Ella es Olivia. Tiene 17 años y, hace un año, su padre intentó obligarla a salir con un chico. ¿Cómo puede ocurrir algo así en el siglo XXI? Escucha su historia y descúbrelo. Su padre era un hombre de negocios, solía pasar la mayor parte de su tiempo trabajando o pensando en el trabajo. No era un mal padre, simplemente... un padre ocupado. Al menos era muy apasionado con lo que hacía, cosa que les permitía vivir con comodidades y tener todo lo que quisieran o necesitaran.El padre de Olivia también era bastante tradicional en cuanto a roles familiares, así que su mamá era una ama de casa clásica: se encargaba de mantener la casa en orden y de preparar la comida. En realidad no tenía por qué hacerlo, ellos tenían dinero suficiente para contratar a alguien que los ayudara, pero ella insistía. Y eso alegraba al padre de Olivia, ya que todo era, como él solo decir, "como debía ser".Olivia estaba muy agradecida con él y entendía que le debían su nuestro estilo de vida. Así que siempre intentaba dar algo a cambio, como ayudar a su madre. Además, quería convertirse en una mujer exitosa sin su ayuda, siendo una buena estudiante, y no una persona perezosa que vive del dinero de sus padres.Su padre tenía un amigo que se dedicaba a lo mismo que él. Y si bien no competían abiertamente, estaba claro que había una rivalidad tácita entre los dos.Esa situación no le gustaba nada a su padre, así que intentaba unir ambos negocios de alguna manera, cosa que resultaba difícil, porque su amigo no quería hacerlo. Un día se le ocurrió una idea "brillante": si Olivia se casaba con Stanley, el hijo de su amigo, se convertirían en una gran familia. Y Stanley sería algún día el jefe que uniría las dos empresas. Era una locura, especialmente porque su padre ni siquiera había considerado que ella podía convertirse en empresaria, por el simple hecho de ser mujer. En lugar de eso, le hablaba todo el tiempo de lo maravilloso que era Stanley: era un atleta y un estudiante modelo con un gran sentido del humor. Resultaba muy incómodo, y a Stanley le ocurría lo mismo. Él era un gran sujeto, pero ella no estaba interesada en él, ni él en ella. En cierto sentido, se comprendían mutuamente porque no se gustaban de esa manera.Después de algunos intentos fallidos de juntar a los dos jóvenes, Olivia creyó que su papá se calmaría, pero no. Era un empresario y no le gustaba aceptar los fracasos, así que comenzó a discutir el asunto con su esposa, para que ella convenciera a Olivia de que era la mejor idea.Olivia intentó explicarles que las cosas no funcionan así. Ella no era la única que no quería salir con Stanley, él tampoco tenía interés en eso. Ni siquiera sabía qué pensaba el padre de Stanley de todo esto, o si al menos estaba al tanto.En el verano, el papá de Olivia preparó su plan final. Compró boletos para un prestigioso hotel en la playa, y luego dijo algo como "Oh, tengo demasiado trabajo que hacer. Pero no podemos desperdiciar mi boleto, ¡así que invitemos a Stanley!". Probablemente creyó que un lugar así crearía un entorno romántico para los dos y que por fin se enamorarían, como en las películas. Para entonces, Olivia estaba harta, así que decidió hablar con Stanley. Él le dijo que ni siquiera quería ir y que había conseguido una novia, así que las cosas resultaban doblemente incómodas.Todo esto suena muy extraño y hasta desquiciado, ¿cierto? Su padre siempre había sido un poco excéntrico, pero esto... ¡esto era una locura!Stanley dijo que, si ella estaba de acuerdo, podía hablar con su padre y contarle lo que estaba ocurriendo. Olivia no estaba segura de querer arruinar la amistad de su papá que podía conducir a una sociedad. Así que le dijo que no, que pensaría en otra alternativa.En su lugar, le comentó a su papá que no quería ir al hotel y que prefería pasar el verano trabajando. Le explicó que quería volverse exitosa y que estaba lista para trabajar por ello. Quería probarle que no necesitaba esa sociedad ni a Stanley para que el negocio fuera más exitoso. Ella se esforzaría mucho y lo ayudaría el día de mañana. Trabajar hoy sería su primer paso.Su padre estaba furioso, comenzó a decir que estaba arruinando la oportunidad de ser más ricos que nunca. Olivia se rindió, sabía que no podría persuadirlo, así que le dijo "No soy una herramienta para tu negocio, ¡soy una persona!".Ellos fueron al hotel muy enojados, sin querer hablarle, y Olivia comenzó a trabajar. Ya no le importa si sus padres siguen actuando de esa manera. Si debe trabajar mientras estudia en la universidad, tiene la confianza de que lo logrará. Es mejor vivir bajo tus propias reglas y tener una vida dura que ser un instrumento de alguien para ganar dinero.
