16: Estúpidos Pensamientos.

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{Narra Miku}

—¿Dónde estabas, Miku?—Me cuestionó Flower.

—Almorzando.—Respondí.

—No te vi.—Comentó Yuma.

—Eso es porque Miku estaba almorzando con Len.—Habló Luka, que acababa de entrar.—Buenas tardes, Yuma-Kun y Flower-Chan.

—Sólo Flower.—La corrigió la peliblanca.

La tensión era evidente.

—¿Qué hacías almorzando con el mocoso?—Preguntó Yuma.

—Primero, Len no es un mocoso y segundo, era mi deber almorzar con él.

—Mentira.—Debatió Flower.—No es el deber de una vicepresidenta almorzar con los alumnos de grados menores.

—Era mi deber como persona.

Todos guardaron silencio.

—Kagamine llevaba días sin comer lo necesario por mi culpa, así que le preparé un bento y almorcé con él.

Yuma golpeó la mesa con sus puños.

Flower se aproximó a él a verle sus heridas. Él no la dejó.

—¿Sabes, Miku? Comienzo a creer que ese niño es especial para ti. A nadie le has hecho un bento además de a él. ¡Ni siquiera a ti te haces bento!

—¿¡Y qué tiene que él sea especial para mí!?
—Exclamé molesta.—¿¡Acaso te molesta!?

—Eres diferente, Miku.—Dijo Flower.—Antes no te hubiese importado que un niño no comiese.

—Esta vez era mi culpa.—Repliqué.

—Él fue el que decidió no comer.

Bajé la mirada y apreté los puños.

—El corazón, cuerpo y alma de Len Kagamine me pertenecen completamente, por eso quiero que esté en buenas condiciones, ¿Entiendes?

—Hatsune...

—Vámonos, Luka.—Dije.

La pelirrosa asintió y ambas salimos de la habitación.

—¿Qué querías decirme, Luka?

—Quiero que me acompañes en mi ronda.

La miré dudosa.

¿A qué se refería con ronda?

Luka tomó mi mano y me arrastró al patio de menores.

Ahí los niños jugaban en los juegos que habían instalado hace poco.

—Cuando me siento estresada vengo a jugar con los niños, ellos me oyen y me dan consejos.—Confesó Luka.—Y son mejores consejos que los que dan los mayores.

Eh, ¿Esto es normal?

Supongo que sí.

—¡Hola, niños!—Saludó Luka.

—¡Hola, Luka-Senpai!—Dijeron a coro los niños.

—Esta es mi amiga Miku-Senpai.

—Hola, Miku-Senpai.

Después de eso los niños se fueron a jugar con Luka. Yo me quedé pensando en la discusión con Yuma.

¿Por qué se comporta como un estúpido?

Sé que lo es, pero no debería demostrarlo.

—¿Se siente bien?—Me preguntó un niño de cabello oscuro y bastante bajito.

—Sí, sólo discutí con un amigo.

—¿Por qué?—Preguntó el pequeño curioso.

—Él está molesto porque le presto mucha atención a otro niño.

El pequeño se quedó pensando.

—¿A usted le gusta ese niño?

Casi me voy de espaldas con la pregunta.

—No, no, sólo me preocupo por él.

—Oh, entonces lo ama.

¿Cómo un niño puede saber más de sentimientos que yo?

—¡Cle-clementino, ven a ju-jugar!—Lo llamó otro niño.

—¡Ya voy, Bartolo! Adiós, señorita.

El menor se fue y me quedé pensando.

Realmente no sé nada del amor.

Pero quiero aprender.

¡Hola!

Bartolo y Clementino son personajes que creé para otra historia. Están basados en dos amigos míos, así que quería volverlos a colocar, eso.

Eso es todo, chau.

13/07/18

¡Miku-Senpai!┆LenKuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora