¡Hola, chicos! Soy Brian, y quiero contarles sobre cómo mi novia desapareció, casi me volví loco, y dos años más tarde, recibí un mensaje de ella. Desde la infancia, me ha costado hablar con otra gente, me sentía incómodo en compañía de otras personas y les tengo miedo a las grandes multitudes. Esto se denomina Trastorno de ansiedad social o simplemente fobia social. El mundo moderno me permite vivir cómodamente con esta enfermedad. Todo lo que necesito puede ser entregado en mi casa, puedo tomar clases de la universidad en casa y comunicarme con amigos vía Internet. Por cierto, chatear con amigos no es un problema para nada, porque no tengo amigos. Las únicas personas con las que me comunico son los chicos de un grupo con un problema similar al mío. A través de este grupo, conocí a Alice. Ella tiene 17 años, es muy hermosa y también es graciosa. A veces, hasta yo me preguntaba cómo ella podría tener problemas con la comunicación, porque es muy enérgica y alegre. Y me sorprendí aún más sobre por qué ella quería una relación tan rara a larga distancia conmigo. Ella vivía en Nueva York, al otro lado de los EE.UU. Un día, ella me dijo que sus padres se iban a mudar a China y que se la llevarían con ellos. Ella me convenció de que lo único que cambiaría en nuestra relación era la zona horaria, pero todavía sentía algo de mal agüero, como si me abandonara una persona muy cercana. Llegó el día de la partida. Literalmente, me informó sobre cada paso. El vuelo fue largo, y esperé por mucho tiempo el recibir un mensaje de ella, pero no llegaba nada. Ni siquiera al día siguiente. Me preocupé. ¿Qué y si algo le pasó a ella? Revisé todos los vuelos desde Nueva York a China. Todos los aviones habían aterrizado con éxito. Luego pasé todo el día leyendo las noticias chinas y buscando titulares con accidentes. Pero no encontré nada, y eso me puso aún más nervioso. Un día después, decidí tomar medidas: me dio miedo, pero superé mi fobia social, salí de la casa y fui a la policía. Ni siquiera sabía lo que yo iba a ir a hacer ahí, pero ya no podía quedarme en casa. El policía debió haber pensado que yo solo era un tipo raro que fue timado por una chica que conoció en internet y dijo que ellos no podían hacer nada porque se fue con sus padres, así que, técnicamente, no está desaparecida. Pero si algo les hubiera pasado a ellos en China, entonces esto se podría averiguar por medio del Consulado de los Estados Unidos en China. Ese fue mi siguiente paso. Le escribí una solicitud al consulado, pero debido a que no soy un familiar, está prohibido proporcionarme información a menos que demuestre que no soy un extraño para su familia. Ese era el problema. El consulado rechazó mi petición. En ese momento, estaba enojado con todos en la Tierra. A nadie le importa nada. Por eso existe la fobia social. ¡Porque las personas son malvadas y egoístas! Estaba desesperado. Mi última oportunidad era un detective privado, al menos él lo haría por dinero, después de todo. Encontré a un detective en línea, le describí mi problema y le conté todo lo que sabía. Me aseguró que todo tomaría una semana, máximo. Todos los días estuve con el alma en vilo. Estaba nervioso todo el tiempo, dormía mal y perdí completamente mi apetito. Sentía que pronto, al menos, descubriría lo que había sucedido. La llamada del detective me despertó temprano en la mañana. Me dijo algo que no esperaba escuchar: Alice y sus padres no se fueron de EE.UU.