Él es Andrés. Siempre ha tenido un sentido del humor inusual. También solía tener una novia... que realmente no tenía ese sentido del humor. Esta es la historia de cómo Andrés se enteró de esto.Una vez, la novia de Andrés lo invitó a cenar en casa de sus padres. Probablemente puedas entenderlo: conocer a los padres es solo uno de esos parteaguas que siempre preferirías tener muy hacia el futuro. Pero tenía que pasar algún día. Las cosas empezaron bien cuando llegó el momento. Luego, por la ingenuidad de Andrés, se le ocurrió pensar que tenía que hacer algo gracioso: daría una buena impresión y tal vez haría que sus padres dejaran de ser tan serios.Cuando Andrés notó que iban a servir papas horneadas, decidió fingir que no sabía qué eran. Eso seguramente sería graciosísimo, pensó para sí mismo. Lo fue, en cierto sentido, pero al mismo tiempo la broma fue contraproducente. Entonces, cuando sirvieron las papas, Andrés comenzó a actuar muy extraño. Había logrado expresar una mezcla de curiosidad e interés en su rostro con rápida sucesión. Sus padres se dieron cuenta de eso y parecían confundidos, pero no dijeron nada. Entonces fue cuando Andrés comenzó su ridícula broma."Esto se ve muy interesante, ¿qué es?".Lo miraron, y luego la madre dijo: "Es una papa horneada"."Oh, interesante, horneada... ¿qué es, otra vez?"."Una papa"."Una papa". Qué interesante, "Nunca he oído hablar de esto, se ve bastante bien".Increíblemente, no podían entender que solo estaba haciéndose el payaso. Ese fue el punto cuando Andrés comenzó a pensar que literalmente no tenían sentido del humor. Sabía que sería un verdadero y épico fracaso si admitía que estaba bromeando, así que decidió actuar como si estuviera diciendo la verdad hasta el final.Le preguntaron, con total incredulidad, si realmente nunca había comido papas antes. Suspiró y dije que sí, nunca había comido una, ni nunca había oído hablar de ellas antes.Esto se prolongó por un rato. Mientras más insistía Andrés, más empezaban a pensar que estaba tratando de engañarlos. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tendría que comprometerse 100% con su broma. En un momento dado, su padre irritado dijo: "Es suficiente. Estás bromeando". Y Andrés respondió: "Señor, antes de hoy nunca había oído hablar de una papa. Todavía no entiendo lo que es una papa, aparte de que es algún tipo de comida. No sé qué decirle". El señor se estaba poniendo rojo de la ira.La gota que derramó el vaso fue cuando Andrés le dio un mordisco a la papa. Cuando la probó, hizo un ruido extraño y agudo y dijo: "¡Esto sabe realmente raro!". En ese momento, el padre comenzó a gritarle, la madre seguía diciendo "¿Qué estás haciendo?" y su novia se fue de la habitación. Finalmente, el padre le refunfuñó: "VETE. DE. AQUÍ". Andrés dijo que era irracional tratarle así porque nunca había oído hablar de una papa. Y luego se fue con su dignidad aún intacta.Andrés se dio cuenta de que las personas que no tenían sentido del humor le aburrían y que realmente quería romper con su novia. Cuando se fue a casa, le contó toda la historia a su padre, quien, gracias a Dios, era un viejo bromista incluso peor que él. Se echó a reír y le dijo a Andrés que sabía una manera de terminar la historia con su novia de una manera que sería muy graciosa, pero también sería una sorpresa. Así que le envió un mensaje de texto a su novia diciéndole que lamentaba lo que había sucedido y que la estaba invitando a su casa a cenar con sus padres para disculparse. Pero no mencionó que todo había sido una broma.Así que ella fue a su casa y fue recibida por sus padres. estaban charlando y ella se sentía relajada. La historia de la papa no surgió. En el momento en el que estaban limpiando la mesa, el papá de Andrés la llamó y le preguntó si le habían servido papas en la cena de sus padres. Cuando ella dijo que sí, se veía preocupada. "¡Eso no es bueno! Siempre he tratado de mantener a Andrés lejos de esas cosas raras". Luego hizo una expresión enigmática y se fue sin entrar en detalles.Deberían haber visto su cara. Si fuera una persona más descortés, se habría ido de inmediato, pero permaneció hasta la final del postre, petrificada y con aspecto de estar cenando en la casa de Ted Bundy. Cuando terminó su helado, se fue en un par de minutos. Andrés y sus padres estaban riendo a carcajadas. Él no ha vuelto a saber de ella.Esta sería una historia triste para Andrés si él no estuviera convencido de que uno puede tener muchas novias pero solo se tiene un sentido del humor: es más fácil encontrar una pareja que tratar de ser alguien que no eres.Esperamos que te haya gustado la historia de Andrés, y tal vez incluso hayas aprendido algo nuevo de ella. Andrés desea agradecer a este canal por permitirle compartirla con ustedes. ¡Suscríbete y comparte este video para que todos sepan lo útil que puede ser una broma!
