46: Batalla Final

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Habíamos hecho pasar a Fukase al salón, para su mala suerte, Kaito se había enterado de que él fue parte del enemigo y comenzó a interrogarlo.

—¿Te ha mandado el bastardo de Moke?—Consultó fríamente.

—N-no, he venido por mí mismo.—Respondió nervioso.

—¿Y cómo conoces esta casa? ¿Te lo ha dicho el bastardo de Moke?

—La conozco por Len.

—¿Por qué traicionaste al bastardo de Moke?

Vaya, creo que Kaito realmente tiene sus asuntos con el tal Moke.

—Porque ellos me traicionaron primero.—Contestó.—Esto... estaba enamorado de Flower Tsukino, sin saber que ella era una aprendiz de Moke. Ella me utilizó como herramienta para romper la relación entre Len y Miku-San. Pero cuando vio que su gran plan había fallado, me desechó.

Miré a los ojos a Fukase, dándole a entender que lo apoyaba. Él sonrió.

—Simplemente no puedo comprender el porqué de tantos obstáculos hacia un simple noviazgo escolar.—Habló Luka.—Ni que esto fuese una historia de amor cliché.

—Si fuese una historia de amor cliché, ya habríamos salvado a la chica y tendríamos un final felíz.—Satirizó Kaito.—Por desgracia no es así. ¡Levanten sus traseros! Iremos a rescatar a la versión femenina de Len. Y mataré a ese hijo de perra de una maldita vez.—Añadió en susurros.

Todos nos levantamos decididos. Tomé la mano de Miku. Estábamos juntos, nada nos pasaría.

(...)

La camioneta se movía muy bruscamente, aquello significaba que el camino era de tierra, así que nos hallábamos lejos de la ciudad.

—Mocosos.—Dijo Kaito, refiriéndose a nosotros.—Van en segundo, ¿No?—Asentimos.—Que quede claro, que si algo sale mal esta noche, posiblemente ustedes no se gradúen.

Gumi tragó saliba.

—Hablando de graduaciones.—Cambió el tema.—La suya es en dos semanas, ¿Verdad?

—Sí.—Respondió Miku.—Saldré de la escuela, por fin. Claro si todo sale bien hoy.

Silencio. Un horrible silencio que te carcomía el alma.

—¿Saben usar armas?—Preguntó el de cabello azul.

—Yo sí.—Confirmó Gumi.—Puedo manejar un arma de fuego.

Fukase y yo la miramos fijamente. ¿Nuestra pequeña Gumi sabía como usar una pistola?

—Estoy seguro de que es tu culpa.—Dije y miré a Fukase.—Tú fallaste en criarla.

—¿Qué? ¿Era yo el que la dejaba sola para ir a conquistar mujeres?

—¡No me traten como su hija bebé!—Reclamó Gumi.—Aprendí antes de conocerlos a ustedes.

No preguntamos nada más, a pesar de tener miles de dudas.

—Tengan.—Kaito nos entregó unas pistolas.—Esto no es un juego, ténganlo claro. Cualquiera de nosotros podría morir allá. Quiero que se defiendan. Tomen el arma con seguridad y disparen.

Miku-Senpai me quitó el arma.

—Me niego a que Len use un arma. No dejaré que se ensucie las manos.

—Hermana, no es momento de ser la novia que quiere lo mejor para su novio.

—Yo lo protegeré; él es mi kōhai, ¡Debo protegerlo!

¡Miku-Senpai!┆LenKuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora