Ella es Lily, y tiene algo que confesar: ha vivido una mentira por muchos meses. Cuando cumplió 16, todas sus amigas tenían novio. Era lo único de lo que hablaban, que su novio esto, que su novio aquello, bla, bla, bla. Lily era la única sin novio, y a veces sus amigas se burlaban de ella por eso, por lo que se sentía toda una perdedora. Un día, le preguntaron, "Oye, Lily, ¿aún no tienes novio?". Y Lily hizo algo muy estúpido. Debió haber dicho "no, no tengo". Pero, en su lugar, dijo "sí, sí tengo, ¡es maravilloso!". Gran error, comenzaron a hacer todo tipo de preguntas: "¿Cómo se llama? ¿Cómo es? ¿Es apuesto?". Tuvo que improvisar, dijo lo primero que se le ocurrió: "Ehhh, Dan. Es muy... muy dulce, le gusta el, eh, hockey...". ¡Dios, qué vergüenza! Pero, aunque no lo creas, eso cambió la actitud de ellas hacia Lily. Dejaron de burlarse y de actuar como si fuera la peor del grupo. ¡Por fin! Al día siguiente, cuando volvieron a hablar de sus novios, Lily se dio cuenta de que tarde o temprano le preguntarían por "Dan" una vez más. Y así lo hicieron: tuvo que mentir de nuevo, les dijo que Dan y ella habían ido a un concierto. Por supuesto, ellas le preguntaron qué concierto y otras miles de preguntas más. Después de eso, comenzó a planear todo por anticipado: adónde habían ido Dan y ella el día anterior, qué apariencia tenía él y cómo avanzaba la relación. ¡De alguna extraña manera, Dan se sentía como una persona real! Pronto, ya no alcanzaba con hablar de "Dan". Sus amigas le pidieron ver fotos de él, mensajes y cosas así. Lily tuvo que buscar imágenes de un sujeto apuesto en internet y crearle perfiles en redes sociales. Por supuesto, hizo todas las cuentas privadas para que no pudieran verlas a fondo. Pasó mucho tiempo escribiéndose mensajes de Dan a sí misma para que pareciera real. En un punto, sus amigas se pusieron un poco celosas: Dan era mucho mejor que sus novios. Decían cosas como "ojalá mi novio fuera un poco más parecido a Dan". ¡Claro, porque Dan no era real! Pronto comenzaron a preguntar "¿cómo es que no tienen fotos juntos con Dan?". ¿Te imaginas lo que Lily hizo? ¡Si supones que utilizó Photoshop para crear fotos de Dan y ella, adivinaste! Pasó horas y horas aprendiendo a usar Photoshop para crear fotos creíbles de los dos juntos. Cuando sus amigas salían juntas a alguna parte, Lily debía decirles que no, porque "estaba con Dan". En realidad, pasaba sus tardes creando esas estúpidas fotos falsas. Ni siquiera fue suficiente con las fotos. Sus amigas parecían sospechar, así que le preguntaron por qué nunca habían visto a Dan. Lily tuvo que inventar que Dan vivía lejos, que no era sencillo verlo. Pero ellas se dieron cuenta de que algo andaba mal, porque Lily siempre les decía que lo veía a diario. ¡TENÍA que detenerse! Ya no podía decirles la verdad, así que en su lugar comenzó a planear... ¡su ruptura! ¿Pero qué podía hacer Dan el perfecto para que tuvieran que terminar? Después de repasar todas las opciones, Lily decidió que Dan la había engañado con otra chica. Tenía la esperanza de que eso le pusiera un fin a su mar de mentiras y que las chicas sintieran pena por ella. Al día siguiente les contó entre sollozos que Dan había salido en secreto con otra chica, y que por eso se mostraba tan perfecto con Lily: se sentía culpable. Esperaba que sus amigas la consolaran, pero, en su lugar... se rieron. Resultó que ya sabían que Lily mentía desde hacía varias semanas. Habían notado que era ella la que ingresaba al perfil de Dan, pero decidieron no decir nada para ver qué tan lejos llevaba las cosas. Lily estaba tan avergonzada que se fue e intentó mantener la distancia con ellas durante algunos días. Después de un tiempo, se disculpó y les preguntó si podían seguir siendo amigas. Dijeron que sí, pero, por supuesto, ahora hacen todo tipo de bromas sobre "Dan" y ella. Lily decidió NUNCA volver a mentirles a sus amigas. Lo peor de todo es que pudo haber usado ese tiempo buscando un novio de verdad, en lugar de pasar horas con uno imaginario. Mirando el vaso medio lleno, ahora es bastante buena con Photoshop.