.

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22/08/18